poemas por
Iván González

 

HE VUELTO a las calles
que anduve:       heme aquí
                   otra vez
soplo o latido de la táva
ojos de kaninde
 
un arco de luz
ilumina los tejados
                  como si nada
la vida me devuelve
retazos de lo que hemos sido
                            giro
otra vez
 
un ave —quizá colibrí—
pasa cerca          pasa
              mientras
el presente es ayer
en estas horas

 
***

 
QUIENES vuelven hacia la luz
hacia el torrente de luz
al pleno día
con el sol sobre los hombros
quienes vuelven
 
caminantes de las aceras meridianas
quienes vuelven
viandantes transeúntes
de estas calles hijas
del deseo
del hambre de nosotros
 
nosotros
dicharacheros del fuego
caminantes perfumados
con melones maduros
en esta siesta de retornos

 
***

 
NO EXISTE la claridad
solo la luz
        esa oscuridad que ciega
todos los resquicios
de quien cree ver
solo la luz
        oscuridad que ilumina
desde el recuerdo
desde la visión que fue
más allá del follaje
un colibrí azul
ante la flor amarilla

 
***

 
LOS QUE NO SOMOS ni seremos
mariposas colibríes
mucho menos
amapolas o nenúfares
decidimos fingir sonrisas
de sandía
 
el verano se yergue
como los eucaliptos
hacia el plomizo cielo
 
ya no somos ni seremos
pero esa fruta del recuerdo
ha madurado
y es bueno que la cortemos
sin pena
 
nos queda el goce
esa boca de sandía
en la heladera
 

***

 
DE LA RAZÓN que nos trae
de la razón que nos lleva
        en ese espacio que va
        más allá de las tapias
        mucho más allá de las orillas
        donde ya no se agitan los mares
        ni se arremolinan los vientos
nada nos quede en las manos
 
de la razón que nos quema
de la razón que nos apaga
        en ese tiempo que va
        más acá de las calles
        mucho más acá de las pisadas
        cuando ya no se apuran los pasos
        ni se aceleran los cuerpos
nada nos quede en las manos
 
        donde de soles y de lluvias nazcan
        horizontes transparentes
        cuando tardes enciendan flores
        en los jardines de las casas
        mientras lunas en cada noche griten
        sus cuatro palabras al sueño
 
de la razón que nos guía
de la razón que nos azora
nada nos quede en las manos
        pero las manos

 
***

 
LAS MANOS han caído
junto al acre fuego de la noche
porque esa luna ha demorado su mirar
en el largo bostezo de la ventana entreabierta
y los pies descalzos han ido durmiéndose
con la serena complacencia de los grillos
 
otros ojos recuerdan otros párpados
y esa orilla de filosos naipes 
que se despliegan en un abanico súbito
hiriente casi para los labios mojados
en la terca dulzura de las horas

 
***

 
GATO pardo
      va
un gato pardo
 
      cómo es el gato
      sino como un día con garras
      como una panza de helio
      que todo lo consume 
 
dónde está la noche
que no la veo en el tejado
dónde está la luna
que no la veo rondando el vecindario
dónde está el viento
que no susurra en el ensueño de los faroles
 
gato pardo
       sos
un gato pardo
 
y tu tristeza se confunde
con el beso de las libélulas a los cristales
y tu tristeza se confunde
con la caricia del rocío a las hojas del jardín
y tu tristeza se confunde
con el abrazo del jazminero a las rejas del ventanal
 
mientras la luna
        redondel de miedo en la garganta
a medianoche huye

 
***

 
DEJO mi nombre aquí
bañado en fuego
 
ya no soy aquel
a quien llamabas tiernamente
—madre
 
soy como dije          digo
                    maino
que me renombra
por quien he sido
                    y soy

 

margencero-img

Iván GonzálezIVÁN GONZÁLEZ (Asunción, 1966) escribe poemas y relatos breves; es docente universitario e investigador en el sector educativo; actualmente se desempeña como Director de Relaciones Institucionales en el Grupo Editorial Atlas. Es miembro de la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP) y del PEN Club.

Además de Solo de papel (1996, 1999, 2002), ha publicado Veredas (1992, con Alberto Luna y Roque Jara), Curuvica de río (1999, 2012), Sol y luna (2000, con José Antonio Alonso). Algunos poemas suyos han sido publicados en diversos medios impresos y digitales, tanto en el país como en el extranjero; algunos forman parte de Sin fronteras 1 ½: Pequeña antología de poetas jóvenes uruguayos y paraguayos (2004). Los poemas aquí publicados pertenecen al poemario Curuvica de río que obtuvo accésit en el Concurso de Poesía «Voces Nuevas»; convocado por el PEN Club del Paraguay, el Diario Última Hora y la Editorial Don Bosco, en el año 1992. Con motivo de cumplirse los 20 años de su primera publicación, y en homenaje a JOSÉ LUIS APPLEYARD, poeta por sobre todo, el autor ha organizado ahora el poemario en dos secciones: Desde la ribera y Ojos de kaninde, incorporando poemas que se habían quedado en el tintero.

Publica sus poemas en:
http://ivangonzalez-poemas.blogspot.com/

http://www.facebook.com/IvanGonzalez.Escritor

 

Ilustración poemas: Fotografía por Pedro M. Martínez ©

Mar de poesías Iván González

Más poemas…

Revista Almiarn.º 66 / noviembre-diciembre de 2012MARGEN CERO

 

Siguiente publicación
Después del diagnóstico la memoria vacía, sin edificios, sin avenidas,…