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Sólo Recuerdo
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Mis lágrimas me recuerdan a ella, a ella y su maldad. Fue figura angelical, rostro perfecto, es corazón duro, alma de hierro. Hoy lloro y sufro como jamás lo he hecho, pero no porque la pierdo; lloro porque aún la quiero, sufro, y no porque se va, sino que sufro porque estuvo acá. ¿Cómo se puede amar al demonio terrenal? ¿Cómo se puede adorar a la culpable de mi mal?
Jamás llegaré a entender, a quien con ojos tan inocentes, pudo mi corazón aniquilar. Padezco y me reprocho, pero no por dejarla ir, Sino que lo hago, por amarla así.
walterreg[at]hotmail.com
Ilustración poema: Fotografía por Pedro M. Martínez ©
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