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Ella se fue tras otra ilusión.
Yo voy con tres heridas
y la pena de haberla perdido.
Era la pasión de los volcanes habitando
en su cuerpo.
La calma de los silencios perpetuados a los pies del claro de luna,
la frialdad entrando por los rincones
de los existenciales momentos de mi vida.
Ella era la tempestad en los océanos de su alma.
Era la caja de Pandora suspendida
en los cerrojos de las habitaciones,
acechando y ofreciendo la tentación
de ser descubierta.
para sorprendente
con lo desconocido emergiendo
de sus mundos interiores.
Era el perfume de la esencia de su cuerpo
fugitivo en las constelaciones estelares
de la noche.
Ella era imprevisiblemente...
Cambiante...
Misteriosa... Introvertida.
Era amor, pasión y ternura,
los tres deseos en la caída de
una estrella fugaz.
Psicóloga de profesión y vocación,
escritora de buena tela y hebra...
sin pasión por la escritura.
Alma de gitana por actitud y consecuencia.
Debe haber sido por eso y mucho más
que cuando se marchó me dejo como...
despedida y recuerdo...
canciones, fotos,
escritos, cartas astrales...
mi perfil psicológico y...
un baúl lleno de profecías, agravios
y maldiciones de por vida.
II
La recuerdo cómo era en el tiempo
de las ilusiones,
cuando las palabras acariciaban el alma,
el deseo y la pasión después del amor
era la mar en calma.
La recuerdo cómo era en los tiempos del amor
cuando la vida era una fiesta permanente...
constante...
perpetua...
en nuestros corazones.
Estábamos unidos desde la noche al alba...
las horas pasaban abrazadas al alma.
La recuerdo cómo era en los tiempos
del desamor.
Cuando los celos y los arrebatos
liberaron las sombras de la ira... ocultas
en los socavones de mi esencia.
Hoy de esos tiempos sólo quedan…
las heridas, el dolor que le causé,
el fin de su amor y pasión.
Ya no me quiere.
Ella se fue tras otra ilusión,
me dejó tres heridas,
y la pena de haberla perdido.
Me iré tras los pasos del tiempo que
conducen al olvido…
me iré lentamente y sin mirar atrás.
Mis huellas dejarán los pasos...
de los que surgirán las neblinas
que la dejarán lejos...
muy...
lejos...
distante de...
mi corazón...
y mi alma.
Quedará en los espejismos de la vida,
detrás de las sutiles cortinas del tiempo...
y el olvido.
Renacerá en el tiempo de...
la melancolía.
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NORTON CONTRERAS
ROBLEDO. Nació
en Chile, en el pueblo campesino de Canela, en 1948. Sus primeros oficios
fueron el de labrador y pastor. Integrante De Poetasdelmundo y de la organización
cultural Víctor Jara. Cultiva el cuento y la poesía. Escribe artículos
culturales y políticos. Inició sus estudios en la Facultad de Educación
y Letras de la Universidad de Chile, que fueron dramáticamente interrumpidos
por el golpe de Estado de 1973. Realizó estudios de Psicología Social,
Historia y Filosofía, en la Academia de Ciencias Políticas, en Sofía,
Bulgaria (1981-1982).
Reside en Suecia desde hace 30 años. En el período 1996-2007, trabajó
en los archivos de la Ciudad de Malmö, perteneciente al organismo Kultur
Malmö, que incluye la gestión de museos, bibliotecas, archivos y galería
de arte.
El poema aquí publicado pertenece al libro Cantos en tiempos de amor
y de guerra, editado por Otra Dimensión Editores y que se puede adquirir
en Grupo Editorial Belgeuse.
Contactar con el autor:
robledo2008(at)hotmail.com
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