por
Ruth Ana López Calderón

 

MEA CULPA

 

Vivir precipitado, pasos enloquecidos,
atragantados de caminos antes de tiempo,
y el sabor del hastío como lacra,
infecta hasta el último hueso

sentidos despiertos
a fuerza de engaños
a fuerza de invasores
que esparcen veneno,
y salir corriendo, a tropezones,
a caídas vertiginosas,
a rodar en el fango.

Y terminar en triste agujero,
mascullando dolores,
mascullando decepciones
de uno mismo,
y de otros

Dos o tres patadas al vacío.
Al lamento dos o tres patadas

Desgarrando heridas sin tiempo
y el pus apático, impregna cada minuto
la desazón en carne viva

oscuridades como testigos
autoflagelar la piel, desgranar sentido
la sinrazón
y los recuerdos necios, ahí metidos,
suplicantes, bastardos
y la lucha infame y sangrienta

los rezos para expiar las culpas

Interminables inexpugnables culpas,
el pecho hundido por los golpes de la mano

Por mi culpa
Por mi culpa
Por mi gran culpa

Halos sacrílegos yacen sobre mis despojos.

 

DELICADOS LIENZOS

 

Temblorosas recorren los caminos del deseo
envuelto en delicados lienzos, las manos,
el corazón acelerado,
los poros destilan placer
Y el miedo
Y la vergüenza contemplan arrimados,
un poco cerca, un poco lejos,
la danza ondulante del camino
—más fuerte el hambre—
de la piel olvida, sin alimento
los dedos gentiles, traviesos
juegan lugares prohibidos,
sedientos de gozo,
despiertos e insaciables

recodos

la imaginación colgada
los harapos del recuerdo,
donde uno que otro rostro,
donde uno que otro suspiro
deambulan pródigos de caricias dormidas
en el lecho de lo cierto poco

la gula emerge impúdica
labios rosas, afloran
humedades crecientes en el calor sonrojadas
y las sensaciones luchan
y la resistencia desvanece
como el gemido de éxtasis,
de dolor y de culpa.

El desahogo vacío de afectos,
resbala la entrepierna despojada.

 

 

            DE LOS ESCOMBROS    cenefa poemas Mea culpa

 

Pensamientos decrépitos
la soledad arañando paredes
perfilando deshielos
en el ártico de la existencia sin nombre.

Los años penitentes
anegados en la borrasca del alma,
los sueños inconclusos
vagan reincidentes en la cárcel del recuerdo.

Cada resquicio inundado de llanto
y de las sombras resucita la silueta:
años adormecida, años mutilada.
La fuerza de la vida domina
la incorpora y la lanza al baile incrédulo del destino
y sosegada canta.

Son imágenes de un viejo cuadro.

 

ESBOZO

 

Media sonrisa esbozada
el lienzo con trazos de nostalgia
y los colores hablan de clandestinas noches,
de bosquejos pintados en la nada.

La melodía envuelve, el humo evoca imágenes trenzadas.

¿Dónde están aquellas líneas?
¿Dónde el aroma que las arrastra?

Lugares lejanos pasan como ráfagas,
dispersan la paleta y los pinceles
rasgan el cuadro.

 

 

       _____________ LUTO __

 

Vencida la mirada, anquilosada la sed,
sumergida en la espera del no mañana
un muerto ya seco, un cadáver ausente,
no hay esqueleto a enterrar,

besos no dados, piel sin sus huellas,

y estériles pisadas, y letargos por manos.

El camino de viuda sin pisar el altar vestida
de blanco:
sombra que ya ni sombra deja,
los recuerdos martillan clavos,
hologramas de ataúd,
y el mausoleo donde el amor encripta
lamenta,
mentiras son esas huellas,
palabras son las bonitas,
pero incrustadas dagas lastiman
como rituales de penitencia.

Negros pasos sobre un césped negro
sin nombre, como cementerio sin nombre,
entorpecen invisibles cadenas como negras
criptas abiertas en lo negro:

De llanto un manantial mustia flores,
pisotea ofrendas
y el velo oscuro cubre el rostro negro
y el negro dolor sin tregua

flagela mis labios
y callo entonces.

 

__________________  GIRA

 

Miradas y soberbia pasean las calles
el asco envuelve los desolados paisajes,
sombras derruidas, ruinas arruinadas
de algo que fue hermoso
y la indiferencia pisa los escombros de la vida

todo perece, todo, todo

el amor, la belleza, la felicidad,
hasta el tiempo perece
hombres con fecha de vencimiento
mujeres con fecha de vencimiento
niños con fecha de vencimiento
la humanidad entera,
con fecha de vencimiento
y la necedad persiste vanidosa

y la maldad sonríe
y en la noche

y a la luz del día, sonríe

un gigantesco tablero
las manos invisibles que nos mueven,
como invisible la nobleza
como invisible la benevolencia

acalladas las voces del dolor
por inhumanas que avasallan

y el círculo gira

y gira
y todos giramos alrededor

la iniquidad exalta los sentidos
que ya ni sienten
atropella la mente
que ya ni menta
¿cuánto más ha de aguantarse?

¿cuánto?

Que me desnuden.

 

separación poemas Mea culpa

Ruth Ana López CalderónRuth Ana López Calderón. Nació en Sucre, Bolivia, el 10 de febrero de 1968, es secretaria ejecutiva y enamorada de las letras. Desde pequeña sintió el llamado del arte en varias de sus facetas, el ballet, el dibujo y la escritura, pero no siguió ninguna de dichas inclinaciones artísticas; apenas escribe poemas desde agosto de 2010.

🖥️ Web de la autora: Desde las profundidades del alma (www.ruthanalopezcalderon .blogspot.com.es/)
Contactar con la autora: anilopez20032000 [at] yahoo.es
Ilustración poemas: Fotografía por Pedro M. Martínez ©

 

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