poemas por
Miguel Ángel Cantos
Descripciones
Tu sombra azulada postrada
desde mi clavícula en actitud suicida
cerca del estruendo
que los primeros meses del año nos susurran,
en las grietas de las nubes, en cada parcela de las
alegorías de seducción…
¿Qué te parece si te lo preguntas?
Si la poesía está en los contornos de tus caderas,
en el estruendo que atisba lo cotidiano de los
primeros libros que nos leímos
me dices que los miércoles en las noches es cuando
realmente uno se enfrenta con la violencia de la brisa
porteña,
con las mismas dificultades propias de fijar los
sentimientos en las palabras agudas,
de cuando las calles adquieren tonalidades verdes
sin la descripción sonora que tu boca afronta
y que mis ojos imploran.
Bohemia
Noche bohemia
que sacude la corteza terrestre,
filtro torrencial de aceites nocturnos,
tu voz se extiende en forma volátil
sobre mi pecho
de arena y polvo.
En la fauna que deambula
entre tus densos bosques tropicales
como paralelismos nostálgicos
que tus ojos atraen.
Y como lluvia de fuego,
nuestros vértices primitivos
comienzan a arder,
las llamas de mis dedos
devastan tus montañas rosadas
predispuestas en la búsqueda
arqueológica de los restos incinerados
que tu cuerpo derrochó.
Celeridad
Porque tus besos
son la celeridad de la mañana
que transcurre glorificada bajo las palmeras
te veo escrita en la cima de mi pecho
con ese calor costeño
que te recorre la piel acaramelada
envuelta en jugo de caña y manjar
con la pureza de tus ojos de fuego
emerjo desde la brisa de tus cabellos
con ese aroma del café que te envuelve
cuando te despierto.
Mi piel submarina se desploma
sobre tus brasas llenas de lirios
resplandeciendo en libertad como gaviotas
triunfantes
sobre los atardeceres.
Y caminamos por las noches
junto a la brisa que la ría nos trae
que las calles nos acompañan
y que mis manos junto a las tuyas te cobijan
para tenerte sobre el acecho de mis párpados
dorados
en la interminable sonoridad que tu boca trae.
Referentes
Nuestra historia es referencia de memoria
manifestación oral dibujada en tela, en barro,
interpreto colectivamente la poesía
forjada en la cosecha de los años, de los vacíos,
de las lágrimas.
Como las palabras políticamente mal expresadas
en las cartas de amor
de la pasión de la lírica compuesta por la
circunferencia de tus senos
configuración de matices en los claroscuros perdidos
de una blusa.
La ciudad geométricamente abierta
metería su cuchara en la versión inconclusa de
las letras,
le diría a un sordo, que la anatomía de las palabras
vibra como timbal en medio del parque centenario
con el nocturno sol,
devorando libros,
con retratos de aguafuerte para Sarita Chacón.
Carga poética de lo que llamaríamos piernas
como las caracolas de Neruda
en las tardes sudorosas y anticuadas de cada
esquina,
Çarrulladas en el bamboleo de las balsas
encerrados en el parpadeo de tu desnudez
como bloque de hielo, perpetuo a nuestros alcances,
inconclusos maremotos que te abrazan para
decorarte,
lava y tormenta de saliva,
prosa infinita bajo tus cabellos
me quedé en tu cintura como gato hambriento
diminuto entre volcanes eternos
evadiendo la intemperie de los versos
como comprensión de las líricas de las aves.
Porvenir
Es en tu mirada que se han destrozado
las tradiciones
la vorágine asfixiante de lo cotidiano,
hemos explorado la experiencia revolucionaria
de cambiarlo todo,
de construirlo,
de buscarlo entre distintas épocas de la historia.
Contribuimos activamente en la transformación de la
vida
nuestros labios son como instrumentos de acción
política,
experimentan el rumbo que ha desplazado a la
ficción,
a las figuras preexistentes que se nos impone,
Te busco entre las hojas de los valles,
de las playas azuladas,
de las calles naranjas bajo el atardecer.
He recorrido sobre los puentes colgantes de tu piel
veraniega,
llevando entre mis brazos la esperanza,
la alegría que la vida nos trae,
recorro con mi voz las altas planicies,
y mis manos establecen un compromiso devorante.
Hemos formado un imperativo histórico,
revolucionario,
como realización conjunta para la liberación,
hemos postulado al amor como una forma categórica
de reivindicación popular,
del contacto de nuestra obra como resistencia.
He atravesado las adversidades,
la transgresión de lo imaginario a lo materialmente
efectivo,
como fotografías legibles en un cuaderno anticuado,
he llegado con el olor de los chocolates y los árboles,
cantando frente a las rocas,
dominando la espesura de lo complejo,
de lo arcaico,
con la única constancia,
de construir la realidad.
Miguel Ángel Cantos Díaz es un autor ecuatoriano.
🖥️ Web del autor: El escritorio (http://www.miguelcantosdiaz.blogspot.com.es/)
Ilustración poemas: Fotografía por Pedro M. Martínez ©
Revista Almiar – n.º 82 | septiembre-octubre de 2015 – MARGEN CERO™
Me encantó hermosos poemas
Debería escribir más para que sean publicados.
Quiero comprar el libro