un libro de
Juan Carlos Jurado Reyna

textos poéticos por
Rocío Soria Romero

 

E

l libro Tiniebla sagrada contiene trabajos del pintor ecuatoriano Juan Carlos Jurado Reyna. Los textos de la poeta Rocío Soria Romero, y una bitácora con los pensamientos del pintor acerca de su profesión, aportan el componente verbal de esta obra.

En su sintaxis plástica, Juan Carlos Jurado Reyna demuestra un dominio técnico que evoca la maestría de los antiguos genios de la pintura. Sin embargo, su estilo va más allá de la alusión: incorpora elementos contemporáneos que le confieren una identidad única. La luz esquiva, que apenas acaricia la escena, intensifica el dramatismo y la tensión emocional, sumergiendo al espectador en un ambiente donde coexisten la realidad, el erotismo y el misterio.

Soria Romero, en franca sincronización, se apropia del lienzo de Jurado Reyna, y, desde otra mirada, ahonda en aquello que, por evidente, escapa a la comprensión mecanicista de la creación. Entonces un cuadro ya no es solo un conjunto de trazos y formas. Entonces un poema ya no es solo una amalgama de grafías. La musicalidad que de ambos emerge contiene la vibrante urgencia de develar un mundo oculto que solo puede ser expresado a través del desconocimiento de lo mundano. Estos cuadros, y los poemas que se sincronizan, desentrañan las revelaciones más profundas de lo sublime y de lo humano. Rocío Soria Romero, pluma en mano, reinventa los cuadros de Juan Carlos Jurado Reyna para ser escuchados, para ser leídos, pero sobre todo para ser contemplados con los ojos de la memoria, a veces maldita, a veces bendita, pero nuestra, qué más da.

 

Apuntes sobre el arte pictórico de Juan Carlos Jurado Reyna

 

LI

Me gustan los retratos porque hacen silencio. Me gustan los paisajes capaces de hablar.

 

LIV

La inspiración llega por las noches, de forma enmarañada y caótica. Para dar orden, sirven las mañanas.

 

LVI

Para alcanzar el dominio sobre la forma y la proporción, es necesario que el pintor conozca los principios de algunas ciencias, especialmente de la anatomía, la geometría, y de una rama de la física: la óptica.

 

LX

De todos los objetos que participan de la cotidianidad de un pintor, ninguno refleja la personalidad de este mejor que su paleta.

 

 LXVII

El rasgo más sobresaliente del pintor óptimo es la inconformidad ante su propia obra. Cree que sus cuadros no son lo suficientemente buenos y se deshace cada cierto tiempo de ellos; los rompe o los quema.

 

LXX

EL ARTE PICTÓRICO, TAL COMO YO LO VEO

1. Hay pinturas buenas (las que me conmueven) y pinturas malas (las que me aburren).

2. Una pintura me conmueve cuando tiene una base de figuración, de dibujo.

3. En una pintura, las sombras deben ser fuertes, y los colores limpios y bien definidos.

4. Prefiero las transiciones finas del neoclasicismo, a las toscas del impresionismo; y la perspectiva cónica (Escuela florentina) a la axonométrica de la Escuela veneciana.

5. Me aburre la pintura que carece de figuración (arte abstracto, suprematismo, etc.) y la pintura de figuración débil (arte naíf, futurismo, cubismo, naíf de temática indigenista, etc.).

6. En mi opinión, el arte conceptual es cualquier cosa, menos arte pictórico.

7. No hay nada más aburrido que la pintura naíf. «Naíf» es sinónimo de mala pintura.

8.La historia de la pintura se resume en el abandono y el continuo retorno a la figuración.

9. Hoy, frente a los mercaderes del arte que engañan a los espíritus con exposiciones vacías de contenido, el retorno a la figuración se anuncia con fuerza en las pinceladas de magníficos autores: Odd Nerdrum, Nick Alm, los pintores jóvenes de la Escuela Imperial de San Petersburgo, los pintores figurativos italianos de herencia caravaggista, los actuales pintores realistas españoles, etc. Estos nombres son el anuncio de un pronto y feliz retorno al arte figurativo.

 

LXXI

Se consigue un efecto más potente en la composición, cuando los personajes de un cuadro son representados bailando, jugando o retorciéndose de dolor alrededor de una figura central. Esta, al mantenerse inmóvil y estática en la obra, es capaz de sostener toda la escena.

 

LXXII

En muchas representaciones del infierno, el fondo de los cuadros es rojo. En las representaciones del inframundo, predomina la escala de azules. Ambas tonalidades crean en el espectador una incómoda sensación de angustia. En el primer caso, la angustia acompaña a la idea de un dolor incesante del cuerpo; en el segundo, a la de un ingente vacío interior. Me sirvo de dos obras magníficas para sustentar esta afirmación: el cuadro del infierno del panameño Hernando de la Cruz (del cual se conserva una copia en la Iglesia de la Compañía de Jesús de Quito) y, para el segundo caso, Die Seelen des Acheron, obra del húngaro Adolf Hirémy-Hirschl.

 

LXXVII

Incluso al recostarse y ver una pared vacía durante horas, el pintor sigue trabajando.

 

LXXIX

De todas las bondades de la pintura, mi preferida es su invitación continua a guardar silencio. Para incomodar a los demás está la música.

 

XCVIII

Es mejor que el cuadro repose y que los colores se asienten. No se trata de competir con otros, ni hay prisa. El tiempo lo dicta y regula la misma obra.

 

XCIX

Pintar bien asegura la pervivencia de un cuadro. Quien pinta mal garantiza a su obra dos posibles destinos: el basurero o el museo de arte contemporáneo.

 

C

Parecería que el don de la pintura fuese transmitido de una generación a otra, bajo la observancia cuidadosa de una hermandad secreta. El pintor iniciado es quien reconoce este don de manera inmediata, al verlo impreso en los cuadros de su predecesor. Este don marcó la línea que va de Caravaggio a Ribera, y, de este, a Luca Giordano, línea abundantemente documentada en la historia de la pintura.

 

CI

En materia de composición, muchas pinturas adolecen del mismo vicio: carecen de una jerarquía que defina el rol y la importancia de cada personaje. Es lo que ocurre en muchos cuadros de batallas, donde los personajes aparecen dispersos y de manera desordenada como si su única función fuera llenar un vacío en alguna parte del lienzo. Este es también un defecto de la pintura académica, pero no de Bouguereau, quien, a través de la distribución correcta del color, la perfecta simetría para ubicar a los personajes, y del juego de luces y de sombras, establece una jerarquía precisa de cada una de las figuras. Un ejemplo de aquel vicio es el cuadro títulado Batalla de Ivanovo-Chiflik, de Pavel Kovalevsky; y, de una composición perfecta, el Cristo Flagelado de Bouguereau.

 

CVII

Si copias un modelo, trabaja, pintor, un cuadro por la mañana y otro distinto por la noche. La dirección de la luz y la sombras de los objetos que aquella proyecta son diferentes al alba y en el ocaso.

 

CX

Para Schopenhauer, la música ostentaba el lugar más alto y perfecto entre todas las artes… Es obvio: el viejo no sabía pintar.

 

CXVI

La impresión de profundidad en la pintura figurativa se consigue por medio de cuatro principios: la proporción, la perspectiva, el color, y el juego de luces y sombras. Si la figura central de un cuadro irradia una luz que ilumina toda la escena, los tonos oscuros prevalecerán en cada elemento que se interponga entre aquella figura y el observador. Con la aplicación de esta regla, el cuadro alcanzará tres planos. Esta regla de la pintura barroca fue usada más tarde, y con gran maestría, por el italiano Giuseppe Pellizza.

 

CXXV

Los artistas egipcios fueron grandes maestros de la simetría. Los griegos aprendieron de ellos el uso correcto de las escalas y las proporciones. El arte egipcio es, definitivamente, una magnífica escuela para el artista figurativo.

 

CXXVb

Trabajé más de veinte horas seguidas en un cuadro. No conseguí el resultado esperado y lo rompí. En ningún sentido fue una pérdida de tiempo; por el contrario, entendí que ahora soy más exigente conmigo mismo en la búsqueda de un estilo propio.

 

CXXVI

Es tan grande el impacto de Michelangelo Merisi en la historia de la pintura que sería posible reescribirla dividiéndola en un antes y un después de Caravaggio. Sus discípulos directos e indirectos son numerosísimos, y su legado se encuentra en algunos pintores jóvenes de hoy. Me sumo a los discípulos del milanés: me siento a gusto y veo mejor en medio de todas esas tinieblas.

 

CXXVIII

En pintura, soy barroco. La religión inspira los motivos tenebrosos de mis cuadros. Si no fuera tan católico, no tendría nada que pintar.

 

CXXIX

Mientras el mundo arde, yo pinto.

Este ha sido un año muy fecundo: he pintado un cuadro por semana, o incluso dos. Haré una pausa; que descansen los pinceles, se lo merecen.

En las pausas asiento y consolido todo lo aprendido: combinaciones de colores, temáticas, motivos usados por otros pintores, etc. Trabajo todo el tiempo, incluso cuando no hago ningún trazo sobre el lienzo o el papel. Miro, comparo, diseño nuevas figuras en mi cabeza y aprendo. Y defino mejor mi estilo, descartando todo lo que entorpece la evolución de mi pintura hacia su forma más auténtica y original.

 

Pinturas de Juan Carlos Jurado Reyna acompañadas de
poemas de Rocío Soria Romero

 

Cuatro

este es un cuadro que lo llevaré el día del juicio final como un modo de supervivencia en
medio del desastre
como una pastilla bajo la lengua
lo llevaré el día del juicio final como una placa de identificación en el tobillo
porque bastaría nombrarlo para que cobre vida
porque tiene soberanía sobre el fuego y hasta podría caminar sobre las aguas
porque podría marcar el tiempo con el ritmo de su corazón

dice haber pintado un corazón alguna vez 
pero empezó a latir y lo extirpó del cuadro
pero empezó a latir y lo extirpó del cuerpo

yo he cavado con ambas manos una zanja en su pecho para guarecerme 
mientras detengo su latido y me invento un cuento excesivo 
pero no se asusta y me reservo la palabra
porque por sí mismo tiene la constitución de un poema
de esos que te rompen en la lectura
de esos que se pronuncian solo mientras dura la caída final.

 

Ocho

Tiniebla sagrada. Poesía y pintura

el cráneo mira desde la cámara como si su mirada emergiera del tiempo
el disector introduce la cabeza entre sus fauces abiertas
busca el cofre sagrado
mezcla sustancias
así cuece la carne en el cuadro
revuelve oro macizo entre el líquido de dicha cocción
las membranas no se disuelven
la hoja afilada talla las inserciones
brillan los huesos rojos

el disector va desmembrando hilos
con un viejo instrumento le afloja las membranas
conjura
gira o hace girar

vasija lista para el ritual.

 

Catorce

y los cielos se tornaron aguasangre
nadie volvió de ese viaje
de ese mal viaje
de ese veneno

la silenciosa plaga tomó cuerpo
tomó los cuerpos
cruzó de punta a punta las aguas del cielo como una mantarraya
las ciudades se postraron
nunca nadie volvió a despertar de ese sueño
de la ponzoña de ese mal sueño
de esa mala noche
de ese mal viento
de ese mal fondo

todo se consuma

convocados al conteo final
a la destrucción

las trompetas suenan
los cielos revientan sus jugos

nada en pie

ciudad impía
ciudad impúdica
ciudad pecado
ciudad hueso supernumerario
ciudad ventrículo.

 

Treinta y cuatro

en este poema vos cantas
bailas como en ese sueño
bailas histriónico

en este poema vos miras
yo jamás podré ser salva después de tu mirada

en este poema hay una voz que guardaré inútilmente hasta el final de mis días
una voz que la encontrarán los míos cuando yo haya dejado de respirar
una voz que es como un trozo de cabello de un niño que se me murió 
y que guardo en una caja perfumada

en este poema hay una voz como un bocado de aguasal
yo te tiendo la mano
pero vos tienes que irte y eso ya está pactado

yo podría transmutar en ave ahora mismo
porque comprobamos ese día que solamente las aves 
pueden entrar y salir libremente de las tinieblas de esos cuadros
sobrevolar la galería 
chocarse contra los cristales 
y perderse luego en la ciudad
en cualquier ciudad
sin retorno

en este poema te llamo por tu nombre
y tu nombre es el poema 
pero vos te quedas allí de pie
inalterable y sin comprender
te quedas como uno de los insectos que solía coleccionar entre las hojas de los libros
bellamente conservado 
pero muerto.

 


 

Juan Carlos Jurado y Rocío Soria Romero

Juan Carlos Jurado Reyna. (Quito, 1980). Es doctor en Filosofía y Ciencias Sociales; habla varias lenguas, entre ellas latín y griego; es profesor, escritor y gran lector. Su incursión en las artes plásticas inicia en su infancia y lo acompañará a lo largo de su vida. Quizá la grafía léxica le fue insuficiente y la pintura es su forma de explorar lo visual más allá del λόγος (logos). La pintura es su auténtico lenguaje, una gramática de colores y formas, con significados que solo el espectador podrá descifrar, porque toda obra de arte, finalmente, posee dos creadores: el autor y, luego, el espectador que descifra la obra con su mirada crítica y contemplativa. Existe una mirada que pudo ser melancólica, pero se corrige hacia esa nostalgia inevitable de quien hace retratos, con dosis de erotismo y misterio; donde la armonía prevalece sobre lo simétrico, porque la geometría de los cuerpos está a merced del imperio de la luz. Sin duda, Jurado examina los puntos focales con el cuidado con que un poeta elige sus verbos.
💻 https://www.instagram.com/juancarlosjuradoreyna1980/

Rocío Soria Romero. (Quito, 1977). Es comunicadora social. Magíster en Literatura Infantil y Juvenil. Publicó Huella Conceptual, 2003; El Cuerpo del Hijo, 2008; Isadora, 2010; Ictus, 2013, Deterioro, 2018; Pelotón de Fusilamiento, 2022 y Casa de Mariposas Negras, 2023. Con Isadora obtuvo el Premio Nacional Ileana Espinel Cedeño, 2008; y con Deterioro, obtuvo una mención en el Premio Jorge Carrera Andrade del Municipio de Quito.
💻 https://www.facebook.com/rsoriar

📓 Tiniebla sagrada, Juan Carlos Jurado Reyna y Rocío Soria Romero, (Premisa Ed., 2024), ISBN: 978-9942-7182-4-2

🎨 Ilustraciones: Imágenes remitidas por los autores del libro; fotografía de Juan C. Jurado y Rocío Soria por Roberto Hurtado. Derechos reservados.

 N. del E: Los poemas aquí publicados procuran guardar la anchura de las líneas tal y como las escribió su autora. Para leerlos en los dispositivos móviles aconsejamos que el aparato se sitúe en posición horizontal.

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Revista Almiarn.º 136septiembre-octubre de 2024 • 👨‍💻 PmmC • MARGEN CERO 

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