poemas por
Juan Carlos Vásquez
Parpadeando pienso para
qué pensar,
atravieso mi ombligo,
tumbado resuelvo inmovilizarme,
no sollozar,
experimento una pérdida,
un neutro conforme respiro.
No tiene sentido (he pensado)
la estructura de la cama,
juntar cuerpos,
consumirse por dentro
entre materia y aire
para producir amor,
entre dos cerebros
desandar lo andado.
Otra vez decir: ya no,
y si fuese y así volver
a los silencios
tratando con los
oligoelementos y aminoácidos
esenciales para la recuperación
neuronal.
Desmoronando el cráneo
y la sinapsis me hundo por ella,
empuja todo el intento
bajo mis sienes y apunta.
En nuestras procesiones
todo es una maniobra
veloz y a destiempo,
el drama de quitarse la ropa
Y fornicar.
Al zig zag desunir el
orden alfabético de las trampas
hasta que en el cuerpo se extingan
tanto dones de terror.
VOLVER
Toco, observo y aspiro,
entonces pregunto sobre la fibra
y la forma. Desafinadamente hablo
desdoblando la cintura
y al mirar sus ojos pienso
si quiere más que placer,
entonces me detengo.
Otra madrugada
en la que un jardín
aparecerá por la ventana
y todos cantaremos Hey Joe.
Para pisar sutilmente y no hundirse
debemos recrear un horizonte limpio y tenue
donde el lexotanil y el alcohol
se desprendan en la pendiente,
desoír las historias de los intérpretes,
como el que sabe todo movimiento
en la ruleta rusa,
como el que apuesta si la penúltima
OPORTUNIDAD es la muerte.
Aquí, por el 2011,
cuidando el ápice final de sensibilidad,
enalteciéndolo,
dándole el mandato para que despunte,
en comunión con el dios de los dioses
e incendiarlo todo
para volver a la montaña, al mar,
a la dimensión plena de la
naturaleza.
Ya al borde del otro universo
reempezar entre sus
piernas y pechos,
al mundo soñado,
la vida más allá de la vida,
donde el origen es volver a escribir
todo cuanto se escapó hacia el otro mundo…
Juan Carlos Vásquez. Valencia, Venezuela (1972). Tiene estudios de Publicidad y Administración de Aduanas, como narrador ha publicado un libro de relatos Pedazos de Familia, Ediciones Estival Teatro, Maracay – Venezuela (2000). Sus escritos aparecen en Antologías Poéticas publicadas en México, Chile y en España, en la Revista Voces (La Coruña). Fue miembro de El Hueco Asociación Cultural (2001), Miami, y Spanic Attack Organización Cultural (2004), Nueva York. Ha obtenido distinciones en el Concurso de Poesía Pro lingüístico y Multimedia Premio Nosside, Calabria-Italia. Edición XXI (2005) y Edición XXII (2006). Actualmente está finalizando un cuaderno de poemas, Cansancio de Poesía, y un libro de relatos, Relaciones, que trata sobre lo contradictoria y angustiante que resulta la perspectiva humana. Ha vivido en Miami, Tampa (Florida), y Nueva York. Desde el 2005 reside en San Francisco (California).
Ilustración poemas: Fotografía por Pedro M. Martínez ©
Revista Almiar – n.º 60 / septiembre-octubre de 2011 – MARGEN CERO™
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