poemas por
Yuleisy Cruz Lezcano

 

Pueda mi tiempo ser como el desierto
y mis hijos granos de arena, extraviados por el mundo.
Pueda ser el encuentro una reunión alrededor de un pequeño fuego trémulo,
chispa que crece como llamarada fulminante
e inflama el corazón de alegrías contagiosas.
Puedan los litorales extenderse, los faros iluminar las cosas
para conducir la vida al descubierto.
En medio del mar abierto, pueda yo ser golpe de remos
que salta la espuma e hiere las olas,
allá donde la esperanza descansa entre fragmentos de huesos.
Pueda ser mi cuerpo el espacio que contiene
la voz de la carne, la sangre de mi gente.
Pueda yo ser, dentro de las sombras, fulgor
que pertenece a la luz y da pertenencia
a la clara virtud del don de estrellas, después del ocaso.
Pueda yo ser una madre prodigio que tiene la cuenta de los hijos caídos en guerra.
Pueda yo exprimir cada ángulo de la tierra
que esconde los huesos de quien no ha tenido una sepultura.
Pueda yo ser esa mano que cura
las pupilas heridas sin horizontes.
Pueda yo ser linfa estrechada a la sangre, aroma balsámico
que difunde la piedad de las flores, sobre las tierras sombreadas.
Puedan los brazos de mi alma ser molino
que muele el egoísmo y astilla el mal
para llevar una sonrisa a quien ya no espera.
Pueda yo alejar los ruidos de lucha
y despertar todas las calles que llevan al puerto
donde los brazos estrechan los hermanos al pecho.
Pueda la sociedad tener respeto 
por las horas inocentes enterradas de los búhos
que anuncian el crepúsculo del enjambre de moscas
que van y vienen de todos los cadáveres.
Puedan todos los hombres nacer en un día de paz,
pueda el grito de nacimiento contestar las muertes
que pescan en la pesadilla de la guerra, fantasmas.

 

Lo que espero

 

Si no puedo tocar el cielo
con un dedo,
al menos espero
ser tacón de mi camino,
usar el viento como destino
para empujarme cuando titubeo,
poder levantar el polen que no veo,
agitar el ruido de la resaca del mar
cuando me viro de repente.
Espero que el pasado
no se lleve las cosas del presente,
y poder llorar por lo ausente
sin cerrarle la puerta a lo que viene.
Quisiera que este tiempo
que no me contiene,
con la opacidad del saludo,
me dijera más a menudo
vive con la lluvia dentro tu desorden,
en el símbolo perpendicular de un instante,
con una sonrisa danzante
deja de pensar por un cuarto de vida
y despierta en tu boca dormida
las palabras que te acercan
a este mundo que te está hablando.

 

Extranjera

 

Llena de sangre nació,
con pocos versos llorados
se anunció,
en un barco lleno
de ojos desesperados,
donde la idea de la vida
casi escapaba.
Nació para sazonar
con su presencia extranjera
la quimera
de una vida mejor.
Nació entre medusas,
en el mar de Lampedusa,
acorralada de mariposas eléctricas
que devoraban las carroñas
de cuerpos que soñaban
tocar tierra, antes de ahogarse.
Nació ya grande, para salvarse
y salvar el corazón del África continental.
En su sonrisa natural
se ve cómo sonríe a la vida,
con movimiento soberano,
llega y llama a los blancos «hermanos»,
con su negrada oliente a cebolla frita.
Si la oyes, oyes en su sonrisa infinita
el vudú de tambores
y en sus ojos, reflejados,
se ven los colores
de la sangre derramada
por el sabor de la libertad.

 

 

Yuleisy Cruz Lezcano

Yuleisy Cruz Lezcano. Nació en la isla Cuba el 13 marzo del 1973, vive en Marzabotto (Bolonia; Italia). La poeta emigró a Italia a la edad de 18 años, estudió en la Universidad de Bolonia y consiguió el título en Ciencias Enfermerísticas y Obstetricia, consiguió, además, un segundo título en Ciencias Biológicas. Trabaja en la salud pública. En su tiempo libre ama dedicarse a la escritura. Numerosos son los premios literarios donde ha obtenido reconocimientos importantes. Es jurado de dos importantes premio literarios italianos: Premio Literario de Narrativa, Ensayo y Poesía «Nabokov» y el Premio Literario Internacional «Napoli Cultural Classic». Su última obra publicada es: L’infanzia dell’erba, 2021.
🖥️ Web de la autora: http://www.yuleisycruz.com/
👉 Leer otros poemas de esta autora (en Almiar): Guerra cotidiana y Deseo

 

Giro del móvil N. del E: Los poemas aquí publicados procuran guardar la anchura de las líneas y las sangrías tal y como los escribió su autora. Para leerlos en los dispositivos móviles aconsejamos que el aparato se sitúe en posición horizontal.

Ilustración poemas: Fotografía por Rok Romih (en Pexels). Imagen original en ByN, se ha coloreado utilizando IA.

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