por
Alfonso Aguado
Alfonso Aguado Ortuño, Picassent (Valencia, España), 1954.
Pintor y poeta valenciano con ascendientes en el mundo de la creación (música, pintura, teatro, literatura), su formación en Ciencias Empresariales ha terminado sucumbiendo ante su pasión por el arte.
Tiene en su haber varias exposiciones de pintura al óleo diseminadas en largos espacios de tiempo. Después de unos comienzos poco conocidos en los que el tema principal eran «los quecos» —como él los llama— pintados en diversas técnicas (cera sobre todo) y cuyo reflejo quedó en la exposición de La Torre de Torrent (1980), ha pasado por un expresionismo que plasmó en la exposición de Mislata (1986) y que al final ha desembocado en un modo de pintar un tanto peculiar que denomina esguitats, donde el óleo salpica con belleza sus maderas eludiendo toda pincelada (exposición de Picassent, 2010).
En el campo de la poesía tiene publicados 4 poemarios: Heridas en el papel (2006), Diálogos con el papel (2008), Poemas desde mi jardín (2010), Desde mi balcón (2012) así como poemas sueltos en varias revistas (Vulture, Fábula, Cuadernos del matemático, etc.) .
Paralelamente ha hecho incursiones en la fotografía (exposición en F. Domingo, de Valencia, 1998) y últimamente, bajo el ámbito de la infografía (fue seleccionado en el 2000 por el programa del SARC de la Diputación de Valencia, para la difusión de las artes plásticas) está teniendo fuerte repercusión su poesía visual publicada en la revista física Veneno (2010) y otras revistas electrónicas de la Red.
Enlaces:
Enlace a su web:
www.alfonsoaguado.com/
Enlace fotografía en Almiar:
margencero.es/aguado/aguado_presenta.html
Enlace pintura en Almiar:
margencero.es/aguado/aguado2/aguado2_presenta.html
Leer 4 poemas (en Almiar):
https://margencero.es/almiar/alfonso-aguado/
Enlace a muestra en Boek Visual: http://boek861.blog.com.es/2010/06/21/ alfonso-aguado-poemas-visuales-8839795/
Revista Almiar – n.º 67 / enero-febrero 2013 – MARGEN CERO™ – 👨💻 PmmC
Cada vez es más buena tu poesía visual. El dado daliniano me encanta.
el dado atravesado duele