Reseña sobre el poemario de Antonio Portela
por

José A. Olmedo López-Amor

 

U

n jurado compuesto por: José Miguel Santiago Castelo, Ada Salas, Álvaro Valverde, Antonio Sáez Delgado, José Antonio Zambrano, Carlos Marzal y Manuel Borrás, decidió en el año 2010 premiar este trabajo de Portela, un aljaraqueño de mundo, que veía así premiado su segundo trabajo como poeta.

Antonio Portela Lopa nació en Huelva, en el año 1978, por lo tanto pertenece a esa generación literaria tan interesante y pendiente de calificar que empezó a eclosionar a principios del año 2000. Antonio se licenció en filología hispánica en la universidad de Salamanca, su congénita cultura audiovisual lo llevó a terminar en la universidad de Venecia su doctorado sobre Los mitos del Cine en la Literatura. En el año 2002 publicó su ópera prima poética ¿Estás seguro de que no nos siguen? (DVD ediciones) con el que ganó el premio «Andalucía joven».

Portela comenzó, con tan solo 24 años, una carrera literaria que podría ser tachada de precoz, pero nada más lejos de la realidad, no solo fue premiada por la crítica sino que su siguiente obra está separada en el tiempo por nueve años de silencio poético, lo que demuestra que no estamos ante un autor primerizo e imprudente.

El poemario Dogos en principio iba a titularse Diamantinos Dogos pero por causas del destino su título terminó siendo cercenado, si a alguien le suena de algo ese título no es casualidad, está extraído de una canción de David Bowie, el archiconocido «Duque» del pop. Por si fuera poco, Bowie no es solo responsable de la inspiración del título, sino de la escenografía de todo el poemario, ya que Portela confiesa al final de sus versos haberse inspirado íntegramente en las canciones del genio de Brixton, motivo por el cual, además de la similitud de los títulos de los poemas con los de sus canciones, hay alusiones constantes al gramático y dramático universo del roquero británico.

El poemario se presenta sin bloques que lo estructuren, es una letanía de poemas consecutivos, algunos con dedicatoria, que suman la cantidad de 31.

El primer poema se titula Diamantinos Dogos quizá en memoria a ese título frustrado, y para mí representa en cuerpo y alma la esencia de este libro, primero por su ritmo entrecortado de imágenes esclarecedoras, segundo por la métrica endecasílaba pura, utilizada como demostración del dominio del canon que no se volverá a repetir jamás en las siguientes páginas, ya que los versos de Portela fluyen en la anarquía y libertad del verso libre: «Se oyen ladridos por las arboledas./ Vienen de antiguo. Dicen que barruntan/ indefensas fracciones de universo,/ bajo pretil o trampa de intemperie,/ bálsamo insomne, fiestas, soledades/y cuerpos».

El poema Odisea espacial comienza con un verso de Gonzalo Rojas que dice así: «Estoy aquí de paso a las Estrellas», haciendo alusión a protagonistas de la mitología clásica. Antonio narra en primera persona el fluctuar de sí mismo como una entidad cósmica suspendida en la distancia y rodeada por maravillas que le provocan no sentir nostalgia por su verdadera patria, la Tierra.

En el poema Cinco años (dedicado a Ignacio Elguero) el poeta consigue alcanzar cotas de moderno lirismo, un lirismo yo diría con tintes clásicos, una mezcla inusual, y más teniendo en cuenta lo arriesgado de emplear un léxico tan mundano como culto, teniendo en cuenta la narración en primera persona del yo lírico integrado en un decorado de urbanas babilonias.

En Ceniza la filosofía, la metafísica inunda los versos empapados en la sinceridad de alguien que reflexionando acerca de la trascendencia de su existir baraja la posibilidad de entregarse a la desobediencia de la consciencia y formar parte del grano más minúsculo del universo: «incumplir/ las exigencias de la eternidad,/ y ser un ávido animal de amor/ desatendiendo en su consciencia y sea/ agua en el agua, aire/ en el aire, ceniza en las cenizas».

En el poema nostálgico Mirad a mis amigos sorprende la adecuación de la semántica al sentimiento, desdeñando la litúrgica retórica a favor de una sencillez que traspasa y nos brinda unos esplendorosos versos finales cargados de sinceridad y lucidez: «Mirad a mis amigos./ Ellos son el verano. Son la vida».

En general los poemas contenidos en Dogos contienen tanta valentía como descaro, en sus versos, la casta lírica abdica a favor de un posmodernismo capitulado que puede ser no convenza al lector más exigente, pero sin duda ofrece una nueva textura para los sentidos y de alguna manera reta a los aventureros que buscan la sorpresa en sus diferentes formatos. Portela ve reflejado en Bowie ese ideal de superdotado intelectual que trata de innovar merced a su ambición y su inquietud, y recoge los frutos de una u otra dependiendo del voluble estado de deflagración de su alma.

Portela es un interesante valor literario que estoy seguro encontrará su camino de rotundidad con el paso del tiempo, sus versos anuncian una asunción paulatina de experiencia y creacionismo que sorprende cuando menos por su malabar apuesta.

Antonio ha publicado en prosa el libro titulado Ciudadano romano, escrito durante su estancia en Roma en los años 2004 y 2005 como becario en la Academia de España.

 

linea transparente poemario Dogos

José Antonio Olmedo López-Amor. Nacido el 24 de julio de 1977 en Valencia (España). Titulado en audiovisuales. En la actualidad es empresario del sector servicios.
Amadrinado en las letras en primera instancia por Encarna Beltrán-Huertas, ex-directora del Círculo de Bellas Artes de Valencia, escritora y compositora de música clásica entre otras muchas cosas y alumno de María Teresa Espasa en la actualidad. Colaborador y socio de la asociación Poesía del Mediterráneo durante varios años, así como redactor de su revista (Corazón de papel), actualmente ha sido finalista en el II, III y IV certamen literario organizado por el mismo Ateneo Blasco Ibáñez, de Valencia, en la sección de Poesía.
Pertenece a la agrupación literaria Ateneo Blasco Ibáñez, de Valencia y a la asociación de escritores valencianos: Tertulia la Buhardilla Es miembro de la Red Mundial de Escritores en Español (REMES) y de la red internacional de escritores por la tierra (RIET). Ha colaborado con las revistas digitales: Palabras Diversas; Literaturas.com; Xilote; www.escritores.org; Ariadna; El Desván; Sede; Culturamas y es colaborador y miembro del consejo editorial de la revista Todo literatura.es,  corresponsal en Valencia de la revista digital Absenta en la que publica diversos escritos; artículos, crónicas, poemas, críticas de cine y literatura… etc.
José Antonio Olmedo López-Amor
Socio cofundador junto a su tío Juan Antonio López-Amor Martínez de la asociación artístico-solidaria Arkanos. En dicha asociación es el responsable del Aula de Poesía que organiza eventos como: recitales, tertulias, entrevistas, programas de radio…, etc. Socio cofundador del grupo poético Alquimia y Verso, acompañado por Gregorio Muelas Bermúdez, grupo que está en activo y realiza recitales, conferencias, tertulias…
Publicó el 1 de diciembre de 2011 Luces de Antimonio, una antología poética junto con su tío citado anteriormente, un libro de 417 páginas prologado por Isabel Oliver y con ilustraciones realizadas por los autores (Editorial Ateneo Blasco Ibáñez – Colección Algo que decir, volumen XI. El día 19 de enero de 2012 publicó un poema de catorce páginas llamado Anaranjado de metilo en la misma editorial y en un libro de 20 autores perteneciente a la misma colección (volumen XII) que fue presentado en el ámbito cultural de El Corte Inglés, de Valencia. En 2012 participó en la antología del Ateneo Blasco Ibáñez Latidos contra la violencia de género con un texto ensayístico que denuncia la violación de los derechos humanos.
Ganador del primer premio del III certamen literario del Ateneo Blasco Ibáñez en la sección de Narrativa con el relato El Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal. Ganador del tercer premio del I Certamen de poesía Rima Jotabé con la obra Las Ocho virtudes capitales que ya ha sido publicado en un libro por la editorial Publiberia. Ganador del primer premio del II Certamen de poesía Rima Jotabé con la obra ¿Acaso no es amor haber querido? Ganador de una mención honorífica en el certamen de la primavera 2013 de la asociación castellonense Amigos de la Poesía (ALCAP) por su poema Noche perteneciente al poemario inédito Sinfonía alpina. Tiene dos poemarios inéditos Diario de lo humano y lo divino y Cuaderno íntimo y un libro de relatos inédito en coautoría con Juan Antonio López-Amor llamado Epilogonías. Un libro de haiku, senryu y tanka inédito titulado La soledad encendida, escrito a cuatro manos con Gregorio Muelas Bermúdez verá la luz en breve. También ha publicado recientemente en la última antología de 24 autores, que acaba de editar el Ateneo Blasco Ibáñez en su colección Algo que decir, N.º XXI —que ha sido prologada por el escritor valenciano «Ricardo Bellveser» y cuenta con la participación en la sección Tribuna del catedrático valenciano Francisco Brines— un poema con 288 versos distribuidos en doce páginas, escrito en endecasílabos blancos, llamado El Nacimiento de la Música.
Recientemente ha sido distinguido con el título de embajador de la Rima Jotabé por sus méritos obtenidos en su escritura así como por su divulgación.

📓  Dogos – Antonio Portela / Editorial: Pre-Textos – ISBN: 978-84-15297-05-5

 

reseña poemario Dogos

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Revista Almiarn.º 72 / enero-febrero de 2014MARGEN CERO™

 

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