César Bisso

Nació el 8 de junio de 1952 en Santa Fe, República Argentina. Es Licenciado en Sociología por la Universidad de Buenos Aires. Ha recibido la Faja de Honor de la Asociación Santafesina de Escritores y obtuvo, entre otros, en el género poesía, el Premio Regional «José Cibils» y el Premio Provincial «José Pedroni». Coordinó los talleres de escritura del Rectorado de la Universidad Tecnológica Nacional y fue coorganizador del Primer Festival Internacional de Poesía de la Ciudad de Buenos Aires (1999).

Aires de pandemia

¿E

l mundo se está muriendo o nosotros lo estamos matando? Es probable que la ignorancia de unos y la soberbia de otros se estrellen frente a la fatalidad del destino.

A nosotros, estoicos pacientes, nos duele la desesperación, la impotencia, la resignación. Nadie encuentra la razón que justifique lo imprevisible de una enfermedad por encima de la insensatez del poder. Nos abruman las estadísticas y análisis de expertos en infectología, como también las voces de opinadores seriales que explican la pandemia como un fenómeno más en la cruenta historia de la existencia humana.

¿Quiénes son los culpables de esta tragedia? ¿Para qué nos sirve comparar este virus con virus anteriores para minimizar el grado de agresividad sobre el cuerpo humano? ¿Es necesario ufanarse de que un país está mejor preparado que otro para enfrentar este terrible flagelo? Lo único verdadero es que en nuestra conciencia cada día pesa más la responsabilidad de enfrentarlo. Porque nadie puede sostener desde la fragilidad del mimbre la potencia inusitada de un tornado.

Las imágenes y los mensajes acerca de la peste siguen sucediéndose por televisión, ordenadores y redes sociales. Las advertencias del poder irrumpen en la pantalla como relámpagos, pidiéndonos que no abandonemos nuestros hogares. Obviamente nadie quiere hacerlo. Pero los gobiernos desconfían y el control social se vuelve mucho más esencial que el sentido común de los ciudadanos. Mientras tanto, miles de médicos, enfermeros y voluntarios intentan salvar vidas en los nosocomios. Ellos siguen creyendo que el respeto a la vida vale mucho más que las tácticas y estrategias comunicacionales.

En situaciones límites también aflora lo peor de cada individuo. Seguramente padeceremos la guerra de pobres contra pobres o de necios contra necios. Las causas del deterioro de la dignidad no solo hay que analizarlas desde el púlpito de los poderosos. Vivimos en una sociedad desamparada, porque hace tiempo otro tipo de pandemia nos tapó los ojos y la razón. Me refiero a la injusticia. Hobbes siempre tuvo razón: el hombre sigue siendo lobo de los hombres.

¿Qué pasará con nuestro devenir cuando se apague la pandemia y la realidad económica y social nos atraviese con su espada de Damocles? ¿Cómo soportar la dolorosa agonía de nuestros principios y valores? ¿Quién seguirá relatando el después, conminándonos a continuar padeciendo la vida en soledad? ¿Será nuestro lento viaje a la desesperanza o al reencuentro con nosotros mismos?

Vivo en Argentina. Desde España recibo noticias de amigos. Están muy angustiados. Nosotros igual. Les expreso mi solidaridad, rogando que esto termine pronto, que la fe nos ilumine y que poco a poco vayamos recuperando la alegría de vivir.

Y nos reencontremos en un fuerte abrazo planetario.


César Bisso (escritor, sociólogo); Buenos Aires, abril de 2020
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Ilustración artículo: Imagen por fernando zhiminaicela, en Pixabay [public domain]

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