He perdido una palabra
He perdido una palabra.
He perdido mi horizonte.
Sólo queda mi despojo
sin entrañas
sin conceptos, sin ideas.
Era el nexo de mi alma
con los hombres.
He perdido el sentido trascendente.
He perdido mi riqueza,
sólo estoy empobrecida.
Y a despecho de mi miedo
hoy camino hacia la nada
con el símbolo perdido
que se apaga —a pesar mío—
en lamentos que no existen.
El
eterno retorno
No sé si tornaremos en ciclos infinitos.
Pitágoras lo dijo (a ti ni te interesa):
Los átomos añosos repiten sus falacias
en sueños abismales que sin duda se acechan.
No sé si volveremos en átomos futuros,
como tornan las cifras a la mano sapiente,
mas sí sé —sin duda— que este insólito enigma
noche a noche me espanta, me sumerge en la nada.
Vuelvo pues a Pitágoras, como alumna obediente,
en el arduo deseo de captar esa idea,
ya que átomos tales, por urgencias constantes,
me proyectan ex terra en inciertos poemas.
Contactar con la autora: mcbosch2002[at]yahoo.com.ar
Ilustración poemas:
Fotografía por
Pedro M. Martínez
©
|