por Elena Torres Zafín

 

Y

a no quedan junglas adonde regresar se está convirtiendo en la novela negra del año. No para de recibir elogios tanto de los lectores como de la crítica y los premios se le acumulan: Wilkie Collins, Morella Negra, Novepol… Y todo esto lo ha conseguido su autor, Carlos Augusto Casas, con su primera novela.

Quedamos con el autor —un periodista de investigación que actualmente codirige en TVE1 el programa Víctimas del misterio— y que compagina con la dirección de la colección de novela negra de la editorial Cuadernos del Laberinto.

Nos cuenta que no quiso publicar su primera novela en la editorial donde trabaja por elegancia. Y nos parece un motivo digno y bello, en los tiempos que corren. Se decidió por tantear otros palos y ganó el Premio Wilkie Collins de Novela Negra (MAR editor),  tras éste vinieron el Premio Novepoll 2018, el Premio del Festival Morella negra como la Trufa 2018 y actualmente está nominado para unos cuantos más, como el Premio Ciudad de Santa Cruz (Tenerife Noir), el  Premio Black Mountain Bossòst a la mejor novela negra 2017 o el Premio Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón 2018 (el galardón más prestigioso del género en España).

Realmente nos resulta simpático, no para de contar anécdotas y aspectos terroríficos de los crímenes reales que ha tenido que investigar gracias a su trabajo, o de semblantes psicológicos de asesinos en serie a los que ha tenido que estudiar. Es una enciclopedia del crimen, de la literatura negra y criminal.

Lo suyo es el Hard Boiled. Admira profundamente la obra de David Peace,  James Ellroy, John Connolly y —sin duda— del español Julián Ibáñez. Y sobre todo, lo principal, es que tras leer Ya no quedan junglas adonde regresar (su ópera prima) nos hemos quedado con la boca abierta, nos hemos quitado el sombrero y nos hemos puesto a aconsejar su lectura a to’quisqui. No se la pierdan. Sigan el rastro de este Carlos medio portugués (de ahí su apellido Augusto) medio español, cien por cien madrileño que ha entrado por la puerta grande en nuestro mundo salvaje.

 

P- ¿Para qué sirven los premios?

En mi caso sirven para despejar las dudas sobre si lo que escribo interesa o no, si tengo madera de escritor. Son un empujón a una incipiente carrera literaria. Unas palmaditas de ánimo en la espalda. Que me los concedan con mi primera novela para mí es muy, muy importante.

P- ¿Cómo consigue que no se le suba a la cabeza?

Tengo mucha gente alrededor que lo evita. En cuanto ven que me agrando hasta no caber por las puertas me sueltan un «Tienes que bajar la basura» y vuelvo a poner los pies en la tierra.

Mi mujer, mis hijos y mis perros me recuerdan constantemente quién soy, sin ellos nunca habría escrito Ya no quedan junglas adonde regresar.

P- ¿Imaginaba que algo así podía suceder con su primera obra?

Ni en el mejor de mis sueños.

P- ¿Dónde cree que radica el éxito de la novela?

Tengo la sensación de que no existe un motivo unitario. Son más un cúmulo de ellos. El hecho de que el protagonista sea un anciano, un personaje muy poco usual en el género negro, la venganza, el estilo en el que está escrita la novela… incluso creo que el momento en el que se ha publicado. Parece que todo estaba ahí, esperando a que saliera mi novela.

P- Hablemos del estilo del libro. Me ha llamado la atención el peso que tienen los diálogos en el desarrollo de la historia.

Prefiero que los lectores vean actuar a mis personajes, que escuchen como hablan, lo que dicen. Y luego saquen conclusiones de cómo son. Y por eso doy tanta importancia a los diálogos. Las conversaciones entre el Gentleman y el Mazas dicen más sobre la vejez que cualquier descripción. Trato de no hacer una descripción detallada de los protagonistas. Las descripciones me aburren. Las utilizo solo cuando son imprescindibles. Prefiero hacer partícipes a los lectores, que sean ellos los que decidan cómo son los personajes en función de la forma que tienen de actuar, de hablar…

P- Otro rasgo destacable de su novela es el sentido del humor.

Siempre he pensado que las novelas tienen que ser como la vida. Y en la vida hay momentos trágicos, hay momentos, tristes y hay momentos divertidos. También hay momento aburridos, pero esos no quiero que estén en mi novela.

P- ¿Qué es lo mejor que le han dicho de su novela?

Cuando un lector me dice que la ha leído en un solo día porque no ha podido dejarla.

P- ¿Está escribiendo ya su nueva novela?

Sí.

P- ¿Puede adelantarnos algo?

No, que se estropea.

P- Al menos díganos si volveremos a saber de Iborra o del Gentleman.

Es probable, pero no en la siguiente novela.

 


 

Carlos Augusto Casas

Carlos Augusto Casas (Madrid, 1971). Escritor y periodista. Comenzó su carrera en Diario 16, alternando su trabajo en prensa con otros empleos como repartidor de publicidad, ferrallista o realizando el control de calidad de una compañía aérea haciéndose pasar por un pasajero común. Después de pasar por la agencia EFE y varios medios locales, ejerció como periodista de investigación para TVEAntena3, Cuatro y Telecinco. Actualmente compagina el periodismo con la dirección de la colección de novela negra y policíaca Estrella Negra, de la Editorial Cuadernos del Laberinto. Ha participado en numerosas antologías de relatos de género negro en Ediciones Irreverentes y M.A.R. Editor. Con uno de estos relatos, El Bar de los asesinos, dedicado a Lisboa, obtuvo el XIV Premio Internacional de Relato Sexto Continente, organizado por Radio Exterior de España.

 

 📗 El habitante del tiempo
(M.A.R. Editor, 2017) • ISBN: 978-84-946123-4-3 •
198 páginas • Ilustración de cubierta: Murray Kimber • Prólogo: Julián Ibáñez • Ilustraciones: Portada de la novela y fotografía del autor remitidas para su publicación en esta entrevista (© de sus autores)

 

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Reseñas en Margen Cero

 Revista Almiarn.º 97 / marzo-abril de 2018 – 🛠 PmmC – MARGEN CERO

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