Dejadme
Dejadme con mi soledad, porque
no sabéis el significado de
estar feliz; si supieseis la causa
del dolor, no seríais tan ingenuos
para dar la espalda. Celosa,
engañosa esta melosa desolación.
Dejadme con mi ausencia, porque en
vuestra presencia traéis reminiscencias inútiles.
Dejadme solo porque esta majadería
es mejor que aliviar en sollozos de traición.
Dejadme con el trozo de querer porque
vos robáis todo como un ladrón de sentimientos.
Dejadme con mi amor porque ya no queda
más para amar, porque su merced quitáis
el humilde sentido con las garras penosas...
Aun te quiero, pero dejadme así,
porque así me encerraré en mí mismo,
en un proceso donde
te olvidará mi corazón.
Efigie
Soñando el último beso,
amándote la vida, porque
la mujer en la imagen
roja, que se va lejos, es un sueño.
Alguien provócame por amar tanto,
a una ilusión, que sólo entra en mi vida como
la puerta abierta. Alguien provócame de este amor
fogoso, porque soñé el último beso extrañándote,
como una lágrima a su dolor...
Mirada
Un vaso de vino toca los labios y todo
se
convierte en un espacio de silencio. Muy leve todo,
parece que el aire es más liviano. Está claro.
Nada está pasando, sólo una silla, una ventana, y
la vista detrás de un vaso cristal de vino, en soledad.
Al sentarse callado mirando al atardecer en pedazos
de colores de crepúsculo (eso va a convertirse en una noche
negra hasta que el sol venga otra vez) en la aurora. Parece
que todo esto es una invención de espejismo, una imaginación que
ve sin mirar...
ABDUL R. MEMON
es exponente de uno de esos casos
de dominio y destaque literario en una lengua no materna. Este joven de
26 años, pakistaní de nacimiento, comenzó escribiendo a la edad de 14
en su lengua natal, el urdu, y poco más tarde en inglés, al ingresar en
un colegio británico. En 1988 se trasladó con su familia a Chicago (EE.UU.),
donde reside actualmente. Es un escritor fruto de la constancia, la disciplina
y el oficio, que desde esa temprana edad no ha dejado, como reza el adagio
latino, un día sin escribir al menos una sola línea. Comenzó cultivando
poesía, pero más tarde empezó a practicar la redacción de cuentos, relatos
cortos, ensayos, extractos, pensamientos, refranes, críticas, etc.
En 1997 comenzó a escribir en español que, según él mismo afirma, fue
la lengua en la que más se acabó cimentando (más incluso que en urdu).
Abdul persigue, principalmente como prosista, una expresión literaria
directa, diciendo lo que otros autores reprimen o dejan en suspenso.
Contactar con el autor: abdulramon[at]yahoo.com
Ilustración poemas
La Raya 04 by Schwarzes-flimmern -
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CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons.
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