por
Javier Sanz

—¿Hay algún accidente más radical que nacer?
—Morir.

—No sé si tirar tu libro a la basura o quemarlo.
—Quémalo que es más romántico.

—¿Una lección de qué?
—Una lección de realidad que es la única que hay.

—¿En qué lugar te gustaría envejecer?
—En mis pensamientos.

—¿Por qué hablas de lo que no sabes?
— Porque si no no podría hablar de nada.

—Te estoy bombardeando demasiado.
—No me afectan tus bombardeos.

—¿Por qué eres una fortaleza?
—No soy una ruina.

—Ya es tuyo para siempre.
—Siempre es mucho tiempo.
—Es el que vas a vivir.

—Hay pasiones que acaban contigo.
—Como la vida.

—¿Por qué la vida es así́?
—Porque no puede ser de otra forma.

—La vida empuja.
—O arrastra.

—¿Alguna experiencia que te haya asustado?
—Nacer.

—La vida es un haz de posibilidades.
—Un haz de posibilidades y una hez de circunstancias.

—La abuelita se ha ido al cielo.
(El niño se asomó por la ventana,
levantó la vista y dijo):
—Pues yo no la veo.

—¿Por qué eres tan materialista?
—Porque soy materia.

—¿Tú qué eres, de los que ven la botella
medio vacía o medio llena?
—Yo soy de los que la ven rota.

    —Tú eres una persona que has ido a la farmacia
(biblioteca) y has ingerido todo tipo de fármacos (libros).
La diarrea mental que has cogido es impresionante.
—Prefiero tener diarrea mental
que estreñimiento mental como tienes tú.

—¿Eres feliz?
—La felicidad perjudica mi escritura
y eso es un lujo que no me puedo permitir.

—¿Esperas a que la muerte llame a tu puerta?
—La muerte no llama a la puerta la tira abajo.

—Será tu familia la que procede
del mono porque la mía no.
—Ya te enseñará la naturaleza a ser humilde.

—¿Hasta dónde quieres subir?
(me preguntó el guía en Los Andes)
—Hasta tocar un cóndor.

—Es obvio que no podemos dar nada por sentado en esta vida.
—Sobre todo la vida.

—El diablo es el plan B de Dios.
—A la vista de cómo creó el mundo
yo diría que es el plan A.

—¿Qué pensará Dios del fútbol?
Me habéis superado.

—Ya fuiste nada.
—Pero no había sido.

—Te lo estás puliendo todo.
—También la vida me está puliendo a mí.

—Tú todavía no te lo mereces.
—Tú crees que en esta vida tenemos lo que nos merecemos.

—El azar nos susurra su evidencia.
—A veces nos lo grita.

—La suerte es lo más decisivo en la vida.
—Es que sin suerte ni naces.

—Se necesita tener suerte hasta para morir.
—Sobre todo, para eso.

—Yo no creo en la suerte.
—Eso es porque no eres consciente
de las probabilidades que tenías
en contra de nacer.

—El caos solo crea malditos excesos.
—Sin un excesivo caos no existirá
ninguna bendita estrella.

—Solo falta un milagro físico.
—Será metafísico porque si es físico no
es milagro.

—Mi fe es un regalo.
—No es un regalo es un adoctrinamiento que te han inoculado tus padres
y que no has tenido capacidad crítica ni inteligencia suficiente para superar.

—Según dicen la vida
en el otro mundo será mejor.
—Eso te lo ha dicho un vivo, el día que te lo diga un muerto avísame que son
los que saben.

—Sospecho que en la otra vida
seremos todos mucho más iguales.
—Entre otras cosas porque la nada va a ser igual para todos.

—No hay que insultar al creador.
—Al creador y al destructor.

—¿Qué fue lo que hizo que le costara tanto
al hombre descubrir la verdad de su evolución?
— Su egocentrismo, su antropomorfismo, su vanidad.

—Éramos tan ilusos antes de Darwin.
—Algunos lo siguen siendo.

El creyente al ateo:
—No trasciendes.
El ateo al creyente:
—No analizas

—¿Qué fue lo que te hizo perder la fe?
—La realidad.

—¿Cómo es posible que una mentira
haya dado tanto de sí?
—Por responder a una imperiosa necesidad.

—¿Cómo es posible que una mentira sobreviva 2000 años?
—No es que sobreviva una mentira;
sobrevive una necesidad.

—Quiero vender un producto sin costes de
producción y que sea completamente
inviable su reclamación.
—Invéntate una esperanza para después de
la muerte y confía en que la gente se la crea.

—¿Qué tipo de divinidad seremos?
—Tecnológica.

—Es que la vida es injusta.
—Tampoco es justo que hallamos nacido.

—¿Qué pecado habremos cometido?
—Ser hijos del azar.

¿Cuáles son sus motivos para odiar a Dios?
Básicamente tengo un solo motivo
para odiarlo: que no exista.

—A Dios hay que perdonárselo todo.
—Incluso que no exista.

— Los caminos del Señor son inescrutables.
— Los consuelos del hombre son infinitos.

—¿Cómo la gente puede tomarse en serio a Dios?
—No se toman en serio a Dios
se toman en serio a sí mismos.

—¿Cómo sería un mundo sin Dios?
—Como es.

—¿Cree usted en Dios?
(Le preguntó el loco al director de un manicomio).
—Cada día menos.

—Dios no existe.
—A lo mejor algún día cambias de opinión.
—No es una cuestión de opinión es una cuestión de madurez.

—¿Si eres ateo por qué siempre estás
hablando de Dios?
—Que no crea en Dios no significa que no lo necesite.

—¿Por qué juegas a ser Dios?
—Porque el puesto está vacante.

—¿Por qué te contradices tanto?
—Porque soy escritor.

—Hay gente que necesita dos copas para ser lo que es.
—O para ser lo que no es.

—A mí me atrae la nada. No creo que haya un estado
más perfecto que la inexistencia, no ser, no existir.
—Pues lo tienes muy fácil.

—Hay que ser muy valiente para envejecer.
—Más valiente hay que ser para suicidarse.

—¿Qué es lo más inteligente
que uno puede hacer en la vida?
—Suicidarse a tiempo.

—Me encanta la vida.
—Sobre todo comparándola con la otra alternativa.

—La vida está llena de riesgos, pero no inútiles.
—La vida es por esencia un riesgo inútil.

—¿Os dais cuenta de lo que está pasando?
—¿El qué?
— La vida.

—De cada 100 políticos uno es un idealista y el resto son interesados.
—Y muchas veces el más peligroso de todos es el idealista.

—Cultivamos la sacralidad para soterrar el tedio.
—El tedio de la sacralidad también se las trae.
—No solo hablo de las aburridas sacralizaciones religiosas, sino que también me refiero a
las entretenidas sacralizaciones de la victoria en el ámbito del deporte
o las pasionales sacralizaciones de patrias o ideologías en el ámbito de la política.
Sacralizar es siempre maximizar,
exagerar, apasionar y lo que caracteriza al tedio es la total ausencia de pasión.

—No hay nada gratis en esta vida,
todo pasa factura.
—Sobre todo el tiempo.

—¿Por qué hay algo en lugar de la nada?
— Porque la nada simula ser algo.

—Dicen que en el año 2040 seremos inmortales.
—No se lo crea —me dijo la monja.
—Es curioso que me lo diga usted que cree en una inmortalidad todavía más extravagante.

—No a todo el mundo le gusta la guerra.
—No a todo el mundo le gusta la rendición. 

—Una guerra nuclear sería tan absurda.
—La humanidad ha hecho muchas cosas absurdas.
—Pero no tan determinantes.

—El terrorismo hay que matizarlo.
—Los muertos no se pueden matizar.

—Solo puedo darle gracias a la vida.
—No se las des tan pronto.

—Yo, ¿a quién puedo envidiar?
—No deberías decir nunca eso,
tú no sabes lo que te va a ocurrir en el futuro.

—¿Algo que facturar?
—Soledad.

—No hay otra vida después de la muerte.
—No lo sabemos. No sabemos nada.
—Hay algo que sí sabemos:
que nos convertiremos en cenizas. Atente a lo que sabes no a lo que no sabes.

Al morir no te llevas nada.
Por no llevar no te llevas ni a ti mismo.

—Es un misterio como la muerte.
—Yo creo que la muerte no es un misterio,
el misterio es la vida.

           —¿Qué han hecho las estrellas por nosotros?
—Explotar. 

—¿Qué te pareció el crucero?
—Un Benidorm flotante.

—La estatua de la libertad.
—O la libertad convertida en souvenir.

—¿Qué harías con un clavo?
—Doblarlo hasta que sea inútil.

—¿Buscaba algo en especial?
—No, busco algo especial.

—Me pregunto cómo practicaran sexo los erizos.
—Como no sean sadomasoquistas.

—¿Qué es lo que pretendes con el humor?
—Reventar la solemnidad que es sinónimo de estupidez.

—¿De qué se ríen las calaveras?
—De los bobos solemnes.

 


 

Javier Sanz Gómez (La Coruña, 1968). Licenciado en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid). Escritor, escultor y fotógrafo. En agosto de 2009, publica el libro de aforismos Jugando al ajedrez sobre una piel de cebra. Entre 2004 y 2008, publica dos libros de poesía y uno de ensayo: Las islas navegan y Rojo Afilado, y El viento no tiene guion. Ha impartido numerosas conferencias en centros culturales, librerías e instituciones privadas sobre su obra así como sobre el género del aforismo. Actualmente colabora con la prestigiosa revista de Filosofía hoy. Recientemente ha publicado, en coautoría con Román Montesinos, el libro de fotografía Multipliquemos el mundo (Publicaciones Arenas, 2022).

📩 Contactar con el autor: javiersanzgomez8 [at] gmail[dot]com

👀Otras publicaciones de este autor (en Almiar): Del mono a Oppenheimer  Muestra de fotografíasAlmirante de un iceberg

🖼️ Ilustración: Montaje fotográfico a partir de una imagen de Robrij (en Pixabay), que puedes ver aquí.

 

Diálogos ocurrentesRevista Almiar (Margen Cero™) · n.º 133 · marzo-abril de 2024 · 👨‍💻​​ PmmC

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