poemas por

Alonso Flores Reyes

 

A

tu nombre que pronuncia quedo el viento,
a tu faz que es poesía,
a tu esencia que perfuma los pozos de mi soledad,
a ti que vives dentro mi noche estrellada,
a ti, cuando el sol se mece en tu mirada de ébano,
a ti que eres en mí como el corazón que late bajo mi pecho,
a ti, que tus palabras son como un manto que me protegen bajo este cielo frío,
a ti, que quisiera navegar en lo más profundo de tu alma hasta llegar al puerto de tus labios,
a ti, que entre tu manos tintinea y relampaguea el fuego blanco que tiembla dentro del corazón de la luna.
A tus ojos que son ventanas que se abren a las tierras del alma, y ahí estamos tu y yo, acompañando a los astros en su vuelo como mariposas.

 

O

rbitan luciérnagas
sobre mi cabeza,
sobre mi mirada
incrédula.
Desfilan como estrellas
inquietas.
Con sus finos dientes
desgarran los átomos
del sol clarísimo.
Enredan en su fuego
a la noche eterna.
En esta noche eterna
tirita el cristal pálido
que arde en el corazón
de la luna.
Ese pequeño y brillante
insecto ilumina las
profundidades del alma,
de los océanos y
el corazón.
Suspendidas entre
el Viento, su aleteo
induce a un amargo trance.
La razón se quiebra
al tratar de comprender
el propósito de
su vuelo. Su andar
por los reinos del
Aire, entreteje las
palabras y enreda
los destinos.

 

T

e quiero pura
como el viento
entre las montañas.
Te quiero eterna
como el cielo
en tus ojos.
Te quiero triste
como el paisaje
en otoño.
Te quiero como
la noche,
callada y hermosa,
te quiero delicada
como el lirio
en los campos.
Te quiero profunda
como el alma
o el océano.
Te quiero lejana
como las estrellas
en esta noche sin fin.

Te quiero dentro
como el ave azul
que duerme bajo
mi pecho. Te quiero
así, al natural.

 

Navegar por tus ojos
de mar azulado
es navegar por estrellas
y otros mundos.
Ojos de noche eterna,
de cielo profundo,
mirarlos es conocer
el alma de los ángeles
y perderse en el paraíso,
es como ver latir
la luna en un bosque
de zafiro.
Mirada poblada
de rosas y poesía.
Un ave de inmensos colores
se posa en tu mirada
de mar cantando la más
hermosa de las canciones.
Y es cuando cierro
mis ojos y sueño
con el más profundo
de los mares, con paraísos
perdidos y ángeles sobre estrellas,
con la luna a lo lejos
atravesando con sus rayos
de cristal la noche eterna.
Y así es mi sueño, mirando tus ojos de
zafiro.

 

 

Contactar con el autor: quetzalflorycanto [at] gmail [dot] com

Ilustración poemas: Fotografía por Free-Photos / Pixabay [public domain]

 

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