por
Almudena Milans del Bosch
Practicar la melancolía
consistía en mirar el presente
como si ya perteneciese a un pasado remoto.
Camille Bordas
Cambios
Una ola se convierte en espuma,
la infancia en melancolía uncida
y un poema en un reflejo
al ser arados por la vida.
La luz en una sombra,
la muerte en presentimiento
y el amor en oquedad
al ser arados por el tiempo.
Arcaduz
Sonata para violín n.º 2.
J. S. Bach
Llegan tus notas desde una lejanía intangible.
Efundidas desde el arcaduz de la eternidad
caen haciendo eco en nuestros cuerpos vacíos,
acendrándonos y poniendo orden entre nuestras disonancias.
Por un breve momento nos sentimos completos.
Y qué lejos quedan el desconsuelo y la angustia
que no encuentran lugar entre tus líneas.
Qué baladíes la prisa y la fugacidad
que no hallan cabida en tu compás.
Qué ecuménicas se sienten la paz y la piedad,
brotando diáfanas como tus armonías
cuando nos sacan del marasmo en que vivimos
y nos ofrecen un momento para respirar.
Permanezcamos inmóviles un rato más ante esta música inmarcesible
venida del más allá para rescatarnos
del engaño de la inmediatez.
Entendiendo mi juventud
He tendido mi juventud al viento
como un trapo ajado por el uso,
para que la oreen los últimos rayos de la tarde
y en su oquedad prenda un fervor postrero.
Ahí cuelga de una delgada cuerda de esperanza
resistiendo al vértigo y a la gravedad,
maremagno de años sin principio pero con final.
Ayer queda la ambigüedad del tíaso,
la levedad ignara, el calor de dar las cosas por sentado,
de dar la vida y el amor por sentados,
el moverse en el punto de mira y el mirarlo todo
a través de un cristal de aumento.
De pronto, al caminar miro hacia delante pero también hacia atrás,
combando mis ímpetus de ambición ante la sencillez,
apostatando del optimismo ciego
y enfilando la curva de acero de la realidad.
He entendido mi juventud a tiempo
como una época de alquiler
que sentí como mía pero que perteneció siempre al futuro.
Igual que la luz solo la vemos reflejada sobre lo que nos rodea
mi juventud la veo reflejada en todo lo que me circunscribe,
en las decisiones que tomo y los miedos que abarcan,
en las personas que me acompañaron y me acompañan,
en los remordimientos que me persiguen
y en los recuerdos que hinchan mi alma cuando el ánimo transido
busca entre sus bártulos alguno que aún conserve su brillo.
Frente a una catedral
Se acerca la hora.
Se ha estado acercando desde hace mucho
tiempo y ahora es material,
es del material del pasado,
es de pálida
piedra.
La catedral tan firme
declarando que ahí siempre permanecerá,
protegiendo eternamente a los olvidados.
Yo preferiría ser olvidada que olvidar.
Altos muros imponentes hechos de tiempo y esperanzas
han vencido al tiempo y a todas las esperanzas
revelando que nuestra hora también ha de llegar,
y el sonido de su campana se transmite
a través del vacío que de pronto me anega
haciendo vibrar en mí un gélido
dolor.
Las cigüeñas emprenden su vuelo
proyectando sus sombras sobre nosotros,
moviendo sus alas sobre la débil luz
como la débil luz de la vida
que también hoy ha emprendido su vuelo,
y siento el impulso de correr tras ella
y agarrar fuertemente, por siempre, su amado
recuerdo.
Puente de luz
Tiendo un puente de luz
hacia una nueva claridad. Escribo
un nuevo horizonte con mis manos.
No doy por perdido el valor
humano ni cejo en el intento
de redimir nuestro destino.
No habrá anatema que me atore,
perseguiré la verdad
erigiendo templos de mis errores.
Almudena Milans del Bosch de Linos. Nacida en Madrid en 1995, estudió Medicina y actualmente realiza su primer año como Médico Interno Residente en la especialidad de oftalmología en el hospital Clínico San Carlos. Sobre su biografía, una vertiente importante la conforma la música, pues en la etapa colegial realizó el grado medio en la especialidad de violín y desde entonces he tocado con las orquestas OSUPM y JOCSMAB. En cuanto a logros literarios, en el ámbito médico ha publicado algún artículo en revistas especializadas en ciertas áreas de la salud, como por ejemplo en la Revista Española de Glaucoma. Si tuviese que reunir la amalgama de sus poemas bajo una temática, hablaría de una nostalgia que le ha acompañado desde que tenía uso de razón. De la melancolía en que se destila la suerte y del sobresalto que acaece cuando uno alcanza ese punto en la vida en que se da cuenta de que a su juventud le quedan los días contados.
📩 Contactar con la autora: almumilans[at]gmail[dot]com
Ilustración poemas: Fotografía por Pedro M. Martínez ©
Revista Almiar (Margen Cero™) • n.º 117 • julio-agosto de 2021