libro de relatos de Pedro Amorós
entrevista al autor por María Luz Arroyo Viz
P
edro Amorós llega puntual a la cita, pide un zumo de naranja y enseguida comienza a hablarnos de literatura, de cine, de Platón… Es delgado, apuesto y con ese toque elegante que aporta el conocimiento y la sensibilidad. Lleva toda la vida dedicado a la enseñanza, pero además es experto en cine, en literatura y en historia. Mueve las manos con un aire de distinción y su timidez se hace patente en su mirada delicada.
Esta semana llega a las librerías de toda España su nuevo libro Un aire de extrañeza (Editorial Cuadernos del Laberinto. Madrid, 2020) en donde reúne una serie de relatos que rozan la poesía y que imprimen sobre el lector un aire nostálgico y etéreo. Nadie como Amorós para crear esas atmósferas impalpables que cercan las ciudades y los sentimientos y que él pone de manifiesto con belleza y propiedad.
En Un aire de extrañeza conoceremos a personajes como Tolá, Annabel, McGovern, César Romero o Adán Arabá y recorreremos ciudades como New York, Nagasaki, Valladolid o Ávila. Un libro recopilatorio que Ángel L. Prieto de Paula ha definido como «Pedro Amorós se ha especializado, si vale la paradoja, en saltar de un género a otro, acomodado a cada uno y yéndose de cada uno hacia otras playas, hacia otros derroteros: guion cinematográfico y ensayo histórico, drama y novela, nota autobiográfica y reseña crítica. Y relatos como estos, que forman una masa narrativa coral en la que sobrenadan la ética y la poética de su autor, y ante cuya singularidad solo queda invitarles, e incitarles, a la lectura».
—Llega a las librerías su nueva obra literaria, Un aire de extrañeza (Editorial Cuadernos del Laberinto) en donde reúne 16 relatos. ¿Qué punto de unión tienen dichos textos, qué le ha motivado a publicarlos?
—Cuando hace aproximadamente diez años empecé a escribir los primeros relatos, al igual que en mis novelas, inicié un proceso que consistía en crear vínculos entre unos textos y otros. Estos vínculos venían determinados por temas y personajes que aparecían de forma continúa en los diversos cuentos. No es casualidad, pues, que en este libro haya reunido relatos que coincidan en parecida temática, que tienen, y ésta es la palabra clave, un mismo tono, para dar una cierta cohesión al conjunto. Por ello, he decidido excluir de esta colección, por ejemplo, los relatos de género «negro», porque tienen cuando menos una temática diferente. La decisión final de publicar esta colección obedecía precisamente a que existía ya una unidad de conjunto y temática propia con los cuentos que llevo escritos para poder publicar un libro. Era el momento adecuado para reunir todos esos relatos.
—El título del libro viene dado por el último relato que lo compone, en donde temas como la muerte, el asombro o el amor resumen el ambiente de todas sus páginas y en donde el lector se enfrenta a una historia irreal o surrealista de un resucitado. ¿Cómo definiría su literatura, podemos decir que encierra una gran influencia del «realismo mágico americano»?
—He leído poco a los escritores relacionados con el denominado «realismo mágico» y si tuviera que mencionar influencias en la literatura hispanoamericana sin duda alguna citaría a Borges o Ribeyro, que nada tienen que ver con la corriente mencionada. Y en Europa me siento cercano a cierta literatura centroeuropea, interesándome mucho la tradición que desde Chéjov llega hasta Natalia Ginzburg. Sí que es cierto, por lo demás, que en mis textos hay un aire de ensoñación, dando la sensación de que las cosas están como suspendidas en una realidad diferente. De ahí que todos los cuentos de esta colección se dirijan ascensionalmente, como señala acertadamente Ángel Luis Prieto de Paula en el prólogo, hacia el último, que da título al libro.
—¿Hasta qué punto estos relatos son autobiográficos, se inspiran en la realidad o de dónde surgen las tramas?
—Los relatos tienen poco de autobiográficos, aunque siempre hay elementos que están relacionados con el autor. En esta colección, por ejemplo, hay un grupo de relatos que tienen un punto en común: el personaje principal es un escritor que viaja por ciudades europeas con encargos de su editor para escribir determinados textos. Se podría pensar que ese personaje es el que suscribe el libro, pero da la casualidad de que yo no he visitado la mayor parte de esas ciudades europeas, aunque sí que es cierto que me he inspirado en algunos de mis viajes, en las cosas que me encuentro, en las películas que veo, en los libros que leo mientras viajo. Algunas tramas también es cierto que son ideas y personajes que extraigo de mis novelas y las desarrollo en los relatos, les doy un cierto vuelo.
—El libro viene precedido por un estupendo prólogo de Ángel L. Prieto de Paula, que fue su profesor. ¿Qué puede decirnos de este gran honor?
—Ángel Luis me dio clases de literatura contemporánea en el curso 1983-1984 y actualmente ejerce como catedrático de literatura en la Universidad de Alicante. No solo fue mi profesor. Fue un maestro. Lo considero un gran amigo y un gran escritor. Ha participado ya en la presentación de alguno de mis libros y se mostró dispuesto a escribir el prólogo enseguida, con determinación. Es un honor que el libro se abra con un prólogo escrito por él.
—¿Qué le diría a un lector que se encuentra con Un aire de extrañeza en las librerías? ¿Cómo recomendaría el libro?
—Le diría que es un libro de relatos que se puede leer casi coma una novela pues la organización de los textos apunta al último relato. Le diría también que se tratan temas y personajes que están relacionados entre sí, apareciendo en diversos cuentos, lo que estimula al lector a saber y a pensar qué pasa con esos personajes y esas historias mientras va pasando de un relato a otro. Creo sinceramente, además, que puede interesar por los temas que trata, desde los más intimistas como el amor o la muerte hasta los más generales como la traición política o los desastres de Hiroshima y Nagasaki.
—Llama la atención el cambio de editorial. Llevaba años publicando en otra y ahora ha fichado por los madrileños Cuadernos del Laberinto, que han realizado un trabajo fino y elegante.
—Estoy muy contento con el trabajo que ha desarrollado la editorial y, en concreto, muy agradecido a la editora Alicia Arés, a la que conozco desde hace más de diez años. Más allá del recorrido editorial y la suerte que pueda tener un libro, es importante tener en cuenta que es un objeto perdurable y que buscar la belleza en un libro incluye también la forma en que se presenta el volumen. En este sentido, el resultado obtenido con Un aire de extrañeza creo que responde a la sensibilidad exquisita con la que trabaja Alicia Arés.
—Usted ha cultivado todo tipo de géneros: novela, ensayo, teatro, relato… incluso guion cinematográfico. ¿Qué le queda por hacer en literatura?
—También he escrito libros y artículos de historia. Siempre estoy pensando en abrir nuevos caminos. Ahora mismo estoy escribiendo un diario autobiográfico con aires de ficción, puesto que lo que hago es reconstruir mi pasado. Y también he pensado en que algún día escribiré un libro de viajes y, por supuesto, algún pequeño libro de poesía.
—¿Con quién le gustaría irse de cañas?
—Con mi editora Alicia Arés. Y si tuviera que elegir, sin duda me gustaría charlar con algún personaje histórico del pasado, preferiblemente un científico. Adoro a los científicos porque considero que son los que cambian el mundo. Me gustaría conversar con Marie Curie o Louis Pasteur.
—¿Cómo sería su vida sin libros?
—Vacía completamente. Como un ciego que no puede contemplar el cielo azul.
—Además es usted experto en Platón, ¿Cómo resumiría en pocas líneas la importancia de su filosofía?
—Platón es un filósofo pero no debe olvidarse que es uno de los mejores escritores de la historia. Platón inventa la filosofía y la desarrolla como un diálogo que permite avanzar en el conocimiento. Su filosofía no es sistemática, está llena de sugerencias en todos los temas que se pueda uno imaginar. Curiosamente, la filosofía, a partir de Aristóteles abandona el diálogo, el campo dialéctico, para adentrarse en un terreno más sistemático y cerrado. Éste es el aspecto más paradójico del asunto. Platón es el filósofo más influyente de la historia, pero no tiene prácticamente seguidores, al menos en cuanto a la forma, porque ya sabemos que tuvo muchos que le siguieron en su Academia. Pero una cosa son las ideas y otra es la forma, inimitable e inigualable, del diálogo platónico.
—Recomiéndenos un libro, una película y un lugar para perderse.
—Entre los libros mencionaré los dos que más me han influido, que más he leído. Son dos libros que leí de pequeño y luego he retomado muchas veces: La isla del tesoro, de Stevenson, y Los cosacos, de Tolstoi. Entre las películas me quedo con una de cine mudo, Amanecer, de Murnau. Aunque cuando estoy triste siempre me pongo una película de Chaplin. Me reconcilia con la vida. Para acabar, siempre he pensado que me gustaría marchar a una isla del Pacífico Sur y abandonarlo todo, como Stevenson.
Pedro Amorós. (Murcia, 1966). Es escritor e historiador. Doctor en Historia Antigua por la Universidad de Murcia.
Ha publicado las novelas Bajo el arco en ruina, El recodo del río y La extraña victoria (II Premio Oscar Wilde de Novela); las obras de teatro Beatriz Cenci, una historia romana y El exilio de Dante; los ensayos Jano ante el espejo (II Premio Rara Avis de Ensayo) y La plegaria de Eos; y el libro de historia La tradición en Platón. Es traductor del libro de Luc Brisson, El papel del mito en Platón y sus prolongaciones en la Antigüedad.
Además mantiene espacios de crítica literaria en http://pedroamoros.blogspot.com y en la plataforma «Conocer al autor» con un canal denominado La senda de los libros. Es colaborador del diario La Opinión de Murcia.
🌐 www.pedroamorosjuan.com
Un aire de extrañeza
Prólogo: Ángel L. Prieto de Paula • Colección Anaquel de Narrativa, n.º 25 (Cuadernos del Laberinto, 2020) • I.S.B.N.: 978-84-121309-1-1 • 148 págs. • Ilustraciones artículo: Portada del libro y fotografía, con autorización para su uso y publicación en esta reseña; © de sus autores.
↗ Más información:
www.cuadernosdelaberinto.com/Narrativa/PEDRO_AMOROS.html
Revista Almiar · n.º 108 / enero-febrero de 2020 · PmmC · MARGEN CERO™
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