Un poemario de José Félix Valdivieso
entrevista al autor por María Luz Arroyo Viz

 

E

l escritor Félix Valdivieso recurre a la poesía para sumergirnos en un mundo filosófico donde la fábula, la búsqueda de mitos, el amor y la peculiaridad de sus personajes sorprende y atrapa ya que sus conflictos resumen la historia de la humanidad, como una suerte de memoria-llave en donde el resultado es un viaje intuitivo y extraordinario.

La geografía del erizo es una obra diferente en cuanto que es una poesía narrativa en donde las figuras principales resultan ser erizos de mar que se cuestionan la existencia poniéndonos frente al espejo de la vida para cuestionarnos las emociones, la distancia establecida o el hecho concreto y cierto de que hoy en día nadie lleva fuego.

Muriel Barbery dice de José Félix sin necesidad de conocerlo: «tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierto de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes».

EL MUNDO

Cuando piensas en lo que pudo ser,
cuando piensas en lo que ha sido,
cuando piensas en lo que es,
el mundo es una espina.
¡Arráncatela!

UNA REALIDAD

Que todos hemos venido a lo mismo,
uno tarda mucho en comprenderlo.
Se trata de querer y ser querido,
en grados y distancias particulares,
que no son dimensiones de ninguna clase,
ni argumento para convencer a nadie,
sino una púa de realidad inusual,
aunque nos demos el gusto de llevar la contraria.

—¿Qué es lo que los lectores de La geografía del erizo van a encontrarse, de dónde surge este original título?

—Espero que los lectores encuentren unas palabras que claven sin igual, como los besos de los erizos. Y al mismo tiempo, espero que disfruten del sentido del humor, con el que intento escribir, y ver las cosas.

Escribo muy intermitentemente un diario. En la entrada del 18 de septiembre de 2018 escribí:

«Al cuento del erizo, hay que desarrollarlo un poco, y darle un final.

»No es mala idea la de escribir varios cuentos sobre erizos, alguno sobre la llamada linterna de Aristóteles (el órgano masticatorio de los erizos de mar), y sobre otros animales, y hacer un librito, que por qué no, podría proponer que Miguel ilustrara».

Lo que iba a ser un libro de cuentos, mutó en estos poemas de erizos, que nunca llegaron a ningún relato, pero que construyeron el remoto reino de Eritania, de cuya geografía, tenía que dar cuenta.

—¿Poesía y filosofía se tocan en su obra?

—Schopenhauer acuñó en su libro Parerga y Paralipomena el término «Eudemonología» para designar el estudio de la vida feliz y sus posibilidades. La poesía hace realidades con palabras, busca los rincones de la vida, de los que sacar un matiz, una idea, que dé otro ángulo, y alegre el gozo de la existencia. Creo que, al final, el fin de la poesía, y el fin de la filosofía, convergen en la búsqueda de la felicidad.

—Los poemas vienen muy bien acompañados por las ilustraciones de Miguel Panadero. ¿Cómo surgió esta sinergia?

—Somos amigos de hace mucho tiempo. Nuestro primer libro Dibugrafías fue una vendetta de su parte, porque se «quejaba» de que yo siempre le encargaba cosas, como que me hiciera la portada de algún libro (Cosas y murciélagos), que esculpiera un premio para IE University… Así que me desafío a escribir sobre cada una de las acuarelas, que me mandaría semanalmente. ¡La écfrasis perfecta! Me hizo sudar durante un tiempo, hasta que le cogí el gusto. Esta vez, cuando iba a medio camino de esta Geografía de los erizos, me pareció lo más natural, invitar a Miguel Panedero a ilustrar el libro.

La geografía del erizo es su primera incursión en la poesía ¿qué le ofrece este género que no tiene la narrativa?

—La poesía es un arma de alta precisión. Así que al igual que los francotiradores miman su tiro, la poesía también permite afinar al máximo el disparo.

—Uno de los poemas más hermosos del libro dice:

No lo creas, no lo pienses,
aunque te digan lo contrario
y te den noticia de mi ausencia.
Sólo tienes que saber que me he ido,
y que esta será mi ausencia más presente,
que es llevar la espina del recuerdo
clavada en el corazón.
Sin remedio de ninguna clase,
la ausencia es nuestro destino.

…¿nos olvidamos de valorar el día a día en esta vida tan frenética?

—A la famosa oda de Horacio, donde aparece su carpe diem (Libro, I,11), yo siempre le añado, por si eso fuera poco, et carpe noctem. Tenemos que disfrutar cada instante de día y de noche, porque ningún otro vendrá después.

—Puede hablarnos sobre la cita que abre el libro: Ya nadie tiene fuego. —La eriza dixit.

—Creo que el infierno burocrático que nos anticiparon a principios del XX, nos ha robado el fuego, una cierta pasión. Llevar fuego encima es llevar uno de los cuatro elementos fundamentales, que nos conectan con el universo, aparte de ser muy práctico para encenderse un pitillo, o fumar en pipa.

—Es usted un fiel colaborador del Hay Festival de Segovia, ¿qué distingue este festival de otros, y cree que este año se celebrará a pesar del coronavirus?

—Creo que es el festival cultural más importante que tiene lugar en nuestro país. A día de hoy se está viendo para ver si se puede realizar mitad presencial, mitad virtual, para encajar las distancias necesarias.

—¿Qué opinión le merece la métrica y la rima en la actualidad?

—Creo que es una fuente inagotable de aprendizaje de la que el llamado verso libre debe beber con deleite. Como dice Mary Oliver, el verso libre está todavía en su estadio de desarrollo, pues sólo se lleva practicando desde inicios del siglo XX.

—¿Cómo definiría la poesía?

—La poesía es una lección de economía. Si la poesía hace algo, es administrar la despensa, obligándonos a tomar justo lo que nos corresponde de ella, de la torre de los 8 poemas (题八咏楼), por decirlo con el título de un poema de la poetisa Li Qingzhao.

¿Hay algo más bello que la justa medida?

—Uno de sus grandes estímulos intelectuales son los idiomas, ya que es usted aficionado a dominar cuantos más, mejor, ¿qué particularidades destacaría del español frente a otras lenguas?

—El nobel ruso Joseph Brodsky lo dijo muy bien. Las lenguas no son más que conjuntos, de sonidos distintos, que son sinónimos. Mi sueño imposible es tener todos esos conjuntos de sinónimos a disposición, para elegir el más adecuado a lo que quiero decir. Todas las lenguas tienen una música a escuchar, y ganan en contraste con las demás. No creo en particularidades distintivas de unas frente a otras.

En los 90 recuerdo haber escuchado a Günter Grass y a Juan Goytisolo, cada uno hablando en su lengua. Fue magnífico contemplar cómo el alemán en contraste con el español, y viceversa, adquirían una sonoridad especial, mejorando cada una sus cualidades.

—¿Qué le mueve a escribir?

—El fuego.

 


 

José Félix Valdivieso

El autor: José Félix Valdivieso

Nació en Bruselas, de madre española, canaria, y de padre ecuatoriano. Soy jenízaro —dice— volcánico, y «desinquieto», por justificar con este ilógico modismo isleño el ávido sueño de querer hablar todas las lenguas del mundo, para que la conversación no acabe nunca. Una versión más, ésta, de la historia de Sherezade. Así se gradúo en Estudios de Asia Oriental (Especialidad de chino) por la UAM, y en Derecho por la UCM. También es Executive MBA de IE Business School. Ha estudiado yoruba, varias de las lenguas de Europa Oriental y Occidental, así como japonés, griego, y latín. No renuncia a que su sueño abarque el sánscrito y el árabe. Pero soñar es también una cuestión de tiempo. En la actualidad es Presidente de IE China Center.

Es autor de los libros de relatos Cosas y murciélagos (Incipit Editores, 2010) y Dibugrafías (Libros.com, 2017).

Se le ha oído decir que es posible que el paraíso se encuentre a la sombra de un olivo, escuchando a extraños sonidos de lenguas desconocidas, narrar historias inauditas. ¿No es, acaso, el mundo un sonido?

 

La geografía del erizo Tapa

La geografía del erizo
• Ilustraciones por Miguel Panadero • Prólogo: Juan Vicente Piqueras Salinas • Colección Anaquel de Poesía, n.º 101 (Cuadernos del Laberinto, 2020) • I.S.B.N.: 978-84-121309-3-5 • 84 págs. • Ilustraciones artículo: Portada del libro y fotografía, con autorización para su uso y publicación en esta reseña; © de sus autores.

Más información:
www.cuadernosdelaberinto.com/Poesia/LA_GEOGRAFIA_DEL_ERIZO_felix_valdivieso.html

 

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Revista Almiar · n.º 110 / mayo-junio de 2020 · PmmC · MARGEN CERO™

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