Marrón
Me gustaría fuera bandera en estos tiempos de crisis, el poema
que transcribo a continuación, de mi pequeño poemario: Colores.
Está dedicado a los marginados y pobres, a los de siempre,
a los que pagan siempre el pato en épocas de crisis.
Andamos en el barro.
Somos los de siempre:
los comedores de patatas
de pelo castaño
y piel de terracota.
En vez de pepitas, castañas.
El vicio de fumar tabaco.
Comiéndonos el marrón
sin derramar una lágrima
nuestro ojo de buey.
Perdiendo al marro.
Podrida nuestra madera.
Luchando por el cambio de color,
de este color de mierda.
(Del poemario Colores)
A Vicente Ferrer
Enjuto, sencillo. Te respetarán
hasta los gusanos. La cruz de tu cuerpo
suavizó las llagas que no cicatrizan
y tus clavos reventaron los neumáticos
de la vanidad. Te pedimos que no te
murieras y te has muerto hoy sin haberte ido.
Pequeño gran hombre que como en el arte
todo lo pequeño es bueno, desde aquí
esperamos tu espíritu vague siempre
por las regiones de los necesitados
levantando polvaredas de denuncia
en los caminos del hambre y que sirva de
vergüenza para aquellos que dilapidan
mientras otros se mueren por escasez.
(19 de Junio de 2009, día de su muerte)
Los pobres
Indigentes, traga-penas.
La luna y el sol: hogazas.
Buscando barras de pan
y bocadillos de nada.
Etiopía
Fue como un temblor. Se arrugó el agua de tus ojos rojos.
No comprendí. Resbalaban jabonosas las palabras
en la escalera de tus dientes, muy cerca de tus labios.
Por tu vestido de tierra rojiza trepaba el ámbar
de un alacrán. La muerte se vistió de sed bajo el cielo
azul cobalto y el silencio dibujó tu calavera.
(Del poemario Escorpión)
Alfonso Aguado Ortuño, Picassent (Valencia, España) 1954. Pintor y poeta valenciano con ascendientes en el mundo de la creación (música, pintura, teatro, literatura), su formación en Ciencias Empresariales ha terminado sucumbiendo ante su pasión por el arte.
Tiene en su haber varias exposiciones de pintura al óleo diseminadas en largos espacios de tiempo. Después de unos comienzos poco conocidos en los que el tema principal eran «los quecos» —como él los llama— pintados en diversas técnicas (cera sobre todo) y cuyo reflejó quedó en la exposición de La Torre de Torrent (1980), ha pasado por un expresionismo que plasmó en la exposición de Mislata (1986) y que al final ha desembocado en un modo de pintar un tanto peculiar que denomina esguitats, donde el óleo salpica con belleza sus maderas eludiendo toda pincelada (exposición de Picassent, 2010).
En el campo de la poesía tiene publicados tres poemarios: Heridas en el papel (2006), Diálogos con el papel (2008), Poemas desde mi jardín (2010) así como poemas sueltos en varias revistas (Vulture, Fábula, Cuadernos del matemático, etc.) En breve verá la luz su poemario Desde mi balcón.
Paralelamente ha hecho incursiones en la fotografía (exposición en F. Domingo de Valencia, 1998) y últimamente, bajo el ámbito de la infografía (fue seleccionado en el 2000 por el programa del SARC de la Diputación de Valencia, para la difusión de las artes plásticas) está teniendo fuerte repercusión su poesía visual publicada en la revista física Venero (2010) y otras revistas electrónicas de la Red.
🔗 Enlace a su blog: http://alfonsoaguado.blogspot.com/
👁 Ver muestra de fotografía en Almiar:
https://margencero.es/aguado/aguado_presenta.html
🖌 Ver muestra de pintura en Almiar:
https://margencero.es/aguado/aguado2/aguado2_presenta.html
Ilustración poemas: fotografía por Pedro M. Martínez ©
Revista Almiar – n.º 63 / marzo-abril de 2012 – MARGEN CERO™
eres grande, Alfonso.