reseña de la novela de
Rodrigo Martínez Puerta

 

U

n soldado sobrevive por casualidad a un salvaje bombardeo quedando solo y aislado en su trinchera. Desquiciado por la soledad, su locura le empujará a entablar una insana relación con el cadáver mutilado de su sargento. En él hallará el valor y la pericia para enfrentarse al enemigo, pero también una sinceridad cruel que le arrojará al mayor de sus miedos: ¿de verdad merece sobrevivir y volver a casa con los suyos?

Nos encontramos ante una odisea psicobélica que se sumerge en las tinieblas de la soledad atravesando la demencia, la culpa y las ansias de redención ante la muerte. Una transformación a través de lo irracional, pues cuanto mayor es la locura del soldado, más humano se revela. Desde la crudeza del sargento, parece percibir el verdadero significado de una vida desperdiciada, de una existencia que aparenta escapársele de entre los dedos y que, sin embargo, será esencial para afrontar su destino.

Pero no todo es introspección, más allá de la mente del protagonista suceden hechos de trascendental importancia para la supervivencia, ya que el enemigo no deja de acechar. Dosis de acción bélica, narrada mediante una hipnótica mezcla que conjuga realismo y lirismo con el más ágil de los ritmos, inundan el texto de una tensión constante, apenas sin espacio para coger aire. Tan sólo en los tiempos muertos —nunca carentes de interés— hay hueco para la reflexión, y, por ende, para abrir el abanico a otras temáticas: la guerra, el papel de occidente, la religión, la responsabilidad familiar, etcétera.

Todo descrito de manera exhaustiva pero liviana a la vez, con una narración intradiegética que consigue que la subjetividad invada al lector para identificarse con el protagonista, sin olvidar el destacable manejo de unos diálogos que, al margen de caracterizar a los personajes, logran aguantar el peso de la historia durante los tramos más decisivos de la novela. Un estilo cuidado que incluso al principio puede abrumar, aunque conforme avanza el texto uno se amolda a él como quien se deja llevar por la marea, flotando despreocupado en su prosa.

En resumidas cuentas, estamos ante un agradabilísimo descubrimiento cuya profundidad, hermosa y desgarradora, nos envuelve de forma inevitable. Para cuando queremos darnos cuenta, casi por sorpresa, la novela ya ha tocado a su fin, dejándonos con ganas de más. Sin duda merece la oportunidad. Muy recomendable.

 


 

Rodrigo Martínez Puerta

Nacido en Madrid el 21 de marzo de 1982 y licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, Rodrigo Martínez Puerta es un escritor neófito que compagina sus experiencias profesionales —la docencia tanto en Secundaria como en ELE, la corrección editorial…— con la narrativa, empujado por una vocación literaria algo tardía. En octubre de 2019 publica su primera novela titulada El sargento cadáver (Libros Indie S.L) que fue acogida con excelentes críticas por parte de los usuarios de varias páginas web especializadas. Además de su producción novelística, también cuenta con algunos microrrelatos y cuentos, uno de los cuales, El paraíso incendiado, le sirvió para alzarse con el Premio Navactúa 2019 de Relato Corto.

 

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📕 El sargento cadáver
Libros Indie S.L, 2019 • 176 págs.• I.S.B.N.: 978-8417721893 • Ilustraciones artículo: Portada del libro y fotografía, con autorización para su uso y publicación en esta reseña; © de sus autores. Reseña remitida por el autor de la novela.
🔗 Esta novela se puede adquirir en: Amazon, La casa del libro, Libros Indie y Agapea

 

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Reseñas en Margen Cero

Revista Almiar · n.º 107 / noviembre-diciembre de 2019 · 🛠 PmmC · MARGEN CERO™

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