Perenne recuerdo
ya no estás
y tu casa
de los sueños ancestrales
se oculta entre nieblas perennes
y a veces
no logro encontrarla
o quizás es
que no quiero hacerlo
pero aún percibo
allí
en sus entornos
sólo el sonido de tu aliento
ya no estás
es cierto
sé que te has marchado
por caminos intrincados
tal vez
siguiendo luces de mil colores
o en verdad
el sendero cierto de los dioses...
El
encuentro
se escuchan los murmullos
más allá
de aquellos silencios
donde cohabitan las oscuras bienvenidas
jamás esperadas
ni en los espejos
ni en la luna que
se posa
en tu ventana
cada noche
para cuidar tus sombras
y resguardar
tus luces
más nítidas
en esa persistencia de vidas inmortales
es posible
descifrar ese misterio
incrustado
allí
en ese baúl que esconde milenarios recuerdos...
allí
en ese almohadón
de mugidos
de lágrimas
de risas
de las muertes breves
donde los ocasos permanecen
inmutables
donde es posible
sentir
y escuchar
hasta la complicidad de los silencios...
Allí
—lo recuerdo—
amor mío,
donde nadie más hacía falta
ni
los Dioses
ni tan siquiera los sueños...
Contactar con el autor: oliverr[at]cantv.net
Ilustración poemas: Fotografía por
Pedro M. Martínez ©
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