poemas por
Ana Michelle Hernández
Como un mar me presenté ante ti;
en parte agua y en parte sal.
(Nacho Vegas)
Para Javier Alessandro
Debo confesarte;
que yo he sido de tormentas
de azufre,
de noches desmayadas
en caminos que nunca
me ha gustado recorrer.
He pertenecido a hombres
fantasmas,
a reinos de dudas,
sin musas.
También debo confesarte
que no le escribo al amor,
no es, ni ha sido lo mío.
A la soledad,
a las amarguras,
al sol,
a la luna,
al tiempo, a la muerte.
Y te veo a vos,
con el do, re, mi de tu guitarra,
juntando hojas secas que caen a la vez
en la luz de las palabras,
siendo hombre de fuego
cantando con magia alguna canción
de Nacho Vegas.
Con vos no es de extrañarse
que vuelvo a ser niña,
maravillarme con tu voz
y cómo me arrullas el corazón
y el alma con ternura.
He decidido amarte
pero jamás imaginé
encontrarme.
Otoño gris
Las hojas de los árboles
tintinean tu eco,
se desnudan como nude oil paint
se resbalan en el viento
como pequeñas golondrinas.
En las tardes
ensayan canciones de amor,
mientras en los burdeles
practican los amantes sexo de segunda mano.
Y las putas lloran entre billetes rotos,
con los senos al aire,
y los ojos tragaluz de sueños.
Las noches se rompen
como si fueran cristales rotos;
y los perros aullando versos de amapolas
en el rincón de sus amos.
El café se consume,
y el insomnio llega a las habitaciones,
viajando Morfeo en la cintura de las diosas.
Amor propio
A la pérdida, la triste y soñadora luciérnaga;
con corazón de escarabajo.
Lunática,
serena con alma de estrella.
Te amo con las entrañas de mi infierno,
a veces cielo, a veces primavera, otras invierno.
Para vos hermoso desastre, llena de demonios melancólicos.
Vos que sos poesía, música y belleza con sólo existir.
A vos, la ausente, la de los pedazos rotos.
A vos, solamente a vos, maga.
La que tocó fondo y aprendió a ser raíz.
Vos, sólo vos.
Maledicat
Ángel de demonios infernales
con el fuego entre los dedos,
con la magia de lucifer
en el llanto de un padre.
Luz de ave fénix,
descendiendo de las montañas oscuras
del cielo de mis pensamientos.
Construyendo cimientos
con cadáveres mutilados
de los recuerdos.
He visto vírgenes cantándole al amor,
como sirenas en el mar.
Urracas sacándole el corazón
a los cuervos,
tragando sus entrañas,
como modo de conquista.
Ana Michelle Hernández Rodríguez. Tegucigalpa, Honduras (1991). Estudiante de la carrera de Filosofía en la Universidad Autónoma de Honduras. Estudiante de Derecho en la Universidad Ceutec. Animalista, miembro activo de la Asociación Hondureña Protectora de Animales y su Ambiente AHPRA ganadora del concurso Internacional del Voluntariado 2014 de las Naciones Unidas y Curso Internacional en la categoría de medio ambiente y gestión de riesgos. Ha trabajado en sondeos para Humane Society International.
Contactar con la autora: anami16 [at] hotmail [dot] com
🖼️ Ilustración poemas: Pintura (detalle) por Pilar Bamba Gastardi ©
(de su exposición en Almiar)
Revista Almiar – n.º 87 | julio-agosto de 2016 – MARGEN CERO™
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