Nota de un viejo proyecto de escritor a una señora periodista
por Alejandro Maciel
Nota para la revista Almiar, de Alejandro Maciel a la autora de Aldea de penitentes, la última novela publicada por Pepa Kostianovsky para sorpresa de muchos y muchas que creían que en literatura paraguaya estaba todo dicho. Resulta irónico que sea un (concedamos, seamos amables o disimulemos) escritor quien entreviste a una periodista. En la próxima damos vuelta: una escritora (Pepa) me entrevistará como periodista (también ejercí el periodismo radial) y así quedamos a mano. Por favor lean esta nota, no les llevará más de dos minutos y sabrán casi todo de lo que nada sabían: el misterio del Paraguay de la dictadura más larga de Latinoamérica. No es poco. Y cuesta poco leer.
—¿Aldea de penitentes es una novela sobre Stroessner, sobre el stronismo, sobre la dictadura, sobre las víctimas, sobre todos ellos, sobre ninguno? ¿Cómo la definiría?
—Es una novela sobre gente que vive, muere, fagocita; sobre gente que opta, unos por su vida, otros por su dignidad en el caldero de miserias que impone cualquier dictadura. Y es también una novela que intenta rescatar algún rédito de toda esa tragedia con la herramienta del humor.
—Usted viene del periodismo, tiene una amplia y reconocida trayectoria en periodismo gráfico, radial y televisivo en Paraguay y otros países. ¿Cree que eso condiciona un estilo de escritura, más ágil, menos retórico?
—No sé si es más ágil, pero es indudablemente más directo, más condicionado por el vicio de la síntesis y de la sustancia. Si bien la literatura nos exige dejar alguna tarea para el lector, el periodismo nos exige un hecho, un dato, o un misterio en cada párrafo.
—¿Cómo vivió usted la dictadura, es decir, sufrió algún tipo de presión durante los treinta y tantos años de stronato?
—La dictadura en sí es un medio represivo, el riesgo es constante. No hay que olvidar que la dictadura no empieza con Stroessner, yo nací en el exilio en Buenos Aires. Luego fui al exilio en 1976. Y finalmente me tocó lo que llamamos «exilio interno» cuando nos cerraron los medios durante cinco años, desde el 84 hasta la caída de Stroessner en el 89, y pasamos a una suerte de «lista negra».
—¿Conoció a Stroessner personalmente?
—No. Tuve la suerte de no tener que saludarlo jamás.
—¿Qué hizo «La Resistencia» ciudadana durante la dictadura?
—Hubo intentos de guerrilla, hubo muchas víctimas, muchos héroes, y mucho dolor. Pero también hubo demasiados cortesanos complacientes, en todos los ámbitos.
—¿Qué obras sobre dictadores le han parecido buenos modelos?
—Al ser paraguaya, lógicamente Yo, el Supremo, tiene el primer lugar en la lista. Sólo en América Latina hay una docena de obras maestras: García Márquez, Vargas Llosa, Benedetti, Tomas Eloy Martínez, Jorge Amado, Roncagliolo...
—¿Cree que hoy es posible en Paraguay un retorno al pasado?
—La historia demuestra científicamente que todos los retornos son posibles. Si en la Europa Central de Marx, Einstein, Freud, la Bauhaus, pudo incubarse el huevo de la serpiente, qué garantías de inmunidad nos quedan?
—Estas historias sobre estupros se repiten en la vida de Strossner, ¿hay datos reales sobre eso? ¿O es una metáfora de la corruptela?
—Hay muchos testimonios reales. No es una metáfora, en un síntoma.
—La llamada «Transición democrática», ¿tuvo algún control civil? ¿No eran los mismos funcionarios y dirigentes travestidos de demócratas quienes prosiguieron?
—La dirigencia y el funcionariado sigue siendo una comparsa de corruptos travestidos. Pero hoy no hay «un intocable» y las competencias entre ellos mismos por los festines, o los mendrugos, los hacen denunciarse los unos a los otros. Aunque la impunidad judicial mantenga un nivel de vigencia, se va diluyendo «la conspiración del silencio».
—¿Cómo cree que sigue hoy la historia de Berta Correa, su entrañable personaje? ¿Cómo viviría hoy?
—Sería una anciana borrachina, que se daría el gusto de «sentarse a fumar su cigarro, y fastidiar a sus hijas».
—¿Cómo ve hoy al Paraguay Pepa Correa Kostianovsky? ¿Qué profecía tiene del mañana?
—Estoy considerando la necesidad de aprender
a fumar.
_____________________
Alejandro Maciel,
es Médico psiquiatra y escritor. Nació en Corrientes, Argentina, en 1956.
BLOG DEL AUTOR: El Blog de Alejandro Maciel
(http://alebovino.blogspot.com/)
- Otros textos
de este
autor (en Almiar):
Crónicas desesperadas de dos ángeles en Sodoma |
Prolepsis del fraude |
Adán no tuvo padres (artículos) |
Cuentos de la abuelita Nicasia (relato) |
varios poemas publicados con motivo del IV Aniversario de la Revista
Almiar.
▫ Artículo publicado en Revista Almiar, n.º 33, abril-mayo de 2007. Reeditado por PmmC en octubre de 2019.