ALMIAR

Margen Cero


n.º 18 - Primera época (2004)
Selección de Antonio Alfeca



Rosicler Aitken

Divorcio


El Volswagen es tuyo, el Fiat es mío
los grabados rusos y cubanos tuyos
los maestros venezolanos y Dámaso Ogaz míos
Pablo de Rokha es tuyo, Pablo Neruda es mío
La Lupe y Janis Joplin son tuyas
Pavarotti y el Sonero Clásico son míos
todo lo de barro es tuyo
todo lo de plata es mío
y los gatos
y el dolor de los hijos
y los recuerdos del éxtasis
del lecho compartido hasta en sueños
¿son tuyos o son míos?


Santa

Mi amado, que conoce mis caminos
me ve transparente, cristal diáfano,
lucero luminoso, blanca flor, aurora aún naciente,
sonrisa de los niños, incorrompida,
¡y así soy!
Que en tiempos ya lejanos crucé mares,
Navegué a la deriva, planté cactus,
Coseché aplausos, desprecios y
Fui vestal desnuda en altares profanos,
¿qué importa? Si mi amado ha borrado las huellas,
ha limpiado mi frente,
me he proclamado Santa.


Imprecisa dama

He tocado a la puerta de la esperanza.
Esta imprecisa dama
me ha hecho esperar
me ha interrogado
fustigando las ancas de mi orgullo
ha cabalgado rauda
mi tolerancia y mi empeño
yo que marcho a paso lento
concluyo que metafóricamente
somos incompatibles.


Difuntos

No se puede dejar a los muertos en paz
aunque uno quiera
el sol de rostros de infancia
en los sueños aparece
susurran sutiles besos
melodías de consuelo
flecha y blanco entre los ojos sus recuerdos
aliento y refugio siempre que arrecian los aguaceros
como lirios en los labios sus decires nos sorprenden
Señales de humo en las cumbres
faro en lo espeso del bosque
y en el laberinto, el hilo.
Algo de ellos canturrea cada día en los espejos
se fueron pero aun están.
Otro bendito misterio.


Intacto

Como hoja de cuaderno infantil
con cien borrones y varias rasgaduras
yace mi corazón sobre la mesa.
Tal vez algún amado
intente descifrarlo y componerlo
en vano,
la confusión
y los pobres prejuicios pueblerinos
harán que lo regrese intacto
al mismo sitio.


Dones

Nunca supe vender nada
ni siquiera mi cuerpo
nunca supe decir
te doy pero me das
ni esto vale tantas sonrisas
o monedas o caricias.
En el Zenit sin embargo
he sido bendecida por Afrodita y Diana
con secretas fragantes caracolas
con imanes de espumas luminosas
con el arco y la destreza de ser
dulce cazadora
y no anhelante presa.


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Rosicler Aitken Pezoa nació en Santiago de Chile (1947). Es poetisa, ensayista, articulista y profesora en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Venezuela. Se graduó en Idiomas modernos y Literatura Inglesa por la Pontificia Universidad Católica de Santiago de Chile. Reside en Venezuela desde 1975. Ha publicado el poemario Fatuo sueño (1992) y El ojo del corazón, de prosa poética (1996). Sus poemas han aparecido en diversas revistas literarias y en antologías de poesía de la región y Venezuela en general. Entre su obra inédita se cuentan los poemarios Imprecisa dama, Cotidiano es el día y El Sargento Ángel y otros relatos. Colabora con el diario El Impulso de Barquisimeto y con el programa de televisión El gusto es mío.

Contactar con la autora: reaitken [at] yahoo.com

Info Ilustración poemas: Fotografía por Pedro M. Martínez ©




Sumario del n.º 18 de Mar de Poesías:

Adriana Stein Antonio Alfeca Avelino Gómez Beatriz Ruiz Páez Beckett (Mario Blacutt) Carmen Garrido Ortiz Carmen Rosales Vera Carolina Hodgson Cecilia Ortiz D'Antone CHIRO (Mauricio Pérez Ruz) David Collazos Eliana Segura Fernando Vallerstein Gustavo Arias Karina Sacerdote Marcos Rolotti Mario Echeverry Beltrán Marta Sepúlveda Miguel Ángel Ontanaya Pilar García Puerta Rocío Cardoso Arías Rosicler Aitken Pezoa Xavier Simarro




Separata publicada en el n.º 18 (2004) de la
Revista Almiar - ISSN 1695-4807 - Margen Cero™ es socio fundador de A.R.D.E.
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