por
Fernando Castillo Pérez
Fuente de Portorrubio,
naciste en la montaña.
Por padre tienes la tierra,
por madre el agua clara.
Te recuerdo desde siempre,
consustancial a mi infancia.
Tratas a todo el mundo
como un ángel de la guarda.
Cuando los años desecan
las tierras de labranza,
de tu entraña siempre brota
una mágica agua clara.
Quien bebe de tu seno
ve su alma reflejada
mientras besas sus labios
y bendices su garganta.
Fuente de Portorrubio,
dime si eres sagrada,
porque nunca jamás vi
tanta belleza en el agua.
Fernando Castillo Pérez. Escritor vocacional. Ha sido distinguido con el Primer premio en el XXXII Certamen Literario Vázquez Montalbán (Modalidad literatura exprés), seleccionado para antología en el V Concurso Micro-poesía de Ediciones DeLetras y seleccionado para antología en el I Homenaje a Sabines.
CONTACTAR con el autor: el_nani23 [at] hotmail.com
Ilustración poema: Fotografía por Pedro M. Martínez ©
Revista Almiar – n.º 89 | noviembre-diciembre de 2016 – MARGEN CERO™
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