poemas por
Maeve Ratón
Para los ángeles no hay besos,
pues existen en el aire mismo
sin dueño ni voluntad del cielo.
Para los ángeles no hay tiempo:
el silencio es arancel
en las lindes del infierno.
Te mantengo
Te mantengo alerta
para que no olvides como sueno.
A carne tibia y muslo,
a oscuridad de entretiempo
aliñada con farolas,
a encontronazos de rivales sentimientos
y locura.
Sueno a ti en otra persona
y me arriesgo a que me oigas
porque no escucho más en ti,
que tus silencios a mis gritos.
No nombres mi calle
¿Por qué has de enseñarme todas tus calles anchas
si sé que en todas y en cada una de ellas te adentras
pese a la cruz de sus puertas?
No nombres la mía a la vuelta de la esquina
con la lengua avariciosa del que engulle,
pegajosa, insaciable, ¡no la nombres!,
es calle sin tiempo,
es calle sin experiencia, sin miedos,
hospitalaria y clara, ¡no la nombres!
Es calle sabida, ¡lo sé!,
pero aún es calle mía.
Generación X
No soy tus rechonchos
mofletes de nieta
a la vuelta de tus manos,
ni el nexo entre dos generaciones,
ni mucho menos
los años del viento
sesgaron mi rostro.
Y dónde voy sin mi niñez,
ni mis sentidos,
ni tan siquiera la vejez
me avistó en la lejanía
de lo ignorado, desconocido,
lo repulsado de saber
de mi existencia.
Son experiencias mis andamios
en la Torre de Perder,
con mismo cimiento
que ayer dejé para hoy,
cuando el mañana me repulsa.
El cruce
Senderos y comerciantes,
barrenderos, civiles, excursionistas,
monopatines y mendigos.
Farolas y apoderados,
banqueros, arquetipos, decorados,
reálitis y maniquís.
Bifurcaciones y asfalto,
miedo, recogimiento, gente,
mucha gente,
y miedo,
mucho miedo,
pánico, temor,
terror y parálisis.
Stop y tesón.
Marismas y objetivo,
objetivo y la muerte.
No escribo
No escribo
pues mi mente está en barbecho,
así los versos venideros,
crecerán violando
la estrechez de los cuellos…
Corre, ve y dile
Corre, ve y dile
si está en venta
la avellana del otoño.
Soy abril necesitado.
La artimaña del tiempo
Tic-tac, tic-tac, tic-tac,
táctica inmortal,
tac-tic, tac-tic, tac-tic,
táctica mortal.
Si se presenta
Si se presenta el invierno,
con cortinas cerraré las bocas de las ventanas,
bajaré el volumen de mi sombra
y me acercaré con suavidad a mis anclajes,
les susurraré con bossas novas
hasta mis mentiras piadosas.
Completaré las esquinas de mi lecho
con préstamos de estufas
y cocinaré a fuego lento
las palabras que olvidaste.
Melancólica, dejo el otoño
y el frío se me incrusta
justo debajo del hígado,
donde te escuché una vez más.
Si se presenta el invierno,
vagarán las calles a sus anchas,
ávidas de reflejos de atardeceres
a los que no acudiré
por no fardar de soledad.
Pero si se presenta el invierno,
sanaré las telarañas del verano
y plancharé los silencios con jazz.
Suavemente me acercaré a mis anclajes
y volveré a susurrar
la suerte de no sentir miedos
mientras ascienden, vuelven,
vuelvo como el invierno.
Si no creyera
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Si no creyera en el cielo,
mi religión sería mi conciencia.
Si creyera en el infierno,
a veces lo confundiría con la vida.
Maeve Ratón. Estudió Magisterio, en la especialidad de Educación Infantil, en Zamora. Ha publicado dos poemarios: Al son de edades (al que pertenecen los poemas aquí publicados) y Arritmias. El primero, publicado por Editorial Celya en 2008 con prólogo de Juan Manuel Rodríguez Tobal y el segundo, a finales de 2012, por el Instituto de Estudios Bercianos y con prólogo de Alberto Sevillano.
WEB de la autora: Al son de edades
(https://alsondeedades.wordpress.com/)
Ilustración poemas: Fotografía por Unsplash / Pixabay [public domain]
Revista Almiar – n.º 87 | julio-agosto de 2016 – MARGEN CERO™ ✔
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