Libro de relatos de Montserrat Cano
Reseña por Manuel Guerrero Cabrera
D
oce relatos, doce piezas, forman el último título de Montserrat Cano (Vilafranca del Penedés, 1955), Pequeñas piezas de la gran máquina, que sitúa a las mujeres como protagonistas desde la mitología, pasando por la Biblia, hasta la actualidad, pero no lo hace en sentido cronológico, sino de manera alterna. Todas las narraciones se distinguen por elevar al primer plano el rol secundario que habitualmente se le atribuye a la mujer. Uno de los mejores ejemplos, y que viene muy bien a lo que decimos por lo conocido del mismo, es el relato «El poder», basado en Helena de Troya; en el texto de Montserrat Cano, Helena es más inteligente y más astuta que Odiseo, la fama de su belleza fue una invención, la guerra de Troya resultó ser una estratagema de Helena para poder huir a Hattusa y librarse de su marido Menelao, y, tras la guerra, los días de amantes de ella con Odiseo. Pero no solamente se trata de que Helena sea la protagonista, sino que conocemos sus actitudes, sus intenciones, sus pensamientos:
En lo que concernía a su espíritu, ella estaba tan muerta como Clitemnestra o Héctor pero otra parte de sí misma, aquella que gozaba del aire salino y la suavidad de las túnicas lujosas, la que disfrutaba sintiéndose admirada, la que se dejaba acariciar por hombres, quería seguir viva mucho tiempo. Se daba cuenta de que el éxito era tan irreversible como el fracaso y de que sus mentiras habían sido tan consumadas que la habían condenado. («El poder»)
Y si en «El poder» la protagonista era de la realeza, en «Así en la tierra» se trata de una prostituta llamada Sara, cuya vida y desdichas se oponen —o van en paralelo— al del personaje bíblico de Judit. Esto quiere decir que Montserrat Cano construye y da entidad literaria a cualquier tipo de personaje femenino. Así, de igual manera, lo observamos en la entrega y el amor «un poco menos que eterno» de Bea por Javier, o en las aventuras e infelicidad amorosa de Verónica por el sudeste asiático. Incluso el tema del racismo y del sufrimiento que va intrínseco a él se halla en la mujer de «Memoria», el último de los relatos, en una inteligente narración de una guerrera abosi, cuyo ejército fue disuelto por un rey traidor con los suyos y codicioso, que acabó en Europa con varias mujeres «no como esclavas sino como animales exóticos», habiendo jurado no volver a hablar jamás.
Pequeñas piezas de la gran máquina narra cada relato por completo, por lo que prescinde de estilos que habitualmente hallamos conjuntamente con la narrativa, como es el caso del diálogo entre personajes. En su lugar, el lenguaje se cuida con mucho detalle, los verbos y los adjetivos aportan gran información y, quizá lo más valioso, la narración es ágil, tanto que sorprende cómo de una tercera persona narrativa habitual sucede la voz en primera persona de la protagonista con naturalidad:
Oyó un susurro de vestidos y abrió los ojos que no recordaba haber cerrado. Las personas que pululaban por la habitación se apartaban de nuevo abriendo paso a un sacerdote que entraba precedido por dos niños y seguido de otros religiosos. Sabía lo que significaba aquello. Son los santos oleos. Voy a morir ya. Y algo se rebeló en su interior, como si una mano le apretara el corazón y se lo retorciera. Tengo solo veinte años, soy rica y hermosa, he sido bien educada, he dado un heredero a mi esposo y tengo otro en mi vientre. («Belleza»)
Montserrat Cano estudió periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid y trabajó durante muchos años en Telefónica. Amante del cine, la música clásica, la historia, la pintura, los carnavales y las discusiones con los amigos, es una lectora compulsiva y una escritora lenta. Ha publicado los libros de relatos Retrato de la felicidad, Equilibrio inestable, Dios y sus dados y Cielo abierto, y los poemarios Los viajes inútiles, Arqueología y La mujer desarmada. También ha publicado La Gomera y el arrebato y Hazversidades poéticas, ambas en Cuadernos del Laberinto.
En narrativa ha obtenido, entre otros, los premios Gabriel Miró, Teodosio de Goñi, Tomás Fermín de Arteta, Flora Tristán y Villa de Benasque, además de accésits en Hucha de Oro, Ciudad de Villa del Río y Ciudad de Tudela. En poesía ha sido premiada en los certámenes Juan Antonio Torres, Laguna de Duero y Dionisia García.
Ha sido directora y organizadora del I Congreso Internacional de Escritoras del Club PEN de España, redactora del expediente ante la Unesco para la inclusión del Silbo Gomero en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y ha formado parte de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género. Su web es www.montserratcano.es.
📕 Pequeñas piezas de la gran máquina
Colección Anaquel de Narrativa, n.º 16 (Cuadernos del Laberinto) • I.S.B.N.: 978-84-946862-2-1 • 202 págs. • Ilustraciones artículo: Portada del libro y fotografía, con autorización para su uso y publicación en esta reseña; © de sus autores.
Más información:
cuadernosdelaberinto.com/Narrativa/montserrat_cano.html
Revista Almiar · n.º 124 / septiembre-octubre de 2022 · 👨💻 PmmC · MARGEN CERO™
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