poemas por
Víctor Corcoba Herrero

 

¡Amor siempre y por siempre amar!

Quererse mucho, hasta absolverse.

No deseo la ruptura que me devora,

que sobrepasa todo entendimiento,

quiero la comprensión que trae paz,

pues si hay concordia hay victoria.

 

¡Unidos y reunidos, divididos nunca!

Que uno es vida por lo que aporta,

por la huella dejada como precepto,

por lo vivido de corazón a corazón,

por los mil latidos legados como luz,

por las mil odas forjadas como ola.

 

¡Perdona sin miedo, date tú el perdón!

No hay nada más dulce que la piedad.

Silencio, hable el silencio, ¡callemos!,

que la escucha al amigo que no traiciona

es un momento de plenitud, de soledad,

la mejor compañía para sentir a Dios.

 

¡Que la voz del alma es Dios en mí, lo sé!

Nos hace falta tomar cognición de ello.

Del ser que soy, si es que quiero ser algo.

Porque al fin, uno es ese verso níveo,

ese verbo que se conjuga con el pulso

de unos labios, tan tiernos como eternos.

 

 

El demonio que llevamos dentro

 

Para que triunfe el mal, solo es necesario
que los buenos no hagan nada.

Edmund Burke (1729-1797) Político y escritor irlandés.

 

Me lastima la gente sin corazón,

que lleva consigo una gran coraza,

dispuesta a herir con la mirada,

que no siente nada más que odio

entre sus venas, y que envaina

un río de fuegos y venganzas,

un mar siempre en furia,

preparado a batirse en guerra,

antes que perdonar y ser clemente,

que ofrecer un brazo en abrazo.

 

Con cara de piedra y ojos de víbora,

caminan por doquier, sin rumbo,

pero tejiendo un lenguaje frío,

capaz de matar la ternura de un niño,

de sembrar abecedarios del ojo por ojo,

aunque el mundo se vuelva insensible,

nada les importa, únicamente dar aire

a la espiral monstruosa de la violencia,

hasta volverse un Caín sin alma,

y poder envolverse de un amor ausente.

 

Volvamos al verso, el beso más puro,

que el cariño es el que nos reconforta,

el que nos redime y nos hace ángel.

Que la violencia nos roba la conciencia.

Que las batallas nos dejan sin luz.

Que del fanatismo a la barbarie

sólo media un paso, y el peso es cruel,

nos deja sin aliento, pues quien vierte

terror en cada esquina, deja de ser amor,

y es sólo maldad, sin apenas virtud alguna.

 

 

Víctor Corcoba HerreroVÍCTOR CORCOBA es un escritor que vive en Granada; licenciado en Derecho y Diplomado en Profesorado de E.G.B, tiene varios libros publicados.
Desde hace años, la Revista Almiar viene publicando los artículos de este autor bajo el título genérico de Algo más que palabras (ver publicaciones).

Contactar con el autor: corcoba [at] telefonica [dot] net

📷 Ilustración poemas: Fotografía por Pedro M. Martínez ©

 

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