poemas por
Isidoro Aramburú

 

Para mí, escribir es como masturbarme.

No hay esfuerzo. Todo es placer.

La idea surge de algo externo y azaroso,

pero la concreción es guiada por la imaginación.

Y el puño conduce, esquivando baches,

surcando caminos sinuosos.

Siempre fui un bicho raro.

Prefiero los amores platónicos a los concretos.

Los imposibles, a los que se encuentran

a la mitad de un fideo.

Muchas veces sueño con un amor de cine,

de restaurantes, de visitas al médico.

De trámites, en los que la tortura se bifurca.

Un amor de flores y chocolates,

con suegros mala leche y suegras inquisidoras

pero bonitas y reconfortantes.

Pero me aburro rápidamente.

Por eso vuelvo siempre a la oscuridad de mi pieza

a los libros raros, que son mi pornografía

y al fetiche del papel y el lápiz,

que dibuja misteriosamente, el recuerdo

de una profesora de lengua, o una mirada en el bondi.

Por eso vuelvo siempre a

acogotar el lápiz, apretarlo con fuerza;

los ojos desorbitados, la gota que rebalsa.

Las manos transpiradas,

secándose con el mismo papel

que en general se tira, después de hacerse un bollo

antes que los demás descubran mi placer prohibido.

A veces también sueño, con salir a la calle

desnudo, erecto, desafiante,

y en un rapto de locura,

explotar mi asesinada descendencia,

sobre la cara blanca de alguna muchacha

y que ante el obsceno acto, quiera huir primero,

hasta que una gota tibia desemboque en sus labios

y le termine gustando

y vuelva la mirada, por sobre encima del hombro

y retroceda en sus pasos en busca de más, más, más.

 

Esperanzalínea poemas Isidoro Aramburú

 

Los años meten mano en mi mochila

y me roban el tiempo con habilidad punguista.

Los sueños están en el horizonte

cada vez más lejos, pero todavía se ven.

El cordón de la vereda se amolda a mi culo,

parece ser mi lugar. Y mi mano, tiene

la forma de una botella, cualquiera

sea el líquido que contenga.

Los demás me miran como si me odiaran,

tal vez lo hagan realmente. Quizás les aberra

ver en mis ojos una mínima esperanza.

A veces cansan las habitaciones frías,

los ceniceros llenos, las botellas vacías,

los libros desparramados, después de buscar en ellos

la frase perfecta. Las hojas abolladas,

errados tiros de tres, al canasto de basura.

Pero otras veces, pocas veces,

aliso un papel muerto en alguna esquina húmeda

leo alguna frase desesperada e insuficiente,

celebro haber errado aquel tiro,

y pienso que estaría bien si eso fuera todo.

 

Escribirlínea separadora Isidoro Aramburú

 

Observá con paciencia

las fotos del álbum

concentrate en el marco

las fotos están ahí.

Pasá las hojas lentamente,

como la primera vez.

El gesto de los personajes

y su forma de vestir

lo que muestran y,

sobre todo, lo que esconden;

como mi vecina de arriba,

como el próximo abril,

como la manta de una cama,

en una morgue u hotel.

Como unas piernas temblorosas

que se están por descubrir.

No son tan necesarias

las fechas, ni los horarios

ni tienen que ser verdades

en lo posible mentí.

 

 

recta separación poema Acaba de morirAcaba de morir un escritor

 

Acaba de morir un escritor

en algún sitio. Ignoro su talento,

su nombre y permanencia,

pero noto la importancia

que ha tenido para mí.

De modo misterioso,

casi mágico tal vez, intuyo

que no ha muerto en vano.

Quedará como un embrujo,

en torno al rosedal, pantano,

Árbol sobre el eterno llano y

lucidez para el febril.

Acaba de morir un escritor.

No lo he visto hasta ahora

que vislumbro su presencia y

siento su mirada fija

alentándome a escribir.

Qué planes tendrá Dios

para el fugitivo y cuáles para

el preso de este laberinto blanco.

Pregunto esperando nada,

como antes lo hacía esperando algo,

que sin mejor título hallado,

bien podría llamarse fin.

 

arabesco separador poemas Buscando a la que vuela


Isidoro AramburúIsidoro Aramburú
. Es un joven autor argentino, estudia Periodismo y escribe desde hace algunos años. Forma parte del LITIN (Laboratorio de ideas y textos inteligentes) de la Universidad Nacional de La Plata. Hasta ahora no había tenido la necesidad de publicar nada, pero, como él nos dice, guarda «tantas cosas en la computadora, que tienen que irse para algún lado».

✉ Contactar con el autor: chori1993 [at] hotmail [dot] com

🖼 Ilustración poemas: Imagen CC0 por werner22brigitte / Pixabay

 

Mar de poesías I. Aramburú

Más poemas en Margen Cero


Revista Almiar n.º 85 / marzo-abril de 2016MARGEN CERO™

 

Siguiente publicación
poemas por TS Hidalgo   Vida infinita   La furgoneta…