Sangro tus labios
dulce saliva
Nuestras miradas se dilatan
un silencio suda
colisiones extienden
nuestra piel
se exprimen
Te necesito
nos necesitamos
Ebrio de tus movimientos
tambaleo en el fondo
de tus gemidos
Mi lengua se ata a tu cuello
esbelta columna dórica presa
en ardiente zarza húmeda
que no duerme
que no distingue crepúsculo ni alborada
Las paredes crepitan
convulsiona la noche
tu peso se balancea
suave entre gritos nuestros
los espejos gozan
Vamos, venimos
nunca paramos
confrontamos el infinito
Estamos…
Somos
Entro por tus sensaciones
revuelto huracán
en tus entrañas
profusa hoguera
que preña a tu alma.
________________________
Obed González
(1969), México, D.F. Profesor de Español en el Desarrollo Educativo Ignacio
Zaragoza y Maestro de oratoria en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Ha publicado cinco libros en México y uno en Argentina. Sus textos están
incluidos en libros de cuento y poesía de México, Argentina y España.
Publica para revistas de México, Brasil, Argentina, Uruguay, Canadá, España
e Italia. Con Gritos nuestros, el poema aquí publicado, recibió
mención honorífica en el Primer Concurso Mundial de Poesía Erótica 2007,
en Perú.
Contactar con el
autor:
tn_obed[at]yahoo.com.mx
Ilustración
poema: Pintura de Ricardo Outes ©
(ver
muestra)
|