El Orfanato empezó siendo una película pequeñita, hasta el punto que estuvo a punto de no rodarse, entonces llegó Guillermo del Toro y Juan Antonio Bayona la pudo hacer de la manera que tenía pensada. Ahora hace falta saber si cree en Dios, en el universo o… en Guillermo del Toro.

—El Orfanato es tu primer largometraje, pero hay mucho trabajo antes. De hecho, con el corto Mis Vacaciones ganaste varios premios. ¿Cómo y con quién serían tus vacaciones ideales?

—Cualquier sitio que no tuviera que estar pendiente de la promoción. De todos modos lo que ahora me gustaría tener es tiempo para estar trabajando en otra película.

—Has hecho video clips por encargo de cantantes como Camela o Ella Baila Sola. Ahora que lo harías por placer y no por comer, ¿a quién le harías un video clip?

—A Camela, me divierto mucho con ellos. Y yo también los escucho en mi casa.

—Es tu primer largometraje y puedes llegar a ganar un Oscar y, a estas alturas de la película, ya se han recaudado 15 millones de euros. Lejos de disfrutarlo ¿llega incluso a darte miedo?

—Estoy intentando disfrutarlo. Para mí fue muy emocionante presentar la película en Sitges. Recuerdo que llevé a mis padres al Festival de Cannes y la recepción fue espectacular. La verdad es que es difícil a veces creerte todo lo que está pasando.

—¿Qué te sentaría peor: que El Orfanato no le gustara a tu mejor amigo, que no le gustara al público en general, que no recaudara suficiente dinero o que no ganaras el Oscar?

—No creo que ganar un Oscar sea la meta de nada. Es algo que te hace ilusión porque es el premio más importante que hay en cine, pero es sólo un premio. No hay que darle tanta importancia a los premios. Hitchcock nunca se llevó ningún Oscar. Además, como decía Tarantino: «Hay una lista mejor que la de los directores que han ganado el Oscar, la de los que no lo han ganado y se lo merecían».

—¿Te da miedo pensar en el próximo largo?

—Me da miedo hacer una película que no me guste a mí.

—Teniendo en cuenta otros directores como Jaume Balagueró, Paco Plaza, Nacho Cerdá o Nacho Vigalondo, ¿por qué crees que el género de terror está calando tanto en el cine español?

—Yo no hablaría de una nueva ola. Es una suerte tener nombres como los que has citado. Si vas fuera, incluso se nota más que dentro. Se habla muy bien de ellos.

—Te han denominado «el nuevo Amenábar» y han comparado El Orfanato con Los Otros. Para más inri, Belén Rueda es la protagonista de tu película y de la última de Amenábar Mar Adentro. Sé que te halaga que te comparen con él, incluso sois amigos. Pues ya puestos, explícame Abre los ojos, que aún sigo sin entenderla.

—No hemos hablado nunca en concreto de Abre los ojos. Sabía que los comentarios sobre Belén Rueda iban a ir por ahí pero no me importaba porque pensé desde el primer momento que era la actriz ideal para este papel. Y que me comparen con Amenábar me halaga puesto que es uno de los mejores directores que hay en España.

—¿Toda película debería ser entendida por el espectador, o queda más kitch que el espectador se entere de la misa la mitad?

—El Orfanato acaba con una puerta que se abre a la interpretación. Es una invitación para que el espectador haga su propia teoría acerca de lo que ha visto. Me encuentro con espectadores que me preguntan sobre cosas concretas de la trama que no quiero responder porque rompería un poco la magia. Además, mi lectura de los hechos es una más. No tiene por qué ser la correcta. Hemos construido la película con varios niveles de lectura, para que sea la personalidad de cada espectador quien la interprete.

—Dirigiste El hombre esponja ¿de qué directores consideras que te has empapado más?

—Son las películas que ves de niño las que más te marcan. Y yo tuve la suerte de ver muchas y muy diferentes: de Spielberg y de Truffaut. La influencia de Spielberg es evidente pero tampoco tiene mucho sentido hacer films de Spielberg en España. Tienes que intentar siempre que las películas tengan tu personalidad.

—Ahora emiten poco cine en televisión y cuando lo hacen es La Jungla de Cristal porque creen que así van a tener audiencia. ¿Por qué crees que cuando eras niño en la televisión se daba más importancia al cine?

—Fuimos afortunados al ser la primera generación de la democracia. Se intentó cuidar mucho la educación. Y tuvimos la suerte de tener una Televisión Española que no tenía que luchar contra las audiencias puesto que tenía una audiencia siempre asegurada.

—¿Con quién no te gustaría competir en otra cadena cuando emitan tu película por televisión?

—Si hicieran una gala homenaje a Chicho Ibáñez Serrador me cabrearía mucho que programasen El Orfanato, porque debería ver todo el mundo esa gala.

—¿Y realmente crees que la vería todo el mundo?

—En cualquier caso a mi me sabría muy mal quitarle espectadores a ese programa.

—El cine de terror juega mucho con pillar improvisado al espectador. ¿Juan Antonio Bayona improvisa su vida o es un controlador nato de sus movimientos y nada le acontece por casualidad?

—Creo que es una combinación de ambas cosas. Además, la película también la hemos hecho así, para mantenerla viva durante el rodaje.

—Truffaut decía que el cine es una combinación de lo que has vivido, lo que te gustaría vivir y lo que te aterrase. ¿Hay algo de lo vivido que no te gustaría volver a vivir?

—(Silencio unos segundos) Me siento muy afortunado. Hay momentos mejores y peores, pero no hay nada de lo que me arrepienta.

—¿Qué te gustaría vivir que no has vivido?

—Rodar muchas más películas.

—¿Y qué te aterraría vivir?

—No rodar más películas.

—¿Va a cambiar tu «manera de vivir»?

—Yo me siento igual. De hecho muchas veces me levanto y no me creo mucho lo que está pasando. Yo espero que todo siga siendo más o menos igual.

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Carlos Díaz. Fue finalista como mejor actor en el Premio Espectador de la Revista Teatre Bcn por el personaje de Sra. Lucia en la obra Una Noche de Ópera, de La Cubana y Premio Ondas por el programa «Tarde de Todos», en Onda Rambla. Ha trabajado en numerosas obras de teatro: Grupo de teatro La Cubana: Una Noche de Ópera (Dir. Jordi Milán); Las Tres Hermanas, de Anton Chejov (Dir. Jordi Oliver); Pigmalión, de Bernard Shaw (Dir. Nancy Tuñón); Romeo y Julieta, de William Shakespeare (Dir. Nancy Tuñón); cine: Va a ser que nadie es perfecto (Dir. Joaquín Oristrell); Agujeros (Dir. Jan Latussek); Impedimentos (Dir. Doménech Gibert); televisión: Serie El Show de Cándido, en La Sexta; serie Hospital Central, en Tele 5 y serie Lobos, en Antena 3 Televisión, entre otros títulos. Dirigiendo y presentando el programa «Contigo en la Tarde» fue líder de audiencia en la programación de SomosRadio.

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