poemas por
Yuleisy Cruz Lezcano
Quiero adoptar un perro
para pasear por esta ciudad inerte
para evitar de confundirme
con la muchedumbre que no sabe
de ser muchedumbre.
Quiero adoptar un perro
que sea solo mío
para no ser de nadie
de ninguna raza,
de ningún dueño,
un bastardo como yo
para ladrar a las sombras.
Quiero adoptar un perro
para verme con él
en la sombra del puente,
para descifrar mi norte
cuando él mueve la cola
y flotar junto al viento
y todas sus corrientes.
Quiero adoptar un perro
para sacudirme en este tiempo
y dejarme a la intemperie,
sin miedo del viento,
porque me ayuda mi perro
en este destiempo
a sostenerme en pie.
Al morir
Es primavera
con aire de otoño,
la lluvia deja sus lágrimas
en el río que corre
sin cuidarse de la yerba.
En el correr de aguas
las flores con caras marchitas,
gritan por un rayo de sol
para secarse los huesos.
En los cielos enojados
cantan pájaros grises,
un disco de música gris
da vueltas desmayado.
El viento rompe la lluvia,
empuja el agua
en su muerte cotidiana,
la lluvia muere en el río,
el río muere en el mar,
buscando la maravilla de las olas
con un pedazo de ayer
entre los pies que se van
mirando los azules imposibles
de los mares de adiós
donde se muere y se renace.
La muerte del sinsonte
Desde la tierra de las aves sin nido,
el ave antes de la muerte
cantaba a la vida,
con carcajada homérica
se elevaba el canto
de meteórico ascenso
a las cumbres
de las liricas del bosque.
Sus versos albergaban amantes,
cobija de plumas fulminantes
en la primavera abierta
al telón de azaleas.
El ave antes de morir,
no sabía de su muerte
y los cazadores, corazón de acero,
ya escarbaban al pie del limonero
para matar y enterrar
la voz del escondido sinsonte.
En la mentida noche del monte,
entre las aves de luz inquietas,
por juegos de saetas, el sinsonte,
ilusionado de cielo, ignoraba el desvelo
de la muerte secreta.
Y la muerte llega, en la noche discreta.
¡Si encendida fuese la tumba! ¡Quizás!
Para iluminar el lamento
y evidenciar el fracasado intento
de moribundos cantos sufridos.
Es el momento, últimos latidos,
se oyen fantasmas de ecos perdidos
y entre los vagos sonidos,
errantes en el bosque desierto,
el sinsonte finge de estar dormido
y viene asesinado con un ojo abierto.
Laboratorio de Wuhan
Dicen que en el laboratorio de Wuhan
se cultivan extrañísimos microbios,
venenos biológicos,
alexitarias desconocidas,
virus de epidemias muy antiguas,
de pestes florecidas,
fermentaciones de especies putrefactivas,
bulbos teratológicos de tiniebras siniestras,
con ejecuciones bien en vista.
Dicen que en el laboratorio de Wuhan
germinan virus de maldad imprevista,
de bajezas y miseria presente.
Dicen que la senda gibosa
que hinca la mente
es un agujero negro que arrastra
avideces, histerismos, perversiones,
estropeos arlequinados
de la naturaleza humana,
brutalmente penetrada
en un charco
de conciencias palurdas que anuncian
un nuevo modo de vivir el mundo.
Vida chata sin estatua de protesta,
sin pensamiento profundo,
vida de sueños abortados,
de vergüenza reprimidas,
donde se añora el pasado.
Dicen que en el laboratorio de Wuhan
se mata el alba
y se reparten sombras
sobre todas las cosas,
contaminación, aire estancado
sin una brecha de claridad de pájaros.
La gente dice disparates,
hacen ruidos extraños,
escriben libros que no revelan
la apéndice repugnante,
hablan de todo sin saber nada,
la lengua es un arma afilada
que no habla
del camino colonial del capitalismo,
donde el hombre y el polvo
valen lo mismo que una playa
con sus montones de basura, pudriéndose
en la fúnebre arena que castiga,
como un relámpago que fulmina una espiga.
Yuleisy Cruz Lezcano. Nació en la isla de Cuba el 13 marzo de 1973, vive en Marzabotto (Bolonia, Italia). Llegó a Italia a la edad de 18 años, estudió en la Universidad de Bolonia y consiguió el título en Ciencias de Enfermería y Obstetricia y un segundo en Ciencias Biológicas. Trabaja en la salud pública.
En su tiempo libre ama dedicarse a la escritura de poemas, poesías, relatos, a la pintura y a la escultura.
Numerosos son los premios literarios donde ha obtenido reconocimientos importantes y las antologías nacionales e internacionales en las que están presentes sus poesías. Ha representado a su país natal Cuba por dos años consecutivos en el Festival Internacional de la Poesía de Tozeur, en Tunisia.
Ha publicado dieciséis libros de poesías en Italia, dos de ellos en español e italiano, y un libro de narrativa.
🖥️ Web de la autora: http://www.yuleisycruz.com/
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N. del E: Los poemas aquí publicados guardan la anchura de las líneas y las sangrías tal y como los escribió su autora. Para leerlos en los dispositivos móviles aconsejamos que el aparato se sitúe en posición horizontal.
Ilustración poemas: Fotografía por Pedro M. Martínez ©
Revista Almiar – n.º 125 – noviembre-diciembre de 2022 – MARGEN CERO™
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