poemas por
Emma Fondevila
En el reducido espacio por el que deambulamos
todo está donde le corresponde:
la mesa,
las sillas,
el fantasma del piano
—expectativa inútil para las partituras—
el café de la mañana,
el periódico,
el desánimo,
la desesperanza,
el miedo…
¿o era antes el miedo que la desesperanza?
Tengo que replantearme prioridades…
Tal vez haría mejor en empezar de nuevo.
Cómo adivinar
a qué hubiera sabido
ese beso que nunca nos dimos.
Cómo saber
si conoceré alguna vez
ese sabor nunca estrenado.
Cómo saber
si aún le queda aliento a lo nuestro
para desear una sombra que cobije
ese deseo perdido en el limbo de los besos no nacidos.
Tal vez lo descubramos
mientras pasa un tren a lo lejos
y antes de que algún desaprensivo sofoque el incendio del ocaso.
¿Somos reales tú y yo
o acaso sólo el sueño de una mente ociosa?
¿Qué importa?
Puedo vivir con la duda
pero no quiero vivir sin ti.
Y si es cierto que este mundo caótico
es el sueño de una mente ociosa
sólo cabe desear que se despierte
y que vuelva el caos a la nada.
Tú y yo nos cobijaremos en un beso
porque ésa es la única certeza que tenemos.
¿Hasta dónde se puede estar seguro?
Yo nunca sé si la mariposa es cierta o es sólo un aleteo,
si la estrella destellante no es sólo un brillo residual
si no es la extraordinaria estupidez humana
la que nos hace tan creíble la realidad…
Y si yo renunciara
a escribir más poemas,
si cerrara con cincuenta candados
la puerta estelar de la poesía…
Si renunciara a ser en la palabra
si olvidara que el verbo es mi patria
que sólo soy en tierra de metáforas
en los grandes jardines donde florece el verso.
Si desterrara de mi espacio toda nota de color
todo rastro de amor, de pasión, de deseo
y sólo pensara con la métrica ajustada
para dormir sueños y nutrir caracolas…
Si cesara esta danza vertiginosa, giróvaga,
y dejara de centrarme en los destellos de fuego
que me marean hasta privarme del sentido.
Si impidiera que esa espiral sensual y voluptuosa
penetrara en mi alma hasta llegar al magma
donde se gestan las palabras sagradas
las verdades que yacen en la opacidad hosca de las cosas…
Si lo hiciera
acaso sólo contribuiría
a dar una apariencia muelle
a esta tarde anodina, inerte, vacía…
Emma Fondevila. Nació en Buenos Aires, hija de inmigrantes españoles, y hace años que vive en Madrid. Es coordinadora del Club de Poesía Carmen Conde que se reúne en la Biblioteca Miguel Hernández de Collado-Villalba y asesora literaria del programa La poesía y los poetas, dirigido por Emilio Muñiz, que se difunde por Radio Villalba. Ha editado una plaqueta titulada La piel del tiempo y algunos de sus poemas han sido publicados en antologías de la serie Grito de Mujer y en revistas como La Urraka o el blog Transpoética. Ha participado en un recital del ciclo Poetas en la Pecera junto con las poetas Elvira Daudet e Isabel de Miguel.
Contactar con la autora: emmafondevila [at] invertext.com
ⓘ Los poemas aquí publicados pertenecen al poemario El arte de la duda.
🖼️ Ilustración poemas: Fotografía por ekohernowo / Pixabai [dominio público]
Revista Almiar – n.º 84 / enero-febrero de 2016 – MARGEN CERO™
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