Los spams: Inquietud y/o sonrisa
Las mentiras acaban envenenando el espíritu de quien las practica, escribió Kolakowski. Pero no ocurre igual con los receptores de las mismas, y los frecuentes spam que recibimos por correo electrónico, si les ocurre lo que a mí, es buen ejemplo de esa diferencia… (artículo por Gustavo Catalán Fernández)
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