El recuerdo
Romina Amodei
En la sala hay un
viejo reloj de madera. Alguien toca el reloj: el
péndulo se detiene. La taza sigue llena sobre la mesa del
jardín y el té está frío.
Julieta observa una y otra vez
las fotos de su infancia, las vacaciones en París junto
a sus padres, la casona de su abuela. Las fotos brillan
bajo el sol de la fresca primavera. No tiene noción del
tiempo, se devora los álbumes, los mira como si fueran joyas.
Tal vez lo son.
En el fondo de una caja verde
hay una foto amarillenta con los bordes entrecortados, despacio
la desliza entre sus dedos y las lágrimas titilan en sus
pupilas. Se inclina hacia atrás y observa la sala como buscando
huellas. Se detiene en un cuadro de robustos marcos dorados.
Hay una mujer retratada con un vestido rojo furioso, los
labios color rubí, el pelo dorado recogido y unos ojos negros
penetrantes. El cuadro irradia vitalidad, fuerza y personalidad.
Julieta vuelve a las fotos con
la cara húmeda, se la seca con las mangas de la remera.
Intenta agarrar otra de las cajas y del manotazo vuela la
taza de té. Intenta desviar el líquido pegajoso —por el
azúcar— pero no puede. Se derrama y cae como una catarata
sobre la caja de fotos.
Juana, el ama de llaves, corre
hacia el jardín y con el delantal trata de secar la mesa,
es inútil. Julieta grita desconsolada. La caja verde es
una pequeña pileta marrón oscura en la que navegan muchos
recuerdos. Logran salvar algunas fotografías, pero tienen
un manchón amarillo.
Sentada en el piso brotan lágrimas,
Juana se sienta a su lado también llora, se abrazan.
Julieta ha perdido la foto preferida
de su madre, es la del día del compromiso con su papá.
Para consolarla, Juana le dice
que en el fondo quedan cinco cajas más. Pero Julieta sólo
quiere la de «ese» día. Ambos están junto al reloj que tanto
gusta a las dos familias. Es austriaco, una reliquia del
siglo XIX, el único recuerdo tangible y vivo de sus padres
que hay en la casa.
Lo miran juntas, como si a través
de él vieran algo más.
Juana vuelve a la cocina y Julieta
va en busca de su diario y comienza a escribir: «En la sala
hay un viejo reloj de madera. Alguien toca el reloj: el
péndulo se detiene».
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ROMINA AMODEI es una escritora
argentina. Dirige la revista La puerta azul:
http://www.lapuertaazul.com.ar/
De esta autora puedes leer también:
Nosotros, los de entonces |
El
recuerdo |
Hay un don (entrevista al Grupo Mulam).
* ILUSTRACIÓN RELATO:
Ura4, By Janez Novak (Own work) [GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html),
CC-BY-SA-3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/)
or CC-BY-SA-2.5-2.0-1.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.5-2.0-1.0)],
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