por
Jonathan A. España Eraso
Las raíces del dolor
se evaporan en el cielo,
en el blanco fugaz
que arde en toda huella.
▫ ▪
De la página de agua
desciende la montaña,
su cima,
que es la mano de una niña,
se abre como la niebla
para dejar surgir al hombre rojo
y su incesante espera.
▫ ▪
Un ángel se ve en un espejo de luz.
Su reflejo es el del relámpago
que fragmenta lo inagotable.
▫ ▪
El rostro del animal multiplica
la llamada, la espera,
del sol que brilla en el agua.
▫ ▪
En la hondura
se inventa una mujer
tejedora de escamas
que te arrulla con su canto
de marineros ahogados.
▫ ▪
En mi casa todo comienza pues el viento
es un animal herido que traspasa
los ojos de la tarde hasta ser
la última infancia de dios.
▪ ▪
Un rumor de cristales rotos
es la sonrisa de la niña
mientras le hablan de perdón.
▪ ▪
Te sientes ausente
mientras las palabras
huyen como bandada
de aves en el oscuro
amanecer.
▪ ▪
Te entregas al desierto,
a la aridez, a la arena,
y te sabes un cuerpo
mutilado por la sed
del camello.
▪ ▪
Se abre la noche al canto de las cigarras
que inventa la transparencia,
la luz del afuera.
▪ ▪
El viento es una llamarada de duendes
que trenza el humo en la sombra de los días.
Jonathan Alexander España Eraso (Pasto, Nariño, Colombia). Ha publicado cuentos, poemas y ensayos en diversas revistas impresas y virtuales, tanto colombianas como internacionales. Cofundador y coeditor de la Revista Cultural Avatares, editada en Pasto. Dirigió el suplemento cultural, bajo el sello editorial Avatares, «La Conjura de los Necios». Actualmente dirige Alebrijes: Revista Nariñense de Minificción. Su primera novela tiene dos ediciones (una colombiana y la otra española).
Ilustración poemas: Fotografía por Pedro M. Martínez ©
Revista Almiar – n.º 109 / marzo-abril de 2020 – MARGEN CERO™
Cascadas de palabras que fluyen de cabezas insospechadas, resbalan entre los brazos para hacerse poesía