La calma de lo justo
Reseña de
Esta historia, la última novela
de Alessandro Baricco
por María Aixa
Sanz
Se lo crean o no, me dejé llevar por el corazón, por un extraño imán, por alguna clase de sortilegio, por el destino hacia las páginas de la novela. Y en ellas encontré la calma. La misma que me han dado otros narradores europeos como Isak Dinesen, una calma placentera que sólo me da la literatura, concretamente algunas piezas de la literatura.
Me deslumbró quedarme quieta, calmada, en paz con las palabras que escribía un italiano de nuestro tiempo, me daba confianza, serenidad, y estaba envuelta en una historia que no quería que acabase. Me alegré con sinceridad al poder encontrar sin trasladarme a los anaqueles de muchos años atrás, una historia tan bien narrada, estructurada, circular, donde nada falta ni nada sobra, de un escritor contemporáneo nuestro, que vive en nuestro mismo mundo, en nuestra vieja Europa, ésta que nunca acabaremos de descubrir, de conocer y reconocer, donde siempre habrá un lugar más, para otra nueva posibilidad.
Si me acerqué a la novela no fue por la fama de su autor, ni por la faja que indica que ya es una tercera edición, ni por la solvencia de la editorial Anagrama, me acerqué porque abrí el libro y encontré palabras que acariciaban mis oídos, palabras que no perdían la belleza aunque contasen un horror, palabras que se transformaban en sonidos que resonaban en mi cabeza hora tras hora como una melodía, palabras que tenían una textura diferente en el paladar, palabras que no venían de otra época, palabras que pulsaban la herida de la vida, de la tierra, palabras que gozaban de un porqué, de una musicalidad, de un quejido, de una esperanza.
Si me acerqué y me quedé en la novela fue porque en ella encontré palabras que me fascinaron, una historia que me atrapaba y que no me dejaba marchar, si me quedé y me entregué no fue por error, sino por una gracia que me concedió el destino al encontrar una prosa que me llevaba dulcemente por el ensamblaje de la historia, de esa historia, de Esta historia.
Encontrarme con Ultimo Parri fue una dádiva que algún Dios me concedió. Ultimo, el protagonista de Esta historia, con su pragmatismo aplastante y su sueño te arrastra desde niño hacia el centro mismo de la novela, te arrastra sin notarlo, más bien notas que te estás deslizando por unos raíles que sólo llegan a una estación, la estación de la buena literatura. Las horas que pasas con él, desde el mayo de 1903 al mayo de 1969, como he mencionado antes, son horas de calma, horas de sosiego, de paz, de reflexión, nada ni nadie enturbia esa confianza, ese sosiego al que se debe el orden del mundo para que todo sea lo correcto, lo justo, lo bueno, lo merecido que Alessandro Baricco transmite. Como contrapunto a esa paz, a ese saber estar en el mundo, encontramos enfrente y enlazada a la misma historia la fragilidad de la vida reflejada en los cuerpos y las actitudes de los otros personajes y de otros lugares. Ni la singularidad de Libero Parri, ni el tarambana Conde D’Ambrosio, ni la libertad de el Talud de Tassabene, ni la magnanimidad de Gardini, ni la ambigüedad de Florence, ni la manzana de Turín, ni la tristeza agazapada en el cuerpo de la Secretaria de Gardini, ni la locura y el miedo de Cabinia, ni la crudeza y el terror en el Caporetto, ni el final del Pequeño, ni el Capitán fusilado, ni la tenacidad del Sacerdote italiano, ni la perfidia de la joven Elizaveta, ni la búsqueda de la madura Elizaveta, ni el autismo del hermano pequeño, ni la complicidad y ensoñación de la dueña de la Fonda, ni la casualidad esquiva del destino en el Jaguar plateado con el número 111 en el capó, consiguen malograr el sueño de Ultimo Parri, (el niño y el hombre de la sombra de oro), un sueño lleno de curvas y rectas infinitas, una historia donde los pilares de los sueños y de una ilusión individual son definitivos y fuertes, donde todo se resume en estas palabras que se repiten más de una vez en Esta historia: « (…) La gente vive muchos años, pero en realidad está verdaderamente viva sólo cuando consigue hacer aquello para lo que nació. Antes o después no hace otra cosa que esperar y recordar. Pero no está triste cuando espera o recuerda. Parece triste. Pero lo único que ocurre es que está un poco lejos (…) ».
Todo ello en una estructura diferente, alternativa y arriesgada de quien cree que en la literatura todavía todo es posible, narrada por diferentes voces y personas. Alessandro Baricco conoce de cerca el arte, su valor y su poder, así como la necesidad que la vida tiene de él.
Déjense acariciar por ella, por la historia, después, con el paso de los días, extrañarán a cada uno de los personajes, habrá valido la pena conocerlos, en las horas calmadas de estas tardes infinitas donde se recupera la infancia, los placeres, las locuras, los sueños… Déjense acariciar por Esta historia, puesto que sé de corazón que el día en que me acerqué a ella la suerte estaba de mi lado.
Alessandro Baricco (Turín, Italia, 1958). Novelista, periodista y dramaturgo. Licenciado en Filosofía, ha fundado una escuela de técnicas de escritura, llamada Holden (el protagonista de la novela El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger). Escritor alejado del circo mediático, apenas concede entrevistas, su carácter huidizo es proporcional a su nivel de exigencia literaria. Baricco se convirtió en un fenómeno literario mundial con la publicación de su novela Seda (1996), una nostálgica búsqueda de sentimientos que nunca se nombran. Traducida a diecisiete idiomas y con más de 700.000 ejemplares vendidos, esta novela significó su consagración internacional. Es autor además de las novelas, Tierras de cristal (Premio Médicis, 1991), Océano mar (Premio Viareggio, 1993), City (1999) y Sin sangre (2003) así como del monólogo teatral Novecento (1994) y de los ensayos Rossini Il genio in fuga y El alma de Hegel y las vacas de Wisconsin.
- ILUSTRACIÓN ARTÍCULO: Alessandro Baricco, By Jaqen (Niccolò Caranti) (Own work) [CC-BY-SA-3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons.
________________________
María
Aixa Sanz
(Alcalà de Xivert, 1973). Escritora. Diplomada en Ciencias
Empresariales por la Universidad Jaume I, de Castellón. Debuta en
el año 1998 en la literatura con el relato
Tetrarca del reino de
la nada que le abre las puertas editoriales para participar en
diversas antologías colectivas de cuentos y revistas literarias.
El pasado es un regalo, la publicación de su
primera novela en el año 2000 le otorga gran éxito de público, al
que le acompaña la publicación de las novelas:
La escena
(2001)
y Antes del último suspiro (2006).
Finalista del IV Certamen Edisena de cuentos Cortos-Cortos, con
Peregrinaje de un derrotado. Publicado en el libro el
Cuarto
de los Cuentos. El relato
Lindo O. Santos, es escogido
en el año 2002 por la editorial Torremozas para representar a la literatura
española en un libro de cuentos junto con otros ocho países de Hispanoamérica.
Esta participación genera criticas extraordinarias que la dan a conocer
en la prensa de América del Sur.
En julio de 2006 aparece publicado el relato:
Nerina Rombaldoni
en la internacional y prestigiosa revista Voces.
Primer premio del Quinto Certamen de
Narrativa en valenciano, denominado
Escrits a la Tardor Vila de
L’Eliana - 2006 con
Els dilluns no passen a la història.
Colaboradora fija con artículos sobre literatura en el periódico
Etcétera,
de Zaragoza, desde el año 2001, distribuido por España, México, Argentina,
Chile y Perú. Y en las revistas:
Dosdoce,
Nemeton,
Mainhardt,
Almiar,
Literaturas.com,
Palabras Diversas,
Ariadna Revista Cultural,
El Coloquio
de los Perros,
Séneca y
Narrativas. Sus artículos
para el fomento de la lectura también se publican en el periódico
Etc. Magazine, de Buenos Aires, Argentina, en la web
Libreros,
de Caracas, Venezuela y la revista
Destiempos, de México D.F.
AIXASANZ-LIBROS [at] orangemail.es
💬 Reseña publicada en Revista Almiar, n.º 34, junio-julio de 2007. Página reeditada en abril de 2019.