Dos reseñas de la novela de Mercedes Marín del Valle

P

resentar a Mercedes Marín del Valle, como escritora y amiga, es lo que me lleva a hacer esta reseña de su última novela, La resurrección de Jandra Sweet. Desde que conocí a Mercedes, por medio de las nuevas tecnologías, fue para mí una verdadera suerte. Y una sorpresa preciosa, pues es una persona extraordinaria y amable.

Ya había leído su primera novela, El año de las decepciones, cuya lectura me encantó y me dejó con ganas de leer la siguiente. Me puse manos a la obra, sin pausas, pero sin prisa, pues me hallaba inmersa en la corrección de mi última novela y un feliz acontecimiento familiar apenas me dejaba tiempo para leer su libro. Pero no podía aguantar más la intriga de conocer el desenlace. Por eso me dije que tenía que acabarla, para por fin conocer el final de esta preciosa historia.

Cuando comencé a leer la historia de Jandra Sweet, no podía imaginar que me estaba metiendo sin querer en una historia tan bella como envolvente. Los personajes cobraban vida con cada página y tenía la sensación de ser partícipe de sus vivencias.

Sin llegar a desvelar los secretos de la trama, os contaré que la historia sucede en cuatro partes, una estructura muy cómoda para conocer con toda nitidez cada una de sus etapas. Cada narración de los protagonistas sucede en un lugar diferente: la primera parte está basada en un hecho histórico y sucede en Argelia. Nos encontramos viviendo la difícil situación de las mujeres de este país, su lucha para lograr que se tengan en cuenta sus derechos, aun a costa de su propia vida.

La segunda parte sucede en La Provenza, en los pueblos de las Rutas de las Lavandas. En Banon, en medio de un paisaje lleno de colores, y envuelto en el perfume de esta aromática flor, nos presenta a una jovencísima Jandra y los devenires que sucederán y que la llevarán lejos de sus seres queridos.

La tercera parte transcurre en Italia: Florencia, Siena, Pisa… Y nos contará el mundo de las exposiciones y la difícil vida de los pintores noveles.

La cuarta parte, como resolución a la historia, nos lleva hasta un intrigante final, como ya la autora nos tiene acostumbrados.

Paula y Leonardo, los ya conocidos personajes de su anterior novela, El año de las decepciones, hacen de introductores en la historia de Jandra, enlazando con mucho acierto un libro con el otro. Este guiño de compartir personajes me ha parecido un acierto, pues me ha gustado mucho volver a saber de ellos, ya que, al igual que a Eugenio, les había cogido mucho cariño.

Aunque Jandra sea el personaje fundamental que da vida a la novela, no debemos de olvidar a los actores secundarios de la trama, pues, al igual que en nuestra existencia, no nos movemos solos en el mundo. Sheldom Sweet inicia la serie de acontecimientos con su llegada al hogar de Outmen y de Amel y de su hija Fátima. Y, a partir de ahí, la trama se mueve como un barco en el mar. Con mareas y calmas, llevándonos a conocer el destino de una bella muchacha.

Como no voy a destapar ni uno solo de los secretos de la trama, pues dejo a los nuevos lectores que los vayan conociendo con su lectura, aquí os trasmito este pequeño homenaje a sus protagonistas. Y decirle a Mercedes que me encantó conocer al dulce y valiente Luigi Lombardi, al señor Tomasso, a Fabrizia, a Ignacio y a Fátima. Al fiel Merzak. Y a los abuelos y abuelas de Jandra, toda una saga familiar muy bien avenida.

También al detestable Herbert Vermeulen porque, sin el antagonista, no tendría la fuerza que esta novela tiene.

Destaco también la originalidad de componer cada capítulo de la novela con el título de una película, muy acorde con la trama que se va a contar. Y la música. Con Mercedes siempre hay música de la buena en cada una de sus novelas. Doy la enhorabuena a la autora por haberme hecho pasar un tiempo bien empleado en su lectura.

✍🏻 Carmen Hinojal Amores (Aranjuez)

 

 

N

o han sido pocos los grandes hallazgos ocurridos por casualidad, o casi, como la penicilina, o la fotografía. Quizá por ello, uno de los personajes de este libro, Paula, tiene en sus manos una posibilidad inesperada, que con buen criterio no desaprovecha: la de escribir una novela a partir de una historia apasionante, toda una aventura vital que llega a sus manos en forma de manuscrito. Ella y nadie más es la persona adecuada para esta misión. El azar, a veces, parece abandonar su naturaleza caprichosa o caótica y sabe a quién elegir.

La narradora traza con mano experta distintos escenarios de fondo, que van desde Argelia a los campos de lavanda provenzales de Banon, además de la hermosa Florencia, entre otros, en los que discurren personajes cuyas vidas terminan entrelazadas, si bien todos confluyen en una protagonista: Jandra, joven fascinante, con unos padres que no lo son menos: un exsoldado valeroso y tenaz en la adversidad, más una madre y una tía que luchan por la independencia de su país y por su dignidad como mujeres. Con estos mimbres no es de extrañar que la muchacha desarrolle un talento fuera de lo común. Se trata de un alma libre, inocente y generosa, capaz de darlo todo, pero con la mala fortuna de caer en las peores manos, un sujeto que muchas veces es calificado de rata, aunque bien podría ser arácnido, por la telaraña que teje en su único beneficio.

Hay toda una trama detectivesca en apoyo de la protagonista por parte de quienes la quieren de forma incondicional, en el intento de desenmascarar a un villano peligroso y escurridizo, seductor profesional, embaucador y falto de escrúpulos.

Es una novela tan completa que no faltan un ángel y un demonio, sin olvidar alguna diablesa, en la que cabe la pasión, la amistad, el amor, la decepción y el aprendizaje.

Capítulos cortos y amenos, acordes con títulos de películas, con el cuidado acompañamiento musical de muchas canciones, algo que ya disfrutamos en la novela anterior, El año de las decepciones. Esta marca de la casa no es baladí, proviene de alguien que conoce bien que una existencia sin banda sonora se antoja anodina, sin chispa. Solo vivimos una vez y las melodías contribuyen a aportar intensidad, como también el cine, o la propia literatura nos hacen soñar con sus historias. La que se nos presenta es una suma de elementos que la hacen completa y deleitosa. Se palpa en cada página el trabajo que hay detrás, la gran capacidad de narradora que Mercedes vuelve a desplegar, porque Mercedes es Paula y Paula es Mercedes. Sean una, o dos, o coexistan a la vez, son garantía de calidad literaria y entretenimiento.

No puedo por menos que desear que sean muchos los lectores que mueran y resuciten con Jandra, como me ha sucedido a mí.

✍🏻 Ángel Saiz Mora (Madrid)

 


 

Mercedes Marín del Valle

Mercedes Marín del Valle. Es una escritora que trabaja en especial el microrrelato y el cuento. Tiene publicada dos novelas:
En 2019 publicó (autoedición) El año de las decepciones (Círculo Rojo).
En 2021 ha publicado, también en autoedición (Editamás), La resurrección de Jandra Sweet, obra a la que se refiere el presente artículo.

📨 Contactar con la autora: arvenseanagallis [at] gmail.com

🖼️ Ilustraciones: Portada del artículo: Fotografía de inicio por MireXa / Pixabay [dominio público] ▪ En el texto: Tapa de la novela y fotografía de la autora remitidas por la misma (derechos reservados).

(SKU: 978-84-124154-6-9)

🔖 Esta novela se puede adquirir en cualquier librería o en la editorial: editamas.com/product-page/la-resurrecci%C3%B3n-de-jandra-sweet 

Índice reseña La resurrección de Jandra Sweet

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Revista Almiar (Margen Cero™) · n.º 120 · enero-febrero de 2022

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