novela de
Lilia Carlota Lorenzo
N
ovela basada en un hecho de sangre ocurrido en un pueblito de la pampa argentina en 1943.
¿Qué horror vio el hijo de la modista en la cocina de la bella Solimana, que cuando la encuentra escapa aterrorizado; y por qué ella atrae a los hombres del pueblo en su casa y asusta a su hermana retardada con la madre muerta? Algo sabe la excéntrica telefonista, que se oculta detrás de un biombo para que nadie vea como envejece, pero anota las conversaciones; mientras el barbero controla a todo el pueblo a través de la cerradura.
Lujuria, gula, pereza, envidia, soberbia… cinco de los siete pecados capitales.
Seis mandamientos transgredidos… demasiado para un pueblo de ocho cuadras y 207 habitantes.
Así comienza El tapado de la carnicera
En la madrugada del 7 de octubre de 1943, en un pueblito de la pampa argentina, un hombre fue asesinado. La verdad nunca salió a la superficie. Los muertos no hablan. Los asesinos no se autodelatan. El único testigo no habló porque era el verdadero culpable.
el pueblo…
Palo Santo se encuentra en plena pampa. Tiene una sola calle de tierra que corre a lo largo de las vías del ferrocarril. De un lado se encuentra el flamante edificio de la estación, obra de los ingleses, como toda la red ferroviaria que atraviesa el País. Red cuyo trazado, no está de más aclarar, satisface más que nada la comodidad de los ingleses.
Frente a la estación se extienden las únicas ocho cuadras del pueblo, con un promedio de cinco casas cada una; y en las afueras, los ranchos que nunca faltan, habitados por los pobres, que sobran siempre.
Excluyendo a los 207 habitantes del pueblo, a los chacareros y a los tamberos que van a hacer las compras una vez a la semana (más los parientes de ambos grupos), nadie ha oído nombrar Palo Santo, cosa que no impide a sus habitantes, sentirse como si vivieran en el ombligo del mundo. Jamás lo habrían dejado y, si fuera necesario, muchos de ellos serían capaces de sacrificar mujeres, maridos, padres e hijos para impedirlo.
los habitantes
La señora Fernández (apellido de soltera Tomasetto), de años cuarenta y tres, un metro cincuenta y cuatro de estatura, más bien insignificante e insatisfecha de la vida, se había levantado, como todas las mañanas, a las seis menos cuarto.
Cuando salió al patio a prender el brasero, todavía estaba oscuro. Un viento gélido le cortó la cara. En el plato del perro se había formado una fina capa de escarcha. Sólo cuando estuvo segura de que el brasero funcionase correctamente (no tenía ganas de aguantar a las clientas que se quejaban del olor a humo), lo puso en la salita de costura.
Hoy tenía que apurarse. Después de almorzar vendría la carnicera (era maestra pero todos la llamaban la carnicera) con el bicho de su hija a probarse el tapado. Era la tercera prueba. Ésa tenía más vueltas que la oreja. Encima había otro problema: entre una prueba y otra, el elefante de su hija seguía engordando. A ese paso, ese maldito tapado no se habría terminado nunca.
La carnicera se las daba de gran señora porque era la directora de la escuela. Directora, secretaria y maestra. Lógico, era la única. ¿Quién venía a semejante desierto? Ella se moriría si tuviera que dejarlo, pero la gente de afuera no vendría ni que la trajeran arrastrando.
La vida no era justa. No era justo que esa víbora tuviera un flor de marido; lindo, bueno, cariñoso, y quizás qué tipo en la cama. Además trabajador, no como ese inútil que se había encontrado ella mejor no pienso porque me amargo.
La carnicera quería estilizar la figura de su hija con esas dos tetas de vaca con cría que tiene si la quiere estilizar que la tire en el piso y le haga pasar un tanque de guerra por encima así la estiliza para siempre…
Lilia Carlota Lorenzo vive en Italia. Es arquitecta, se ocupa de actividades artísticas y escribe acerca de hechos extraños ocurridos en la pampa argentina, de donde es originaria.
📩 Contactar con la autora:
giorgiopollacino [at] tiscali.it
ⓘ Este libro fue seleccionado, entre más de 800 títulos, para ser presentado en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (2012).
Revista Almiar – n.º 65 / septiembre-octubre 2012 – 👨💻 PmmC – MARGEN CERO™
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