artículo por
M. Carmen Rubio Bethancourt

D

esearía comenzar a escribir estas palabras comentando que, a lo largo de la historia, la mujer ha tenido las mismas oportunidades que los hombres; pero no, por desgracia no ha sido así; y ello ha supuesto que el género femenino haya sido relegado a un segundo plano en muchos ámbitos culturales, entre ellos el literario.

Bien sabido es que, en el trascurso de los años de la humanidad, ha habido, digamos, privilegiadas o valientes, que han dejado su huella en este ámbito, póngase por caso el de Enheduanna, princesa acadia que vivió hacia 2.400 a. C., al parecer la primera escritora mujer de la que se tiene constancia; de ella se conservan estas palabras sobre escribir: «Es una fiesta, como parir, dar nacimiento, concebir el mundo». Pero no dejan de ser casos aislados. La realidad era, y en muchos casos sigue siendo, que la mujer estaba relegada a un segundo plano con respecto al hombre, pudiendo solo ejercer labores domésticas y familiares, perjudicando, enormemente, nuestra fecundidad literaria. No es de extrañar que Fray Luis de León afirmase en su obra La perfecta casada, que la mujer podía y debía aprender a leer, pero en silencio, y no escribir, «pues nunca una mujer puede saber más que un hombre», típico del pensamiento de su época. Ni siquiera Santa Teresa de Jesús, que escribía en pro de su fe, pudo hacerlo libremente, de hecho fue perseguida y condenada por la Inquisición por llevarlo a cabo. Sí, naturalmente que hay casos de escritoras que pudieron ejercer, ¡por fortuna!, tal es el caso de la escritora Cristine de Pisan, nacida en Venecia y que vivió entre los siglos XIV y XV, primera en cobrar por sus escritos y fiel defensora de los derechos de la mujer, pero eran rayas en el agua. Para desgracia y pérdida de la humanidad, muchas escritoras de aquellos años de oscuridad intelectual para nosotras solo pudieron conformarse con dejar sus obras encerradas en el baúl o sacarlas a la luz, bajo seudónimos o con nombres de hombre, pongamos como ejemplo el de las hermanas Brontë, famosas por obras, entre otras, Cumbres borrascosas o Jane Eyre, que se hicieron llamar para poder editar sus novelas, Currer Bell, Ellis Bell y Acton Bell; la autora Cecilia Bohl utilizó el seudónimo Fernán Caballero…

Los movimientos en pro de los derechos humanos y feministas han abierto mucho camino para que esta absurda actitud hacia nosotras, por parte del género masculino (y de alguna que otra mujer, que también las hay), de mantenernos al margen de todo lo que sea usar el intelecto, vaya erradicándose. Pero aún queda mucho camino por recorrer, de otro modo no se entiende que escritoras de hoy, tal es el caso de Joanne Rowling (autora de la famosa saga de libros de Harry Potter), tuviera que firmar como J.K. Rowling, por consejo de su editorial, para vender mayor número de libros.

Soy escritora de vocación, pero no quiero sentirlo como un privilegio sino como una elección. La humanidad tiene a sus espaldas muchísimos años de historia, durante la misma hemos evolucionado física y psíquicamente, pero nada habrá valido la pena si se cortan las alas a quienes pueden volar.

No quiero finalizar sin expresar mi reconocimiento, ahora que se cumple el bicentenario de su nacimiento, a Gertrudis Gómez de Avellaneda (Puerto Príncipe, 23 de marzo de 1814 – Madrid, 1 de febrero de 1873), escritora clave del romanticismo hispano-cubano. Una mujer que vivió bajo sus propias convicciones, precursora del movimiento feminista y de los derechos del ser humano, es autora de la primera novela con tintes antiesclavista, Sab. Gracias a ella, como a tantas otras mujeres y hombres que lucharon por ello, la sociedad va recobrando la cordura y, fruto de ello, las escritoras empiezan a ser un número importante en el panorama literario.

 

 

M. Carmen Rubio BethancourtMi nombre es M. Carmen Rubio Bethancourt, una gaditana a la que el amor por las letras le ha llevado a leer y escribir desde niña, de hecho, realicé estudios afines a éstas, soy licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Cádiz. Mi vida profesional no se ha basado en nada que tenga que ver con la faceta de escritora, apenas tengo algunos comentarios en revistas, unos breves relatos publicados, pero ello no ha impedido que mi afición la ejerciese a nivel privado. Hace muy poquito he publicado en la plataforma lulu.com, mi primera novela que muestro al público: Futuro bajo sospecha.

🌐 Web de la autora: Relatos en la red (http://relatosenlared.blogspot.com.es/)

 

🖌 Ilustración: Gertrudis Gómez de Avellaneda, Federico de Madrazo y Kuntz, Public domain, via Wikimedia Commons.

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