Se sucedieron espesos huecos y murallas

poema por Gabriel Impaglione

Se sucedieron espesos huecos y murallas
de fundida piedra inexpugnable.
Cada cosa llegaba con su minuto encima
como un jinete ciego, ensangrentado.
Pasó, primero, la red metálica del miedo
atrapando cuanto corazón latiese.
Luego vándalos del hartazgo macerado
con antorchas, con horcas y aguijones.
Hicieron temblar la tierra los anónimos.
Los obreros de la empecinada utopía.
Los maquinistas del grito y la rabia.
Las costureras de banderas. Cada descalzo desafío.
Uno a uno los dueños de las cosas,
los ancestros de la victoria de la rosa,
las comadronas con puñados de luz,
desanudaron la red y abrieron el cielo.
Ahora descansa bajo cada piedra
un puño con grito en voz baja.


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GABRIEL IMPAGLIONE

nació en Ramos Mejía (Buenos Aires). Escritor y periodista, vive en la actualidad en Italia, desde donde dirige la publicación Isla Negra
impaglioneg(a)yahoo.es
ILUSTRACIÓN POEMA: Fotografía por Pedro M. Martínez ©


Mar de Poesías


Poema publicado en Revista Almiar, n.os 3 y 4 (2002). Web reeditada en agosto de 2022.

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