TE LO DIJE
ANTES
La tormenta se desató.
No, sobre la lluvia no
quiero hablar,
¿Te dije acaso que eres
una mujer hermosa?
Me pregunto si tu atavío,
ese cambiar de imagen,
sorprenderme con una figura
distinta,
tu pelo que invita a la
caricia,
a perder mi rostro entre
él,
negro... más profundo,
son realmente por mí,
para mí.
¿Te lo dije?
No, no hablo de la lluvia...
Eres otra, distinta,
la misma tú pero diferente,
tal vez haya demasiadas
presencias
en este lugar
para hablarte al oído
y
debo reprimir el impulso
espontáneo
de tocar tu cuerpo, de
sentirte cerca,
de jugar con el pelo del
que te hablo,
del que te escribo.
¿Te lo había dicho?
No, no estoy hablando
de la lluvia...
¿Me permites que lo diga?
No, sobre la lluvia no
quiero hablar,
hablo de ti...
y también de la lluvia.
Y tú,
¿Me escuchas?
¿Oyes
cómo
se desató la tormenta?
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VOLVER EL
TIEMPO
juntos en ese amor de espera,
aletargado siempre de caricias,
de ojos tras el cristal y
gente al acecho en la penumbra.
o siempre habitada, circulante
en espera de mejores caricias,
tras el disfraz de quien medita
o charla asuntos triviales.
volver tus formas a su sitio
en otro paraíso con ese amor nuestro.
Deseo hoy no llamado pecado,
mano tuya que busca con certeza,
que desea llevarte dentro.
e iluminan nuestro abrazo,
y volver todo a su sitio,
buscando fin a este amor,
que juegan repentinos besos
y ojos durmientes, extasiados,
o cerrados en la calle oscura,
meditando inclinados en espera
Cumbre que culmina en pezón,
Veinte horas y volver a casa,
fin incierto al despertar
en labios de otro amante.
desaparezcas con la misma noche...
PERSPICAZ
Sospecho de dedos…
con vocación equivocada
Soy un artista,
¿cuál?
pintor, escritor,
escultor de pieles suaves,
incluso de mujer ajena.
Tacto caricia,
labios rojos
sobre un lienzo,
hoja siempre en blanco.
Sospecho de dedos
con vocación equivocada.
Mujer de grandes ojos,
pelo trigueño,
refugiada en gafas oscuras,
un autobús tardío,
espera y arribo,
diálogo femenino,
asegura ser ajena
por obvia evidencia.
Sospecho de dedos
con vocación equivocada.
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Juan Carlos Galván
Vela.
(Pueblonuevo, Guanajuato, México; 1960)
es periodista, narrador, poeta y docente. Ha recibido una veintena de
preseas como autor literario y por su ejercicio periodístico tras 21 años
de trayectoria. Tiene libros colectivos de cuento y poesía. Fue becario
de la Universidad Quetzalcoatl de Irapuato; Premio José Pagés Llergo 1999,
por trayectoria en periodismo, así como en cuento Francisco J. Mújica
1988.
juandedios333[at]hotmail.com
- ILUSTRACIÓN POEMAS: Fotografía por
Pedro M. Martínez ©
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