poema por
Pedro Sevylla de Juana
Usa, China, Japón, Alemania
Pude ser tu cómplice
en la cuadratura del círculo
y del triángulo
isós
celes.
Pude serlo
cuando rabia y osadía,
se enfrentaron con tus únicas fuerzas
al brutal
atropello dominante.
Palestina, Sierra Leona, Burundi
Pude ser
tu cómplice
en defensa de la cosa pública
puesta entre paréntesis por la rapiña privada.
En una parte
lo común y, enfrente,
el individuo aislado nutriendo su egoísmo.
Belleza acorralada de las flores,
de la ternura, de la solidaridad fraterna,
bajo un cielo atormentado
sobre una canción protesta.
Tayikistán, Swazilandia, Mozambique
Pude ser tu cómplice
pero no supe aprovechar la rara
ira
de la mano izquierda
bañada en el óleo inconformista,
rebelde,
de tu sangre de fragua,
la que templa el acero
de la espada.
Honduras, Surinam, Guatemala
Ahora es tarde, me dices,
languidece
la queja
entregada a la obediencia sumisa. El Papa
tararea mi canción.
Y la tiranía sigue
aquí y allá,
sana, salva y próspera.
Somalia, Etiopía, Bangladesh
Pude ser tu cómplice
contra quienes juntan riquezas,
genuinos
agujeros negros de todo cuanto
existe;
servidos por legisladores a sueldo,
sacerdotes del dios
dinero,
mercenarios de la inteligencia estéril
y de la justicia sorda.
Haití, Liberia, Moldavia
Pude, y me duele el recuerdo de no haberlo sido.
Pude ser tu cómplice contra aquellos
que borran cualquier risa,
cualquier goce,
verdugos sin conciencia ni piedad,
que día tras día
desangran
corderos humanos.
Chad, Zimbawe, Zambia
Pude ser tu cómplice, y me duele saber
que para vestir a un rico
hace falta desnudar a mil, dos mil,
diez mil
pobres.
Globalization
Usa, China, Japão, Alemanha
Pude ser teu cúmplice
na quadratura do círculo
e do triângulo
isós
cele.
Pude sê-lo
quando raiva e ousadia
se enfrentaram com tuas únicas forças
ao brutal atropelo dominante.
Palestina, Serra Leoa, Burundi
Pude ser
teu cúmplice
em defesa da coisa pública
posta entre parênteses pela rapina privada.
Numa parte
o comum e, em frente,
o indivíduo isolado nutrindo seu egoísmo.
Beleza encurralada das flores,
da ternura, da solidariedade fraterna,
sob um céu atormentado
sobre uma canção protesta.
Tajiquistão, Suazilândia, Moçambique
Pude ser teu cúmplice
mas não soube aproveitar a rara
ira
da mão esquerda
banhada no óleo inconformista,
rebelde,
de teu sangue de frágua,
o que tempera o aço
da espada.
Honduras, Suriname, Guatemala
Agora é tarde, me dizes,
elanguesce
a queixa
entregue à obediência submissa.
O Papa
cantarola minha canção.
E a tirania segue
aqui e lá,
sã, salva e próspera.
Somália, Etiópia, Bangladesh
Pude ser teu cúmplice
contra os que juntam riquezas,
genuínos
buracos negros de todo quanto
existe;
servidos por legisladores a salário,
sacerdotes do deus
dinheiro,
mercenários da inteligência estéril
e da justiça surda.
Haiti, Libéria, Moldávia,
Eu pude, e dói-me a lembrança de não ter sido.
Pude ser teu cúmplice contra aqueles
que apagam qualquer riso,
qualquer gozo,
verdugos sem consciência nem piedade,
que dia depois de dia
dessangram
cordeiros humanos.
Chade, Zimbábue, Zâmbia
Pude ser teu cúmplice, e dói-me saber
que para vestir um rico
faz falta despir mil, dois mil,
dez mil
pobres.
(Tradução feita pel autor)
Descendiente de agricultores y artesanos de la forja, Pedro Sevylla de Juana, nació en Valdepero, provincia de Palencia, en marzo de 1946. Terminado el bachillerato superior en el colegio de La Salle de la capital palentina, se hizo publicitario en la Escuela Oficial de Publicidad de Madrid. Cursando, luego, en ICADE, los estudios de Dirección de Márketing; que pudo compaginar con los de psicología, fotografía y diseño gráfico. Aficionado a la lectura, y deseoso de fijar al papel sus hallazgos y contrariedades, escribe desde muy temprano. Se rindió a la poesía sin condiciones, y la prosa poética fue el resquicio por donde entraron los relatos breves. Ellos, y las sorprendentes facilidades del procesador de textos, le llevaron, ya asentado en la madurez, a la novela. El interés por la lengua y la cultura portuguesas, posibilitó su actividad de traductor y el regreso a la poesía. Colabora en diversas revistas literarias digitales de Europa y América, tanto en lengua castellana como portuguesa. Tras dejar su pueblo y Palencia, residió en Valladolid, Barcelona y Madrid; pasando temporadas en Ginebra, Estoril, Tánger, París y Ámsterdam. Viajero intermitente, pasa la mayor parte del tiempo en El Escorial, dedicado por entero a sus tres pasiones más arraigadas: vivir, leer y escribir. El fruto de esa ocupación lo forman veintidós libros publicados; entre los que hay novelas, narrativa breve, ensayo y poesía. Trabajos suyos figuran en seis antologías internacionales.
🕸️ Web del autor: www.pedrosevylla.com
Ilustración poema: Fotografía por Pedro M. Martínez ©
Revista Almiar – n.º 70 | septiembre-octubre de 2013 – MARGEN CERO™
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