· Índice Cuentalia (4)

· Página principal

· Música en Margen Cero

· Poesía

· Pintura y arte digital

· Fotografía

· Artículos y reportajes

· Almiar, en Facebook

· Twitteando

· ¿Cómo publicar en Margen Cero?





Ensimismada
______________
Lucilene Machado


Hoy me dieron unas ganas enormes de recorrer los rincones de mi alma. De preguntar por mí, de saber de mí..., ¿en qué mares estarían navegando mis sueños? ¿Qué promesas estarían hibernando en la pauta de mi ilusión?

Hoy me dio una inmensa gana de entregarme a mí misma, así sin reservas..., pero ¿será que tengo esa confianza en mí? Miro al espejo y veo que estoy aprisionada por dentro, presa de alguna condición cruel que rehúso descubrir. En el fondo, hago competencia conmigo y me hablo en una lengua desconocida ya con el propósito de no entenderme. ¡Son tan difíciles esos encuentros conmigo misma! Es una guerra invisible donde siempre pierdo. ¿Cobardía? Probablemente. Entretanto, no tengo coraje de asumir, públicamente, que soy cobarde. Digo que es el destino, que ya estaba trazado y de eso no se puede huir.

Es verdad, tengo miedo del superlativo. Cuando todo empieza a quedar muy bien yo desconfío, creo que no es para mí, que no lo merezco, que voy a sufrir después..., y doy un paso para atrás. El problema es pensar demasiado. Y cuando pienso, estropeo todo. Mientras, la otra parte de mí dice: cuando pienso, salvo todo. ¡Qué incongruencia! Nuestro corazón es engañoso. ¿No es la Biblia la que dice eso?

Ganando o perdiendo sigo pensando. Ni voy a pensar mucho ahora, para no desistir de esa crónica o para no pensar una cosa demasiado nueva, algo que no sepa manipular. Porque en el fondo somos todos manipuladores. Aprisionamos las formas libres con nuestro punto de vista limitado y hacemos de eso verdad absoluta. Lo peor es que llevamos a otras personas a creer, también, en nuestras tesis. Ahí viene aquella sensación finita de culpa: ¿será que me estoy traicionando? ¡Ah, escribir es tan peligroso! Tengo miedo de las palabras nuevas. Tengo miedo de las palabras cargadas de significados. Quería escribir de forma desnuda. Quería estar vacía de mí misma y de todo el conocimiento que supongo tener. Quería aprender a librarme de ellos. Pero la escritura enseña lo contrario. Es necesario leer, viajar, conocer, acumular... Elementos, ésos, esenciales para un escritor. Probablemente esa teoría es la más coherente. Escribir partiendo del punto más profundo, sería escribir con la propia sangre.

¡Eh! ¿Qué charla más grave es esa? Quería recorrer las cavernas de dentro de mí, pero no quería ir tan lejos. Solamente quería conocer las manifestaciones del corazón. El tiempo pasa tan deprisa y va engullendo todo, los amores, las sensaciones..., el tiempo ordena y continúa. Entonces permanece ese silencio, esos fríos hostiles, esa sensación de pérdida. Y por más que intentamos agarrarnos con uñas y dientes a lo que pensamos tener y a lo que pensamos sentir, todo lo que no fue sustentado se va y la gente, a veces, ni se da cuenta. Ahí me acuerdo de una frase de Pablo Neruda: «...el miserable ser humano defendiendo su miserable tesoro».

Tal vez por eso quise abrir las cortinas de mis aposentos más íntimos, quise tocar con el dedo el polvo y saber ¿de qué viento se constituyeron esas sustancias?, ¿qué tristeza me hizo usar aquel luto triste traje colgado detrás de la puerta? Y aquellas lágrimas secas, ¿de qué pesar brotaron?

Descubrí que dentro de mí hay una estatua esculpida por el olvido. Se percibe en ella el gastado sentimiento que fue dejado atrás, el uso y desuso de los deseos, las cogidas de los pies, el toque de los dedos..., las cosas de lo interno y de lo externo. Una estatua con manchas, arrugas, marcas de dientes..., roída en alguna parte por las lágrimas y sudores y en otra parte, una superficie suave de quien fue tocada por el recurso del tacto o por un acto de arrebatado amor. Hay una estatua dentro de mí, un cuerpo muerto, por donde corre el dulce y vivísimo río del recuerdo.




LUCILENE MACHADO es una autora brasileña
lucilenemachado[at]terra.com.br

Lee otros relatos de esta autora:
· Buscando estrellas
· Por los caminos de la noche
· Del corazón de una mujer
· Crónica para un ángel.



* ILUSTRACIÓN RELATO: Fotografía por Juan J. Barinaga
y Pedro M. Martínez ©