relato por
Miguel Ángel Di Giovanni

S

eguí a mi mujer hasta la cocina con la tablet en la mano, y le releí mi cuento. Mientras ella sacaba de la alacena una cacerola, negaba con la cabeza. Ahora excluía de los personajes, las puteadas que tanto la molestaban. No importa el argumento de la historia. Lo que sí importa es que ya irían seis o siete relecturas, con puteadas y sin puteadas. Soy empecinado.

—¿Ves, mi amor? —dije—. Así no es lo mismo. Hace falta que los personajes puteen.

Pero ella no estaba de acuerdo.

Volví a la carga:

—Yo creo que las puteadas están más que justificadas, ¿no? ¿O no? ―reconozco que me encanta torearla mal. El taca-taca del cuchillo contra la tabla, picando ajo y perejil, se superponía a mi voz, así que subí el tono―: ¿O no?

Y ella, mientras taca-taca, dijo:

—No. Las puteadas no están justificadas. No hace falta putear para matar a un tipo.

—Sí ―a porfiado no me iba a ganar―. Las puteadas están justificadas.

—No. Las puteadas no están justificadas.

—Sí. Las puteadas están justificadas.

—No.

—Sí.

—¡No! ¡Las puteadas no están justificadas!

—¡Sí! ¡Las puteadas están justificadas!

Y, después de repetir esto a los gritos, yo me alejaba de la cocina cuando… ¡llegó el primer golpe en mi espalda!

Se me cayó la tablet, giré hacia ella, y el acero perdió su proverbial frío entre la tibieza de mis tripas. La sorpresa, el horror y las salpicaduras de sangre —mi sangre— me apartaban del dolor que debería estar sintiendo.

Mientras se me iban poniendo cada vez más pesados los párpados, la oí repetir con suavidad, a cada cuchillada:

―No hace falta putear para matar a un tipo. No hace falta putear para matar a un tipo.

No hace falta…

 

relato Miguel Ángel Di Giovanni

Miguel Ángel Di Giovanni (1957). Técnico mecánico, técnico de sonido, artesano, músico amateur y motociclista. Escribe desde siempre, y desde 2013 participa del Taller de Corte y Corrección de Marcelo di Marco.
Cuentos publicados: Pole position en Fin.el aleph; Travesuras en Revista Cronopio 56; Incursión subterránea, en Revista Cronopio 67; El latigazo, en Revista Axxon; Cerrado por duelo, finalista del ejercicio/juego del programa A cierta hora; María Esther, la heroína, Primer puesto compartido en El Edén de los Novelistas Brutos; Lo que YouTube no muestra, publicado en Revista Digital El Narratorio, n.º 11; No se puede matar a distancia, en Revista Cronopio (agosto-septiembre de 2017); Por la noche vientos moderados del norte, en Revista Digital El Narratorio, n.º 13; Ser malo, publicado en Facebook, Club Literario: Sello de Tinta; Retiro espiritual, en El Narratorio, n.º 15, bajo el seudónimo Inuel Lattano, sobre un cuento de Inés Ambrosino.
La sorpresa fue tan grande que no se me ocurre ningún título para el relato, fue finalista en el VI Certamen Nacional de Poesía y Cuento Breve de Ediciones Ruinas Circulares. Su relato Por culpa de Nomi fue distinguido con el Primer Premio del Certamen TCyC, Cuento Breve 100 palabras.
Acaba de publicar Un mar de mieditos (Ed. Peces de Ciudad), un libro con once relatos infantiles.

📩 Contactar con el autor: alomad [ at ] hotmail.com

📷 Ilustración relato: Fotografía por Skitterphoto / Pixabay [dominio público]

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